Desperté una noche de lluvia granizada, después recordé vehemente que hablaba hazañas fantásticas sobre ti, más no sé
la razón de tu estocada al pecho.
Fue tal el acontecimiento que me llevó a un paroxismo de angustia, miedo e inseguridad.
Que irónico calmar las mariposas en mi estomago con un "abrazo mariposa"...