Daddy (Two Shot)☑️

🌼

Deje descansar un rato a sorrento así que les tocó darse entre ellos está vez 😂😂😂

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— Abel ¿Me quieres? 

La pregunta me toma por sorpresa a tales horas de la mañana, se mete en mis sesos y es respondida de la manera que he programado a mi boca a hacerlo.

— ¿Te quiero? Por supuesto.

La peli Lila suelta una risilla y se me arrulla junto a mi pecho con las mejillas sonrojadas, un acto bastante infantil para una mujer en sus 40's, pero se lo dejo pasar, el buen sexo lo paga.

— Me encanta que me lo digas, me hace sentir tan viva —pronuncia con una sonrisa radiante— Yo también te amo.

Peino su cabello con mis dedos mientras sostengo un cigarrillo en la otra mano. Sendai es mi relación más estable hasta el momento, mi madre la adora y es un terrón de azúcar con toda mi familia; Es la mujer perfecta, buena en la cama, con un buen trabajo, sexy y comprensiva. Es bastante poco común que una mujer de este calibre esté soltera, y no lo estaba hace tres años antes de divorciarse de su esposo, el padre de sus dos hijos, a pesar de su situación, nos enrollamos y ahora llevamos un año juntos. 

Lleva uno de sus dedos a la boca y toma una actitud pensativa, la miro con el ceño fruncido y ante mi desconcierto suelta un suspiro y se aferra a mi torso.

— Hay algo que quiero decirte, Abel.

Frunzo el ceño y asiento.

— ¿Qué es? 

Me mira fijamente y en una bocanada toma el valor necesario.

— Tenemos ya un año y medio de conocernos; conozco a tu familia, voy a tus reuniones de trabajo y paso mucho tiempo aquí en tu departamento, entonces creo que ya es tiempo de que...—

deja las palabras en el aire y me mira fijamente

— vivamos juntos.

*** 

— No sé por qué dije que si.

— Porque eres un imbécil. 

Miro con los ojos en rendijas a mi amigo mientras le da un sorbo a su whisky. Hace unas horas hablé por impulso y estuve de acuerdo con Sendai en vivir juntos, ahora el efecto de una buena cogida se había discipado y aquí estoy yo, sentado en la barra de un bar con mi amigo, lamentando mi maldita existencia.

— ¿Tan bien la chupa como para que tú, alguien que le ha huido a los compromisos, acepte tan de golpe compartir tu apartamento de soltero con una mujer mayor y sus dos mocosos? Debes estar muy jodido de la mente.

Bebo de golpe el contenido de mi vaso al escuchar la cruda realidad. Tener sexo y presentarla a mis amistades es una cosa, pero llevarla a vivir a mi casa con dos hijos que no son míos es algo muy a parte, demasiado para alguien con una vida tan ocupada como la mía.

— Me voy a matar —

mascullo, golpeando el vaso contra la barra

— y no me detengas. 

— No lo haría, si mueres me quedó con tu puesto de jefe ¿sabes que haría con tu salario? Oh, me compraría un bote y...

Mi cerebro olvida la palabrería de mi amigo al ver que a mi lado toma asiento en un taburete una completa belleza azulada, de cuerpo hermoso, labios rosados y carnoso y un par de deslumbrantes ojos verdes. Su aspecto joven me hacia dudar de su edad, pero a quien engaño, chicos como él son de mis favoritos.

— ¿me estas escuchando? —

hago un ademan restándole importancia

— oh, claro, gracias por tu atención.