La increíble noche estaba llena de estrellas y por las calles de la ciudad de Luna Nova solo se podían ver las luces de los autos pasando de lado a lado por las calles ya fueran principales o en dirección a algún negocio de comida rápida pero está vez nos vamos a centrar solo en un auto de aspecto lujoso que se había detenido frente a una pequeña casa de aspecto normal y de dicho auto solo salió una chica de cabello rubio con algunos mechones de color azul dicha mujer aparentaba tener unos 27 años y aún a esa edad muchas mujeres envidiaban a la rubia por su figura perfecta y para ello Diana se podía considerar como una diosa cuando estaba en su oficina pero fuera de su trabajo la verdad era otra
La rubia solo río levemente y entro rápidamente a la casa y poco tiempo después salió de la casa con una vestimenta diferente a su traje de trabajo y sin decir nada más la rubia volvió a subir a su vehículo y lo arranco rápidamente dejando la marca de los neumáticos en el pavimento
Al cabo de varios minutos la rubia había llegado a un burdel de los más lujosos y una vez en la entrada la rubia se encargó de pasar completamente desapercibida de entre todas las miradas ya que no quería perder tiempo en ninguna tontería y vaya que la rubia de apresuró a donde se encontraba la recepción y la chica de cabello castaño solo le sonrió de manera agradable a la rubia delante de ella
Sasha: "Bienvenida de nuevo señorita Cavendish, ¿Necesita algo de nosotros está noche?"
Diana: "Bueno Sasha me gustaría ordenar lo mismo de siempre" La chica castaña solo asíntio levemente y comenzó a teclear en la computadora de su escritorio mientras que la rubia solo comenzó a mirar alrededor del lugar viendo a varias mujeres ya fueran jóvenes o adultas al lado de otras chicas que traían puestos pequeños conjuntos de ropa que dejaban poco a la imaginación de aquel que los viera
Pero a fin de cuentas ese burdel era el paraíso para las mujeres que tenían ciertas atracciones por las mujeres como era el caso de Diana, la rubia nunca se sintió atraída por los hombres por lo que en toda su etapa de estudiante dejo de lado alguna relación y se dedicó a las clases tratando de mantener altas sus calificaciones aunque no todo era miel ya que la rubia tenía oculto un leve secreto y era que en todo su tiempo de universitaria y chica de preparatoria se habia follado a las maestras de su materia ya fuera por qué la rubia sabía todo sobre la materia y no quería perder el tiempo en las aburridas clases o simplemente por qué quería perder el tiempo haciendo alguna travesura que nadie iba a olvidar y en varias ocasiones la rubia dejo más que extraviadas a las profesoras de las distintas materias a tal grado que la rubia era el deseo de muchas mujeres mayores tanto en universidad como en preparatoria pero ese no es el caso
Los pensamientos de la rubia se vieron interrumpidas en cuando una cabellera castaña paso por detrás de la rubia y en todo el camino de aquella cabellera hacia su destino termino siendo seguida por la mirada depredadora de la rubia que analizaba con bastante lentitud de aquella chica empezando desde su amplios busto deslizándose por sus anchas caderas llegando hasta sus gordas mejillas y muslos que la rubia estaba ansiosa por devorar y que aquella chica le pidiera más de ese tortuoso placer del cual Diana era una experta en darlo
Sin que Diana se diera cuenta había comenzado a imaginarse comiendo a aquella chica mirándola fijamente con esos ojos azules a los ojos de esa pobre criatura que le rogaría por más y la rubia se encargaría de torturarla lentamente con ese placer tortuosos llamado sexo en ese momento la rubia había despertado la flama en su interior que era su verdadero encantó y sin querer Diana había apretado el agarre en su bolsa de lona
Sasha: "Muy bien señorita Cavendish, la habitación que siempre ordena está lista, ahora solo tiene que escoger a una de las chicas y la tendremos lista en su habitación" Diana solo se lamió la vista sin apartar la vista de aquella chica y vaya que había quedado encantada con aquel magnífico ejemplar