Los mundos son como son

Cuando mi mundo me necesita, siento la innegable inspiración, para describir mundos interminablemente abiertos. Completos en su interior de cariz mágico/intelectual, que interactúa con sus habitantes de maneras indescriptibles. Que el mundo se relacione de manera indescriptible con sus habitantes significa, que no usa las mismas palabras de ese mundo para interactuar con ellos (los habitantes), si no que es independiente de las palabras y las descripciones, pero igualmente se le intenta dar voz a tanta corriente de aire, misterioso y abarcante, que resplandece sobre las emanaciones del alma humana.

Estos mundos, están abiertos a todos nosotros, para explorarlos y visitarlos en su interior, desde varios ángulos, para que los describamos de la manera en que queramos, o no los describamos en absoluto, sólo disfrutando de la vista que desprende, de sus lados redondeados y electrificántes.

Todas las insinuaciones sobre ese mundo, son obtusas, a cada mundo hay que verlo para describirlo, y si lo describieramos, ya estamos en ese mundo. todas las descripciones siempre quedarán cortas, si quien las oyé no ha explorado ese mundo. Ya que hay extraños mares que nos cubren la memoria, límpidas cañadas que guian a la percepción misma a aventurarse en lo desconocido. Y no hay manera de explicar dicha cañada sin quedar como un especialista en cañadas límpidas... Ya que en esos mundos, las palabras son usadas, como un método de medición exacta entre los hechos y la ocurrencia. Los mundos son dejados a la imaginación entonces, dejando que el individuo que trata de comprenderlos, haga un espacio en su mente como antesala, para prepararse a adentrarse en esos mundos.

Los mundos son aterradores y perfectos:

En uno de aquellos mundos, el individuo es dejado a perder su individualidad. Lo que significa que se desidentifica de lo que su mente le dice que es, o tal vez siga identíficado con lo que su mente le dice que es, aunque intuye que lo que dice que es, es algo diferente a lo que él mismo es. Se siente como estar atravezando un río con una barca, uno siente como que el remo, en ese momento, es una extensión de su cuerpo, aunque en realidad no sea parte de su cuerpo.

El dios íntimo:

Cada uno tiene un poder ilimitado frente a lo eterno. El poder ilimitado que tenemos es, toda posibilidad de salirse del molde, establecido por años de vida en sociedad. Es entonces cuando rompemos con la estructura de la modalidad de la época. La época que vivimos tiene diferentes aspectos, uno de ellos es el de conducirnos, como por moldes, hasta llegar a un concenso común de pensamientos y probabilidades... El dios íntimo nos invita a quebrar la estructura, dejándola en el guardaropas de modalidades posibles del ser humano. El dios íntimo ayuda a que el ser abra su mente a nuevas interpretaciones, y de entre todas las posibles eliga una que lo satisfaga espiritualmente. Que sea como una selección en la que él termine ganando y pueda ayudar a los demás. El dios íntimo es esa capacidad de poder reaccionar de otra manera, diferente a la de la modalidad de la época. Hasta que la época cambie y pueda decirse que la modalidad de la época sea conseguir a un nuevo dios, éste es el dios íntimo.

Engranajes de poder:

El desafiante es una persona que quiere evolucionar siguiendo los márgenes que el universo impone para él. ¿Cuál es el márgen del universo?, para empezar a explicar el márgen del universo tengo que explicar en qué me baso para decir que el universo tiene un márgen. Veo que el universo tiene un márgen cuando por ejemplo me pongo a indagar en la vida de las personas, incluyendo la mía propia. He visto por ejemplo, que el universo es azaroso, y disfruta de poner trabas, que funcionan a manera de desafíos, a aquellos que optan por un vivir mejor, todos estamos obligados a mejorar... Ya sea por ascender, escaliadamente hacia la cumbre del éxito, el éxito cotiza, y quienes no lo alcanzan es porque no han superado los desafíos que su cerebro está creando para, que nosotres vivamos de una manera en que se satisfagan más rápidamente nuestros deseos. El cerebro puede ser feroz, y nuestro ser también puede ser maligno, pero no hace más que desafiarse a sí mismo para comprobar que estamos vivos. La vida con dios íntimo,  son como unos breves momentos que no pueden ser medidos con el tiempo, si no medidos con la calidad total de nuestro funcionamiento humano. Esta totalidad es la combinación de varias fascetas nuestras que incluyen, el campo intelectual, el intuitivo, el campo del globo saltarin, que es un campo que incluye los reflejos y las reflexiones que transportan a mundos inmediatos, se le dice globo saltarín porque se piensa como una estructura alrededor del cuerpo con una forma encastrada a los reflejos y a los pensamientos reflexivos, que tienen la capacidad de hacernos desidentificar de los mundos cercanos, y transportarnos, como de un salto, a otros mundos, dónde la realidad se siente con distintas partes del cuerpo, que tenemos en un plano más bien mental. Esto significa que pueden crearse herramientas que nos ayuden a transitar esos mundos. Pero lo único más importante que eso, es que para defenderse de los achaques mortales de los pensamientos, que en ese mundo toman formas monstruosas y terribles, como enormes masas de agua que se ciernen sobre nosotros. Lo único más importante que eso es el poder que tenemos para desidentificarnos... Al desidentificarse de los objetos amenazantes de ese mundo, muchas veces creados como forma de autosabotaje en nuestro mundo común y corriente que habita la mayoría, al desidentificarnos le restamos poder a esos objetos, y mientras más les restamos más van a ansiar controlarnos, porque cada vez tenemos más poder nosotros. Todo el universo, funciona como engranajes de poder, en el reino animal se le llama cadena alimenticia entre otras formas. Una criatura más fuerte o más sagaz sobrevive sobre otra, una con más poder reina sobre otras criaturas de menor poder. El que tiene más dinero gobierna sobre el que tiene menos. Sin embargo esto no significa que nuestra alma valga menos, sólo que debemos tener consciencia para sobrevivir en el mundo. Y la consciencia es un elemento del que se alimentan los objetos, vivos por el efecto activo del pensamiento mental (son objetos que actúan como lo haría una corriente viva)objetos vivos que se alimentan de las cargas de consciencia que desprendemos al ser por ejemplo, aturdidos por un pensamiento agobiante... Dejamos un sentimiento en el aire como de "uh, acá hubo una parte muy heavy en mi mente", y nuestro cuerpo desprende eso y lo deja flotando en el aire mental, que es absorbido por los objetos, con consciencia involuntaria, de los mundos mentales... Estos seres son como pensamientos, y en el mundo mental todo, así como pasa en el reino animal, siguen ejerciendose los engranajes de poder. De parte de los objetos a nosotros, si es que tenemos algún defecto o debilidad mental por dónde atacarnos, o ejerciendose los engranajes de poder de nosotros a ellos, si es que logramos desidentificarnos de lo que estos objetos mentales son. Siempre querrán algo de nosotros, hasta no mejorar todo lo que somos, "evolucionar" por ponerlo de alguna manera, cerrar todos los huecos, cerrar las debilidades, sanar nuestras heridas, rearmarnos de ligereza, sin resentimientos, hasta que logremos armarnos por completo, incluso hasta ese momento, esos objetos seguirán insistiendo para que les demos poder.... Sin embargo llegará un momento en nuestra evolución en que se irán si no se les alimenta de poder por un tiempo.