Lo había visto a él, estaba seguro que era él. El chico que había prometido venir a verme estaba a tan solo unos metros de mí, no lo podía creer supongo que mí cara hizo una mueca la cuál hasta yo me echaría a reír.
Tadeo, el que siempre había dicho mil veces que si vendría a verme y conocerme, realmente estaba aquí, pero... ¿Sería por mí?
Me acerqué un poco más, casi quedando a su lado, pero no se dió cuenta ya que estaba distraído en su celular cómo escribiendo o buscando algo, pero por un momento volteó su mirada hacia mí y sus ojos casi se salen, quedó literalmente paralizado al verme. Cuando reaccionó de inmediato se lanzó a abrazarme, y obviamente no me resistí y también lo abrace. Me alegraba verlo en persona, a pesar de que hubiera sido una basura conmigo.Duró unos cuantos segundos abrazándome e igual yo a él. Al separarnos le hice la pregunta de qué hacía él aquí, a lo que el respondió:
"vine a verte a tí"
En ese momento mi corazón se detuvo, sentí que mis manos y piernas temblaban, estaba nervioso. Hice como que no me había importado lo que había dicho y le pregunté que donde pensaba quedarse, él de inmediato me respondió:
"que no me preocupara, que él antes de venir acá había reservado un hotel".
Me quedé en shock con sus palabras ¿De donde había sacado el dinero para venir a "verme" como decía?
El trabajaba, pero recuerdo claramente que me comentó que su sueldo no era muy alto y que no contaba con los recursos como para viajar. Pero preferí guardar esa pregunta para más adelante. Le pregunté cómo se llama el hotel y me dijo qué era el hotel "sol y mar" que estaba en la calle 12.— Mierda — pensé.
Pensaba quedarse justamente en unos de los hoteles que estaba frente a la calle donde vivo. Si antes estaba nervioso ahora lo estaba mucho más.
Estaba oscureciendo así que le propuse acompañarlo hasta el hotel donde se quedaría, el aceptó y tomamos un taxi. En el trayecto me fue comentando de que estaba muy arrepentido de lo que había ocurrido, que lo perdonará y qué había hecho un gran esfuerzo para llegar hasta acá.
En eso solo actúe rápidamente y dije lo que primero que se me vino a la mente.
— ¿Y yo acaso te obligue a venir hasta acá? — dije siendo directo y viéndolo un tanto serio.
— no seas tan cortante ¿Quieres que me vaya? — dijo él viéndome a los ojos y tratando de dar como lástima.
— no soy tan malo como para hacerte perder un viaje. Ya estás aquí así que no queda de otra que darle play a lo que viniste hacer — comenté mientras iba distraído mirando por la ventana del auto.
— ¿Que haremos? — me preguntó él cómo en un tono perverso. O al menos así lo ví yo.
— no, corrección ¿Que harás tú? — le respondí siendo bastante cortante.
— bueno, pedí un permiso de 4 días así que me regreso a mi ciudad el miércoles. Tenemos todo ese tiempo para pasarla juntos ¿No crees? — comentó tratando de convencerme.
— eh... Bueno, supongo que sí — dije un poco dudoso.
— ¿Te quedarás a dormir conmigo está noche? — dijo sonando nuevamente perverso.
— ¿Estás loco, Tadeo? Soy menor de edad, lógicamente no me dejarían quedarme con alguien que no es ni mi madre, ni mi padre — respondí directo y preciso.
— pero podría hacerme pasar por tú her... — comentó mientras me veía fijamente tratando otra vez de convencerme. Pero en eso lo interrumpí.
ESTÁS LEYENDO
Un Mar De Ilusiones
RomanceSoñaba con poder establecer una relación amorosa con alguien que me quisiera tanto como yo a él. Pero supongo que siempre soy yo el que termina enamorado y con estúpidas ilusiones, aunque eso no fue barrera para perder mis esperanzas. Me han fallad...