El reencuentro de Harry con Cedric Diggory no era como lo tenía planeado, las cosas nunca salen como Harry las planea. De repente se ve invadido por sus peores recuerdos, pero también por sus mejores momentos. Harry no recordaba que el amarillo fuer...
-Hey Ced -fue lo primero que Harry dijo, sonrió a pesar de que nadie le iba a responder, respiró profundo y se sentó al lado de la cama del muchacho.
Casi siete años habían pasado desde que Cedric no despertaba, a Harry le habían pasado un montón de cosas desde aquel junio del noventa y cinco había perdido a su padrino, Dumbledore había fallecido, la segunda guerra mágica había estallado y el hombre que había puesto a Cedric en aquel estado también había muerto, recordaba perfectamente la poca empatía y la casi felicidad que había sentido cuando Colagusano murió, ese no era un sentimiento que le hiciera sentirse particularmente orgulloso.
Cedric llevaba cerca de siete años en un estado permanente de sueño, no podía despertar, estaba atrapado, pero seguía vivo, su corazón aún latía, aún necesitaba alimento que le proporcionaban por una vía intravenosa juggle, su cabello aún crecía, incluso estaba más alto y tenía barba, Cedric seguía vivo y eso era lo más importante.
-Hermione me prestó este libro - comenzó - tiene poemas, me recordó a ti porque uno se llama "Yellow" y bueno, eres Hufflepuff y tu color es amarillo
Harry se detuvo un momento, para mirar a Cedric respirar con tranquilidad, la habitación en la que había estado en los últimos años, parecía más bien su habitación: alguna ropa doblada en la esquina, un sofá y una mesita, había libros, decoración de la casa de Hufflepuff y de equipos de Quiddicht, fotografías y cartas al rededor, sus amigos, y sobre todo su padre aún tenían la esperanza de que el muchacho despertará. Harry también.
-Mira como brillan las estrellas-comenzó Harry
Mira como brillan para ti
Por todo lo que haces
Y era todo amarillo ...- las palabras de Harry se perdieron con sus recuerdos.
Era amarillo, fue lo último que Harry alcanzó a ver, luego sintió como un brazo firme le sostenía, levantándolo hacía arriba
- ¿Estas bien, Harry? - le dijo la voz de Cedric Diggory, mirándole a los ojos el muchacho se tenía que inclinar un poco era mucho más alto que Harry, Harry suspiró con la esperanza de algún día tal vez ser tan alto como el
-Sí, lo lamento -le dijo rápidamente acomodándose los lentes – quería alcanzar a Ron
- ¿Están peleados? –le preguntó, sus amigos se habían ido, dejándolos a ellos solos
-Cree que yo puse mi nombre en el cáliz –Harry rodó los ojos - ¿cómo si tuviera tiempo para meterme en más problemas?
- ¿Quieres que hable con él? -se ofreció de inmediato
-Jarcias Cedric, pero no creo que ayude en nada Ronald es demasiado necio
-Dale tiempo-le animó el muchacho – mientras, ven, vamos a comer te enseñaré algo –le dijo y le jaló de la manga de la túnica, lo guio por los pasillos del castillo, sin soltarlo sonriéndole con gracias y de manera encantadora a las personas que pasaban por ahí
-Ahí es la entrada a mi sala común –le dijo al oído, Harry tuvo escalofríos –aquí son las cocinas –señalo
En la cocina los elfos domésticos saludaron a Cedric con felicidad, el los saludo a todos llamándoles por su nombre y luego se sentaron en una mesa donde los llenaron de postres, Harry no perdió tiempo y disfruto de aquello
- ¿Te sientes mejor? –le preguntó Cedric, con una de esas sonrisas bonitas
-Gracias Ced-Harry dijo esperando a que el diminutivo de su nombre no le molestará al muchacho
-Cuando quieras, lo que quieras-le dijo con amabilidad –eres mi nuevo amigo. No tengo muchos amigos en Gryffindor, suelen burlarse de nosotros...
-Ellos son unos idiotas –le dijo Harry –ya sabes piensan que ustedes son demasiado...
- ¿Tontos?
-Amables –le corrigió Harry –dime quien se está burlando de ti, puedo hablar con él-saltó de inmediato, sentía que debía defenderle no importaba si el muchacho era más grande que él, Cedric soltó una carcajada
-Pero no pasa nada-le dijo-son niños, está bien además yo me puedo defender solo, soy mayor de edad, capitán del equipo de quiddicht...
-Rey de Hufflepuff y el verdadero campeón de Hogwarts –completo Harry, Cedric frunció el ceño
-Podemos compartir mi reino –le dijo muy serio y luego lo abrazo, pegándolo contra él, contra su olor a pastel de chocolate, contra su camisa de Hufflepuff amarilla....
-Vine hasta aquí-Harry continuo con su poema, tomo la mano de Cedric con disimulo
Te escribí una canción
Sobre todo, lo que haces
Y la llame "Amarillo" –Harry no pudo seguir, quería llorar, quería gira y preguntar porque algo tan horrible le paso a una persona tan hermosa, pero no pudo hacer nada, no pudo hablar, alguien sostenía su mano, alguien dijo su nombre:
