<<Anhelo>> [Changlix]

4

-hola abuela choi- decía un pelinaranja con ojeras y ojos rojos.

-hola mi precioso, que paso? Estuviste llorando- pregunta la abuelita, felix solo asiente con la cabeza- no me digas que volviste a soñar con el accidente de tus padres.

-no, es que hoy es el aniversario de su muerte y fue mi culpa si yo no hubiera querido ir a ese paseo nada de esto hubiera pasado y ellos estarían vivos- miraba cabizbajo al suelo, mientras le caían unas lagrimas

-ay, mi niño- le agarra el mentón al pelinaranja para levantarle el rostro y sacarle las lagrimas- no te culpes tu no fuiste el conductor borracho que los chocó e hizo que se volcarán- le decía mientras le tocaba la pequeña cicatriz, que tenía felix en el cuello producto del accidente, donde se le enterró un vidrio.

-acompáñame a la sala de estar, mientras yo te preparo una agüita de Melisa para que te relajes un poco y hoy no vas a trabajar yo te cuidaré- la abuelita le agarra la mano y lo guía a una pequeña sala de estar que está detrás de la tienda.

Después de unos minutos la abuelita le lleva una taza con agüita de melisa a felix que estaba sentado en un sillón abrazado de un cojín.

-bueno mi niño precioso, aquí le traigo esta agüita, tómela y yo vuelvo en un instante que le iré a decir a changbin que hoy va a tener que trabajar solo- felix solo asiente con la cabeza las palabras de la abuelita, mientras se toma el agüita.

felix sigue con la mirada a la abuela choi, hasta que se pierde por el extenso pasillo y cuando eso ocurre comienza a llorar denuevo con todas sus fuerzas, echándose la culpa por la muerte de sus padres.

Mientras que en el otro lado de la tienda la sra choi le explicaba a changbin que debera trabajar solo, por el día de hoy, aunque changbin sabía que hacer, debido a que ya llevaba 3 meses trabajando ahí.

-si yo puedo atender solo, no se preocupe,¿pero que le pasó a felix?- pregunta el pelinegro.

- sabes que paso con los padres de felix? -le responde con otra pregunta la abuelita.

‐no, eso no lo sé.

-mmmm, si entonces el no te lo a dicho, yo no soy quien para decirlo cuando te tenga más confianza te lo contara- dice la abuelita, y le desordena el cabello- me iré a la sala de estar que esta por allí- le apunta la puerta Blanca que se ve al final del pasillo- cualquier cosa que necesites vas allá- hace un ademán con la mano y se va.

La abuelita apenas abre la puerta, siente un peso encima, felix se le lanza a sus brazos a llorar.

-abuela "snif" te demoraste "snif" mucho- decía entre lágrimas el australiano.

-ay, mi niño vamos a sentarnos ahí - caminan los dos aun abrazados al sillón.

Así estuvieron toda la tarde abrazados, mientra la abuelita arrullaba, a felix como si de un bebé se tratase.

-mi niño precioso, es hora de que vuelva a casa, esta seguro que no se quiere ir a la mía?- le consultaba la nuevamente la abuelita, ya que el pelinegro le había dicho que el podía irse a su casa y no quería incomodar la yéndose a la de ella.

-sabes que no me molesta que te vayas a mi casa mi niño- le dice la abuelita.

-no, abuela estaré bien, solo tomaré una ducha y me iré a dormir.- el pelinegro le dice para poder dejarla más tranquila.

-llámame cuando llegues a tu casa- le da un besito en cada mejilla.

Felix se aleja caminando de la vista de la viejita, cuando llega a una parada de autobuses se vuelve a topar con changbin, va a pasar de largo pero el chico lo saluda.

-hey! Felix, como te sientes ahora?- pregunta el pelinegro, mientras se acerca a felix.

-mejor, las agüitas de la abuela choi son las mejores!- sonrie.

-no te había preguntado antes, pero porque le dices abuela choi es familiar tuyo?- le pregunta el pelinegro.

-no, no tenemos ningún lazo sanguíneo solo que ella fue la que me acogió como una abuela cuando llegue de Australia en busca de trabajo- comenta, mientras recuerda cuando la abuelita, lo vio en una parada de autobuses llorando porque no podía encontrar trabajo y le quedaba poco dinero de la herencia de sus padres ya que con eso compro un pequeño departamento.

-ahhh! Ahora entiendo, quieres ir a comer algo conmigo?.

-okey, vamos- acepta el pelinaranja.

Changbin, agarra de la mano a felix y lo sube a un autobús, después de 30 min llegan a un lugar que felix no conoce, era afuera de la ciudad " felix pensaba( me ira a secuestrar y vender mis órganos ahhhh!!)", cuando bajaron del autobús tuvieron que caminar como 5 min entre medio de unos arbustos.

-aquí es- habla changbin, para guiar a felix a una pequeña cabaña.

-woahh! Es hermosos- asombrado felix comienza a recorrer el alrededor.

El lugar quedaba como en un pueblito, cuando recién llegaron tuvieron que atravesar unos arbustos y arboles, luego había como un caminito y los llevaba a una cabaña, el lugar estaba bien cuidado, la cabaña estaba hermosa.

- te acuerdas cuando me dijiste que era la primera persona que llevabas a esa cafetería- el pelinaranja asiente con la cabeza- bueno esta cabaña es de mis padres ellos dejaron de venir desde que eran adolescentes, aunque siempre la mantuvieron limpia y ordenada, cuando crecí me dijieron que me la daban y cuando yo me sintiera triste podría venir acá, que nadie me molestaría y me sentiría en paz entre medio de la naturaleza, es como mi lugar secreto nadie sabe de esto, solo tu ahora.

-ohh~ y porque me trajiste aquí a mi y no a tu novia? Si es tu lugar secreto.- pregunta felix.

-por que hoy día te vi triste y quise subirte el animo como cuando yo estaba triste y me llevaste a esa cafetería y respecto a YoungMi mmmm no sé , nunca se me a ocurrido la idea de traerla aquí, lo más probable es que me regañe, por traerla a un lugar con tierra porque se podría ensuciar la ropa -suelta una carcajada.

- tienes razón- sonríe el australiano.

Changbin se acerca a felix y le dice que pase, porque se hará de noche y comenzara a hacer frío.

Entraron a la cabaña y el lugar por dentro era súper cálido y acogedor.

Holaa! De nuevo...!!!!