𝖧𝗎𝗇𝖽𝗋𝖾𝖽 𝖱𝖾𝖺𝗌𝗈𝗇𝗌 | 𝖬𝗂𝗇𝗌𝗎𝗇𝗀/𝖧𝗒𝗎𝗇𝗂𝗇 [TERMINADA]

O5: Good In Pink.

Donde hay una especie de... Tal vez, buena elección de colores.

Luego de volver a subir a la habitación, notó que su celular vibraba. Lo tenía en silencio, lo puso así en clase de inglés esa misma tarde.
Contestó, era Changbin, su mejor amigo. Quien estaba en Estados Unidos.

"¡No te desaparezcas así, hombre!, ¡te llamé toda la tarde!"

"Estaba en clase viejo, lo siento".

"Te llamé luego"

"Estaba estudiando, con un amigo."

"¿Un amigo?".

Se escuchó un silencio...

"¿Cómo estaba vestido él?"

Ugh, pregunta extraña.

"No recuerdo muy bien, viejo. No preguntes cosas raras"

"¡Sólo dime!"

"Ugh. Tenía... Jeans negros. Emm... Zapatillas blancas y una polera rosa"

"¿Y se veía bien?"

"¿Qué?"

"SÓLO DIME SI SE VEÍA BIEN"

"E-él, sí. Se veía bien, normal"

"Oh Santa jodida mierda"

"¿Qué?"

"Ningún hombre luce bien en rosa, viejo"

"¿Qué?"

"Al menos en su mayoría no lo hacen".

"Yo sí".

"Exacto. Cuando te conocí llevabas una polera rosa, y te veías bien. Allí supe que me agradabas porque, yo sentía que te veías bien Si crees que él se ve bien... Viejo, ustedes tienen que llevarse bien. "

¿Quién diría?, al parecer Minho después de todo, le agradaba.

Al día siguiente, jueves, recibió un mensaje extraño.
Cabe destacar que el día anterior Minho había faltado a clases y eso no había sabido nada de él desde entonces.
Sin embargo, que Minho faltara era extraño. Él siempre estaba allí, incluso en los días lluviosos o demasiado calurosos, él estaba allí.

Pero Jisung no podría saberlo, así que, le dió igual.

Hey, nos vemos en el parque a las 6

/5:17pm/

Espera. ¿Quién?, y... ¿Por qué?

No entendía.

No podría ser Irene porque ya tenía su número agendado, no podía ser Jaebum porque no tenía su número y mucho menos... Minho.

Soy Know, por cierto.

/5:23pm/

Oh.

¿cómo tienes mi número?

/5:24pm/

Irene.

/5:24pm/

Y eso explicaba mucho.

Jisung fue a tomar una ducha, estuvo allí al menos unos 12 minutos, lavaba su cabello con cuidado y eso le tomaba tiempo.

Salió cerca de las 5:37, aún le quedaba tiempo. Se visitó con unos jeans azules, una chaqueta de mezclilla y una polera negra. Se colocó dos o tres pulseras que había sacado de el frasco en la casa de Minho.
Ésto no era normal.

Salió de casa y, prácticamente, corrió hasta el parque.

Quedaba "lejos como el infierno"

¿Por qué estaba él pensándolo de esa manera?, "lejos como el infierno" ¿Quién en el universo dice eso?

Ah, sí; Minho.

"lo que fuera".

Llegó al parque, había demasiado pasto para su agrado pero, estaba bien. Habían columpios y muchos niños alrededor pero eso no era un problema.

Divisó una figura a lo lejos, sentada en un banco con las piernas ligeramente cruzadas. El codo en la pierna, la mano en el mentón, mirando a lo lejos.
Tenía puesta una polera rosa ésta vez también, en un tono más claro que la última vez, ésta tenía un parche con una carita sonriente situada cerca de los hombros.
Llevaba en la cintura una chaqueta blanca con rayas grandes de color negro.
Jeans azules y un par de zapatillas blancas, tal vez las que había usado la última vez.
Lo vió de pies a cabeza; cabello, rostro, torso, brazos, piernas... manos. Viendo que ésta vez llevaba más de seis pulseras brillantes.

No podía ser nadie más que él, pero Jisung aún pensaba que estaba en una especie de sueño.
No solía tener más amigos que Changbin y Seungmin, pero ahora, lejos, estaba con alguien, alguien que lo llamaba "amigo" de la forma más cálida posible.
Ésto, más que nada, era Irreal.
Minho era Irreal.

"¡Viejo!" Dijo Jisung acercándose a la banca, provocando que Minho lo mirara de frente.

Había una especie de... Gota en su ojo derecho, bajando por su mentón.

Acaso estaba él... ¿Llorando?

"Viejo, ¿e-estás... bien?"

No, no, no, no, obvio no.

"Sí." Dijo con completa seriedad y se sentó de frente en el Banco, descruzando sus piernas y tomando una de las mangas de la chaqueta para secar las lágrimas que caían por sus ojos. "Llegaste antes, ¿corriste?"

"Sí, corrí."

"Amigo, pudiste tomar un taxi..."

No se escuchó nada más que el silencio del viento por la tarde...

"¿Estás bien?"

"Sí amigo, estoy bien".

"No mientas, llorabas. No llorarías si estuvieras bien. Puedes contarme, yo... te escucho"

Y eso fue todo lo que se necesitó para que Minho cayera de la forma más literal, sobre sus rodillas, poniendo sus manos sobre sus ojos, tratando de retener las mil lágrimas que salían de sus ojos cafés.
"Avellana" diría Jisung.