Sweet Night (Taegi/Yoontae)

*7*

Narra Jimin

En dos semanas se completaron los preparativos para la llegada de Jungkook. Yo me había encargado de comprar una cama y algunos otros muebles que serían necesarios. Yoongi ya había comenzado a caminar con las muletas y no había quien lo obligase a estar quieto. Insistía en cocinar, hacer la colada y todo lo que estuviese a su alcance aunque yo me cansaba de repetirle que no era necesario.

Taehyung se encontraba sumamente feliz, creo que porque en su mente Jungkook era un pequeñito de cuatro años al que podría llevar a pasear en su cochecito y nadie lograba hacerlo cambiar de opinión. Le había hecho un hueco en su armario por si llegase a necesitar más espacio y había descargado varios juegos nuevos para que jugasen juntos en línea.

Un domingo bastante nublado GreyLee lo acompañó hasta el portal del edificio y se marchó alegando que en un par de horas tomaría su vuelo. Claro se disculpó por teléfono con Yoongi de antemano por tener que hacer eso, pero él y yo sabíamos perfectamente que en realidad se trataba de una de sus "acciones típicas" para evadir responsabilidades.

Yoongi había insistido en bajar él mismo con Taehyung para darle la bienvenida a Jungkook, pero logré convencerlo de que no sería necesario. Así que fui yo el primero de los tres en ver su físico de líder de equipo de fútbol y su constante cara de mal humor. Sabía que se trataba de él porque no había nadie más esperando pero aún así decidí preguntar a modo de saludo.

- ¿Eres Jungkook? - le pregunté y el asintió con la cabeza - Mucho gusto soy Jimin - proseguí extendiéndole mi mano para saludarnos - soy el mejor amigo de Yoongi, el está muy feliz de que vengas vivir a casa por un tiempo.

Jungkook no mostró otra expresión fácil que la del inicio. Se veía realmente molesto por tener que estar allí conmigo y tener que irse a vivir con su hermano. Así que trate de ser amable para tratar de suavizar su ánimo.

- Toma tus cosas que nos están esperando. - le pedí.

- ¿Nos? - preguntó sorprendido.

- Si, Yoongi y Taehyung su primo, bueno tu primo también. - dije con una sonrisa que se me quebró al ver el rostro enfadado de Jungkook.

- ¡Nadie me dijo nada acerca de ese tal Taehyung! - dijo elevando el tono de voz pero sin llegar a gritar.

- Bueno - dije buscando las palabras mientras presionaba el botón del ascensor - Taehyung vive con Yoongi hace ya unos años desde que falleció su tía, pensé que GreyLee te lo había dicho.

Jungkook miró al techo del ascensor como agarrando paciencia, se veía realmente furioso, como si en cualquier momento fuese a comenzar a dar puñetazos a la pared.

- ¡Ella no me dijo nada, pasó de mi tal y como lo hizo la última vez! -gritó y le dio un golpe a la pared del ascensor con la palma de la mano como expulsando la ira.

Por suerte habíamos llegado a nuestro piso, porque realmente me asustaba permanecer en un espacio tan reducido junto a él. Decidí permanecer en silencio y lo guié hasta el departamento.

Yoongi nos abrió la puerta con una gran sonrisa y sus muletas decoradas por Taehyung con corazones. Seguramente Jungkook se llevó una extraña primera impresión de él, pero no había forma de retroceder en el tiempo y cambiar las cosas.

- Bienvenido Jungkook, pasa ponte cómodo. - le ofreció Yoongi señalando el sofá mientras yo lo ayudaba con las maletas.

De la nada apareció Taehyung vestido aún con su pijama y frotándose los ojos tras haberse despertado. Sin entender lo que ocurría le habló a Yoongi.

- Hyung, tengo hambre. ¿Podemos desayunar panqueques hoy también?

Yoongi y yo no pudimo evitar sonreír al ver la confusión de Taehyung.

- Ven Tae que te voy a presentar a mi hermano. - le ofreció Yoongi y el chico se acercó a nosotros. - El es Jungkook, ¿Recuerdas que te dije que vendría a vivir con nosotros por un tiempo?

Taehyung pestañeó varias veces hasta que logró distinguir el rostro de Jungkook.

- No hyung, el no es Jungkook, Jungkook es pequeño, usted me dijo que sería mi hermanito. - declaró Taehyung.

- No, recuerda bien que te dije que ustedes dos tenían la misma edad. - le aclaró con ternura el mayor. - Ven y salúdalo.

Taehyung se acercó con timidez a Jungkook y le dio la mano. El chico le correspondió al saludo pero sin quitar por un solo instante la cara de incomodidad.

- Hola Jungkook, bienvenido, yo soy TaeTae. - se presentó pero no recibió respuesta.

Un silencio incómodo se hizo presente así que decidí ayudar a calmar las cosas.

- ¡Bueno, vamos a desayunar!. - exclamé.

Con ayuda de Yoongi preparé los panqueques para Tae, unas tostadas y serví el cereal con leche para los cuatro. Prendí el televisor de la cocina para ver un programa de música mientras desayunabamos en silencio. Seguramente Jungkook se preguntó por qué un chico de la edad de Taehyung aún se embarraba al comer panqueques, pero explicarlo en aquel momento no era lo mejor. Finalmente cuando casi terminábamos Yoongi tomó la palabra.

- Bueno Jungkook como vez aún no estoy del todo recuperado del accidente, dentro de un par de semanas me deben quitar la escayola y podré volver a hacer todo por mi mismo. Hasta entonces necesito de tu colaboración porque no puedo llevarte a clases ni llevar a Taehyung. Jimin es mi amigo y nos ayuda pero tiene su vida, así que necesito que me ayudes y acompañes a Taehyung todos los días por lo menos este tiempo.... Estoy realmente feliz de tenerte en casa que ahora también es la tuya. Mientas GreyLee este fuera del país puedes contar conmigo para todo lo que necesites, no dudes en pedirme nada. Jimin y Tae te han preparado una cama en su cuarto y algunas cosas para que estés cómodo. Realmente espero que te sientas bien mientas vivamos juntos.

Luego de aquellas palabras de nuevo se hizo el silencio. Jungkook lucía inamovible, la rabia en su rostro aún no se dispersaba del todo.

- ¿Dónde queda mi cama? - preguntó finalmente.

- Al final del pasillo a la derecha, tu cama es la que está cubierta con una frazada azul. - le respondí.

- ¿Puedo irme a dormir? Estoy cansado del viaje. - preguntó con un deje un tanto molesto de arrogancia.

- Claro, ve. - le respondió Yoongi y el chico se puso de pie y se llevó las maletas a la habitación.

Yoongi y yo intercambiamos miradas preocupadas mientras Taehyung seguía desayunado tranquilamente.

- ¿Crees que está enojado porque tiene que vivir conmigo? - preguntó Yoongi.

- No, seguro sólo está cansado del viaje. - respondí restándole importancia más que todo para tranquilizarlo.

Yoongi le dio un último sorbo a su café y yo una última cucharada a mis cereales. La estancia de Jungkook prometía ser bastante complicada y los dos lo sabíamos perfectamente.

Nuevo capítulo. Creo que lo que más disfruto de escribir es descubrir lo que va a pasar junto a ustedes, normalmente no me siento a escribir con una ida de lo que va a ocurrir en la cabeza. Creo que ahora con la mudanza de Jungkook comienza lo bueno. Les mando un beso volador😘