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ㅡHansol lo conocía ㅡescuchó entre sus memorias, la voz de su mejor amigoㅡ, fueron vecinos mucho tiempo, desde que llegó a Seúl. Tenía cinco años cuando lo vio por primera vez, eran muy cercanos. El día en que murió, alcanzó a verlo, no había clases y dijo que se dirigía a un albergue donde solía trabajar y había salido de su casa más temprano de lo usual. Sólo horas después se enteró de lo que sucedió, fue un accidente. Cuando les conté lo que tú decías de él, Hansol sólo... Comenzó a pensar, investigar, recordar, pero todo estaba ahí. Sabía que Mingyu y él salían desde meses atrás, eran muy felices, y en su funeral, lloraba como pocos. Lo recordó tan bien, lo describió, y mierda, Seungkwan, sólo quería verte vivo.

El chico estaba en su habitación, y en su desesperación, comenzó a lanzar algunas cosas a la pared antes de revolver su propio cabello.

Sentía que se había vuelto loco, se convenció cuando volvió a verlo justo en el reflejo de su espejo.

ㅡ¡¿Quién eres?! ㅡse giró en su dirección, y aún seguía ahí, mirándole con ese mismo gesto de siempre, estáticoㅡ. ¡Dímelo, con un carajo! ¡¿Qué rayos eres tú?! ¡Sólo déjame en paz, yo no te hice nada! ¡Vete!

Cubrió sus rostro, una vez más estaba llorando. Sintió una mano posarse sobre su brazo y eso sólo le hizo alejarse, chocar contra la puerta y volver a enfocarlo.

ㅡSeungkwan ㅡle llamó, pero este sólo volvió a cerrar sus ojosㅡ, no quiero nada de ti, solamente que sigas siendo tan feliz como lo fuiste sólo hace unas horas atrás, ¿es mucho pedir?

ㅡ¿Por qué haces esto? ㅡnegó, aún con los párpados caídosㅡ. ¿Por qué a mí? No debes, no debes estar aquí, Wonwoo. Los muertos, muertos están, no hay más, ¿verdad?

ㅡNo podía descansar, hasta ahora, porque tú me encontraste ㅡsus comisuras cayeron, así como sus hombrosㅡ. Perdóname por haberte atormentado, sólo quería...

ㅡ¿Qué querías? ㅡfinalmente, le encaró, despejando poco a poco su vistaㅡ. ¿Qué puedo hacer yo por ti? Tú ya no estás, Wonwoo.

ㅡCuidarlo.

Con esa frase, Seungkwan no dijo más. Se deslizó hasta el suelo, abrazando sus rodillas y escondiendo su rostro entre ellas. Mientras trataba de convencerse de que era una pesadilla y que debía despertar, pudo percibir como el ambiente se volvió gélido, sólo para encontrarse con el azabache a su lado, apoyado en su hombro. Sorprendentemente, su reacción no fue apartarse, ya no.

ㅡÉl te ama, Wonwoo. Deberías ir con él.

ㅡNo lo hace, él no puede verme más, pero él prometió algo malo, y yo no puedo volver, tengo qué irme.

ㅡNo puedes dejarlo así.

ㅡNo, aún quedan cosas qué resolver, pero sus ojos volvieron a brillar por ti, volvió a vivir ㅡsusurró, cerrando sus ojosㅡ, y tú viniste a mí.

Sólo tenía una misión más, una que debió cumplir tiempo atrás.

[...]

ㅡNo pensé que querrías verme de nuevo luego de lo de hace un rato.

Mingyu había aparecido en el lugar acordado, donde Seungkwan, sentado en los escalones fuera de la escuela, estaba sentado. Sonrió al verlo llegar.

ㅡAhora llegué temprano, ¿no? ㅡsoltó una risita, haciéndose a un lado, dejando el lugar libre para el más alto.

ㅡ¿Qué querías hablar? ㅡcuestionó una vez junto a él.

Ambas miradas se conectaron, y Boo recordó cada cosa vivida las últimas semanas. Seungcheol debió haberlo creído loco cuando pasaba los almuerzos solo, hablando con los muros de las escaleras, sonriendo ante el armonioso ambiente que se formaba ahí. Por otro lado, la silueta de su nuevo amigo aparecía en la biblioteca, en esas mismas escaleras cuando anduvo junto a Mingyu, y en todos sus recuerdos, él sonreía. No sabía si le transmitía orgullo, tranquilidad, alegría o nostalgia, pero esa sonrisa siempre había sido distinta, todo Wonwoo lo era, y en ese momento, sabía que seguía portando esa expresión, de pie, frente a él.

What A Beautiful Day [GYUBOO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora