Recuerdo que estaba caminando con mis dos amigas, mi hermana, mi mama, Allison* y una niña que no reconocía. Estábamos por ahí caminando y la nena quiere comprar unas papitas; entonces entramos a un chino. Mis amigas,Allison, mi hermana y mi mamá me dejaron sola con la nena. La niña me agarró la mano, me llevo a donde están las papitas, pero no agarro ninguna. Le pregunté que pasaba y ella respondió que estaban arriba. Rápidamente fue corriendo a unas escaleras. La seguí. Entre a una especie de ático pero no había rastro de la niña. Entonces baje de ahí y la empecé a buscar desesperadamente. Al no encontrarla salí del chino muy triste. Llame a un taxi blanco?, ahí venían el chófer, una chica y un chico. Me subí, le indique la dirección de mi casa y empezó a arrancar. Unos minutos después freno en un semáforo rojo. Yo miraba por la ventana. Vi algo que llamo mi atención, había un edificio y una persona estaba entrando, era número cinco*. Le pregunté al taxista si me podía bajar, el asintió y baje, dispuesta a hablar con cinco. Entre y fui directo a una habitación. La habitación era como el de Apu de los Simpsons pero parecía más chino. Ahí sentado estaba cinco con un viejo. Me acerque a él y lo salude. El también saludo, le pregunté que hacía acá y respondió que estaba buscando como detener el apocalipsis pero su compañero estaba cansado. Mire al lado y efectivamente el viejo estaba dormido. Cinco me preguntó que estaba haciendo. Le conté como perdí a una niña en el supermercado chino. El ,sin darle mucha importancia, me dice que necesita liberar la tencion y veo un bulto en su entrepierna. Yo fui a la cocina a llamar a mi mamá y decirle que me quedaría en la casa d un amigo y colgué. Volví con cinco. El con una sonrisita me llevo a otra habitación. El se sentó en la cama, se desabrocho el pantalon
