𝙂 𝙄 𝙑 𝙀 𝙉 - 𝙏𝙒𝙊𝙅𝘼𝙀

CAPÍTULO 4

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Los días pasaban, y ellos comenzaron a hacer rutinarias sus clases, y digamos que a Jaebeom ya no le incomodaba como antes, llegó a un punto donde estaba disfrutando las clases que daba al castaño... y de su compañía también.

Jaebeom observaba que Youngjae avanzaba rápidamente en su aprendizaje a pesar de no saber enseñar nada, pero lo único que no entendía era porqué tenía tanto interés por la música; y la guitarra, ese modelo era muy difícil que alguien pudiera conseguirlo, menos en un estudiante de preparatoria y que aún empezaba a tocarlo.

- Youngjae – el nombrado levantó la cabeza - ¿Qué tipo de música escuchas? – Youngjae empezó a confundirse y empezaba a estresarse por no saber qué contestar, su mente estaba en blanco, y Jaebeom notó su actitud, a lo que decide hacer otra pregunta. – O al menos ¿No tienes una canción favorita?, vamos, deberías tener alguna que te guste mucho o no puedas sacar de tu cabeza...

Ahí es donde la cabeza de Youngjae hizo clic, su rostro cambió por completo a uno de felicidad, pero aún no emitía ninguna respuesta, a Jaebeom le desesperaba que Youngjae fuera así, no sabía qué clase de reacción había en el cerebro del menor cuando se le preguntaba algo porque siempre estaba en las nubes.

- No lo sé... - suelta el castaño viendo hacia una esquina de la habitación, tratando de recordar, mientras a lado había un Jaebeom un poco (bastante) desesperado con su respuesta. – Bueno, no sé si me guste o no, pero si tengo una canción que no puedo sacar de mi cabeza. –
Muchos sentimientos en un solo momento, pensó un Jaebeom, ahora, confundido.

- Bueno, ¿Qué canción es? – Jaebeom preguntó, pero el castaño simplemente le dijo que no sabía.

– Mmmh, pero va algo así...- Youngjae abrió los labios de una manera fina, que le permitiera emitir la canción que lo seguía desde hace mucho tiempo. En el momento que cantó la primera nota, Jaebeom quedó sin palabras, sintiendo miles de escalofríos en todo su cuerpo al escuchar esa voz, escuchaba sentimientos, si, sentimientos, pero eran tristes. Realmente su voz era de otro mundo, tanto que hacía vibrar el aire de la habitación.

Cuando Youngjae terminó de tararear aquella melodía, Jaebeom aún seguía en blanco, no sabía cómo reaccionar, esto hizo asustar al menor a lo que este empezó a mover al mayor delicadamente de los hombros.

- Hyung... ¿Estás bien? - preguntó un Youngjae preocupado por la reacción del mayor, no sabía qué había hecho mal, ¿tan mal tarareó? Era estúpido, pero realmente el menor se preocupó.

Pero de repente Jaebeom reaccionó rápidamente y casi se avienta hacia a Youngjae, como la primera vez, con sus rostros demasiado cerca, así que asustando al pequeño castaño, Jaebeom dice:

- Oye, ¿Quieres entrar a nuestra banda?

está cortito, pero saben que luego lo compenso jeje.

nos vemos próximamente.

-mzars.