Drabbles Soukoku/ DaChuu

¡Déjate querer!

El Doble Negro estaba en una misión en cubierto de la Port Mafia, debían infiltrarse en una de las principales bases de su enemigo y averiguar dónde se encontraba el líder de su organización.

Un peli-naranja iba maldiciendo por lo bajo a su compañero, estaba pasando por un momento denigrante— Bastardo... cuando dijiste en cubierto nunca pensé en esto, ¡Es humillante! —realmente estaba enojado.

— ¡Chuuya!~ deberías calmarte, podrían descubrirnos —dijo susurrándole al oído mientras lo tomaba de la cintura.

— Maldito idiota —se quejó en susurros.

Los dos estaban en un casino perteneciente a uno de los tantos enemigos de la Mafia Portuaria, pero, como su misión se basaba en guardar apariencias, tuvieron que disfrazarse como una pareja de millonarios que solo estaba divirtiéndose, claro que, la dama era Chuuya, sí, él era el más calificado para el papel; fácilmente lo confundirian con una, y Dazai, él... bueno él solo se dedicaba a disfrutar de la incomódidad de su compañero aunque de cierta manera estaba cumpliendo su sueño de ver vestido al oji-azul con un traje. Estaban entre apuestas y apuestas, en todas el castaño era el ganador y Chuuya estaba sorprendido de eso.

Se alejaron un momento de la multitud, era hora de poner en marcha su plan.

— Que buen trabajo estás haciendo, Chuuya~ igual a una hermosa dama —felicitó de repente con una expresión de falsa seriedad.

— ¿Ah, sí?

El castaño asintió repetidas veces— Bien Chuuya, es hora de ir a la habitación

— S..- ¿¡Qué!? ¿Para qué? —cuestinó sonrojado.

— Ooh~ Chuuya~ para prepararnos claro, ¿En qué pensaste? —dijo con una mirada entre divertida y pícara— ¿Acaso t..-

— BUENO VAMOS —bajó su rostro ruborizado tomando la mano de Dazai para ir al lugar donde se iban a preparar.

Caminaron a través de la multitud de gente que había en ese casino, llegaron al área de las habitaciones, mostraron una tarjeta y les permitieron pasar, entraron al cuarto número 45.

— Chuuya ¿Podrías quedarte con el traje? —preguntó con una sonrisa.

— ¡¡¿JAAH?!! ¡¿Por qué haría eso, bastardo?!

— E-es que... así estás... l-lindo —cubrió su rostro con sus manos.

— ¡¿a-ah?! Idiota —el peli-naranja aun no asimilaba lo que el castaño había confesado pero estaba bien, se quedaría así. Salió de su trance y buscó la maleta de Osamu, sacando las vendas de este ya que las había tenido que quitar para que el disfraz no hubiera sido "defectuoso" —palabras de Ozaki— y los descubrieran.

— ¿Slug, qué haces?

— Buscando tus estúpidas vendas, no estoy acostumbrado a verte sin ellas

El oji-café lo vio sorprendido pero después sonrió, a veces Chuuya podía ser gentil con él.

— ¡Chuuyaaa!~ —se abalanzó sobre el oji-azul apretándolo en un fuerte abrazo y dándole un beso en su oreja.

— ¡¡Mierda, ya déjame!! —y boom, Dazai fue lanzado hasta el otro extremo de la habitación— solo por que dije que me quedaría con el traje, no significa que te tolere

— D-déjate q-querer, C-chu...uya —había quedado muy mal con ese golpe. Osamu hizo una nota mental 'No molestar a Chuuya cuando se muestra amable y sutil'.

Mientras tanto Chuuya, estaba en el baño con la cara igual a un tomate.

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¡Gracias por leer!

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