Maria sangrienta

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He decido vivir lo más cercana a la normalidad que pueda, después de años viviendo escondida y corriendo, estoy cansada, quiero poder ir por un café, que realmente no tomaré, leer un libro juvenil sobre el amor verdadero que solo los enamorados saben narrar, ir a comprar ropa y contonearme al pasar frente a los chicos robándome sus suspiros. Quiero ser una adolescente normal.
Expresé mis sueños a mis familiares, de alguna forma después de tanto tiempo ya éramos una familia, parecían experimentar mis inquietudes así que no me esforcé mucho para convencerlos de establecernos en un pueblo pequeño cerca de la ciudad, un lugar nublado y lluvioso como lo era Inglaterra, no sería difícil de encontrar estando en América del Norte.
Las sugerencias volaron en el frío aire de la madrugada, no paramos para descansar, pues en realidad no lo necesitaba, pero "respirar" el aire fresco impregnado del dulce aroma de la tierra húmeda y el polen, era uno de los pocos gustos que me quedaban.
Decidimos ir a Longview, Washington, solo hay 3 horas y 48 minutos de sol pleno si es qué hay suerte, las demás horas están repletas de espesas nubes y lluvias.
Elegimos este punto en Washington pues el pueblo de Forks era ya territorio de un clan, uno de los más grandes de nuestra especie, todos habíamos escuchado historias sobre esos ojos amarillos que desafiaban nuestra naturaleza, eran los enemigos de los Vulturis, nadie quería relacionarse con ellos después de la batalla bélica ocurrida hace años, estar alejados era mejor, ya pasamos siglos sin buscar pelea ¿por qué empezar ahora?
No viajábamos con muchas cosas sobre nosotros, pero habíamos vendido nuestras propiedades para desaparecer del mapa y empezar de cero, teníamos suficiente capital como para sobrevivir unas décadas más. Lo primero que haríamos sería comprar una linda casa a las afueras, conseguir papeles de identificación y actuar lo más normal posible.
-Está vez voy a estudiar ciencias políticas, quiero relacionarme con esta generación de humanos.- Dijo Gina con su voz cantarina. Mi primera hermana de clan fue ella, llegó primero que yo, desde que la vi me impresionó su belleza y es que aún en tiempos pasados cuando era una humana debió ser hermosa, con su cabello color caramelo, sus facciones finas y su altura, debió ser la envidia en su ciudad natal, ahora con sus ojos dorados resaltaba más la blancura de su piel. Nos decidimos a adoptar la dieta de los Denalli y los Cullen, si queríamos ser parte de la sociedad humana debíamos dejar de comerlos, así de sencillo. Teníamos ya un siglo perfeccionando nuestra nueva y estricta alimentación, no fue nada fácil, en especial para Gina y para mi, desde nuestra creación nunca tuvimos la necesidad de contenernos, cazábamos cuando el hambre nos llenaba la boca de veneno, no fue hasta que nos unimos a Cam que cambiamos nuestra dieta y vimos que podríamos vivir como personas "normales".
Nuestra matriarca se encontró con el clan de los Cullen hacia ya muchos años, apenas eran solo Carlisle, su esposa Esme y su hijo adoptivo Edwar, le impresionó su control y el lazo de sentimientos tan fuerte que les une.

Nuestro pequeño clan se conforma por Cam, una chica detenida en sus 27 años, llevaba su cabello corto y rizado color avellana, un cuerpo curvo, grande y despampanante.
Después estaba Gina, aparentaba los 24 cuando en realidad detuvo su crecimiento al rededor de los 19 años.
Por último estaba yo, María, aparentaba los 20. Nunca fui nada especial en vida, pero ahora con la inmortalidad mi belleza se veía realzada acentuando mis caderas a mis piernas grandes que en el pasado tanto había odiado, mi cabello negro como el azabache llegaba en onduladas cascadas hasta la mitad de mi espalda.
...
La ciudad era mejor de lo que imaginé, Cam era buena haciendo tratos, nadie pude decirle que no, encontró una casa a la venta en las afueras, hermosa y grande con muchas ventanas y rodeada de arboles, era perfecta.
Llegamos más rapido de lo que habíamos calculado, nuestras cosas se encontraban ya en su lugar, era lo bueno de tener ahorros en casi todo el mundo. Elegí mi habitación y huí casi de inmediato, me recosté a buscar las escuelas cercanas, por nuestra apariencia quizá podíamos entrar a último año de preparatoria, sería más fácil entrar a la universidad sin que todos los papeles fueran falsos.
Cuando me digne a bajar para hablar sobre nuestros planes me tope con que Gina había salido, contacto a una persona que podría tenernos todos los papeles necesarios en menos de dos semanas; actas de nacimiento, certificados de escuela media, pasaportes y visas, por si es necesario.
-Mar, ¿tienes las escuelas listas?- Pregunto Cam actuando distraída mientras desempacaba algunas cajas, pedimos que trajeras muebles y chucherías para decorar. Seríamos la nueva familia rica llegada del extranjero, está será la primera vez que todas nos acercáramos a la sociedad humana, sentía emoción y felicidad combinada con miedo.
-Si, también envíe tu curriculum a la clínica central, pronto llamarán para agendar una entrevista. - Cam tomó el mismo camino del patriarca de los Cullen, cuando su control sobre la sangre fue aceptable se dispuso a estudiar medicina, había ejercido como médica militar en Inglaterra, está seria la primera vez que tendría una planta en un hospital público.