One-shots JonDami/DamiJon

Soy un girasol

JonDami

Después de una tranquila noche de patrullaje ambos chicos decidieron "celebrar" su primer mes como novios.

Tomando a Damian en brazos se levantó en vuelo. Observó con serenidad las azoteas debajo de ellos y, pronto, descubrió que su pequeño y gruñón acompañante hacía lo mismo.

Después de unos minutos dejaron atrás la iluminada ciudad y Jon, mirando a todas partes, decidió aterrizar en un extenso campo.

– Es un lugar muy tranquilo – Habló primero Damian, mirando los alrededores. El campo que había elegido el menor de ellos era realmente reconfortante, solo se escuchaban los grillos y demás pequeños insectos, el viento soplaba suave y fresco.

– Y bonito, pensé que podría gustarte – le sonríe Jon,  observando el cielo y después a su compañero.

Damian asintió y tomó asiento en el piso. Su posición de loto le dio permiso al ojiazul de sentarse detrás de él y rodearlo con sus brazos y piernas.

– ¿No sabes lo que es el espacio personal? – cuestionó Robin, sintiendo como Jon recostaba su cabeza en la parte superior derecha de su espalda. Sin embargo esa pregunta no tuvo matiz de molestia, ni así lo dijo él ni así lo sintió el súper. Permanecieron en ese enlace un tiempo en silencio, hasta que éste mismo fue roto por los suaves tarareos del más joven.

Damian reconoció la canción, era una linda melodía que los acompaño siempre. Fue la primera canción que escucharan juntos, la que reproducirán siempre después de una dura pelea entre ambos, la bailaron juntos, su primer y más hermoso baile, también fue la canción que les dio paso a la declaración de sus sentimientos. 

Damian sonrío y siguió el tarareo.

Terminaron besándose con profundo amor. Sus manos entrelazadas se separaron poco a poco   mientras Kent se paraba. Damian, confundido, se paró también y lo encaró con el ceño fruncido mostrando así lo que sentía.

– Iré a traer un regalo para ti – aclaró Jon y se fue volando.

El moreno esperó paciente, algo deseosos de saber que le traería. Su bonito novio regresó con las manos tras su espalda.

– Cierra los ojos – pidió, El obedeció y sintió como su chico se acercaba, sonrió ligeramente con anticipación y estiró sus brazos cuando el otro pidió que tomara su regalo y abriera ya los ojos.

Cuando lo hizo vio entre sus manos un ramo de girasoles.

– ¿Por qué ésta y no otra flor? –  Indagó, aunque no se quejó, las flores eran verdaderamente lindas, aunque actualmente muchos se los regalaban a sus parejas.

– Porque soy como un girasol –  El joven Wayne arqueó su ceja, Jon se sonrojó – n-no me refería a e-eso...

– Yo no dije nada – habló con algo de burla, porque si bien ese comentario sonó como un auto-halago  sabía que no era eso.

– Agh! Calla~ – Jon descendió y comenzó a explicar – me refería a que los girasoles siempre miran al Sol, nunca a otro lado. Yo soy un girasol, y tú eres mi flor.

Dicho esto, rojo hasta las orejas, lo besó. Su novio, conmovido y aún más enamorado, correspondió a ese y todos los que le siguieron.