Y estaba yo, en el día más lluvioso y tormentoso de la temporada de invierno; respirando de la forma más inquieta posible, sudando aún más frío que aquel día. Me encontraba contra la espada y la pared, esperando a que alguien empujará la empuñadura y terminara con esta penosa y triste situación.
Mientras me preguntaba...
-¿Qué había hecho mal?-
Sabía que merecía esas miradas de decepción; pero el dolor era enorme y aquel que diga que un hombre es fuerte, alguien ya lo habrá tocado y dejado como un trapo sucio.
Era tanto el miedo a la espera de que alguien dijera si quiera una palabra que mis recuerdos pasaron frente a mi dándome cuenta de lo feliz que era cuando nadie sabía nada.
Recuerdo cuando conocí a quien con lágrimas en ese momento me miraba.
La encontré... en realidad ella me encontró a mi; es gracioso por que yo caí a sus pies, luego de una de las persecuciones más largas de mi vida.
Estaba yo retomando mi mayor afición, la fotografía. Sin querer tome la foto más querida por todos los periódicos. Se trataba de la actriz Milka, una mujer de nacionalidad rusa, alta, muy guapa. Era la pelirroja más sexy de la televisión.
Ella estaba sentada junto a quien parecía ser un amante y por eso la foto es la mas querida, por la polémica que generaría, y el sin número de periódicos que se vendería. Uno de sus guardaespaldas se dio cuenta de mi mirada paciente sobre ella. Inmediatamente corrió hacia mi, no tuve más opción que irme.
Corrí por la plaza, algunos centros comerciales y una estación de policía; escondiendo me en la biblioteca que estaba cerca.
Pase por el frente de lo que creí era una estudiante y me escondí en la sección de ciencia ficción. Se me acerca aquella estudiante preguntándome:
- ¿Qué libro buscas? ¿Te puedo ayudar en algo?
- Emmm si... por supuesto, busco algunos libros de... ¡historia!.
- Supongo que es tu primera vez en una biblioteca. En ciencia ficción no encontraras lo que estás buscando.Ella se fijó en mi mirada que apuntaba aquel hombre de smoking fornido; luego observó mi cansancio evidente por los jadeos. Se dio cuenta de lo que pasaba y me pidió que le siguiera para "encontrar mi libro".
- ¿Si ves esa puerta al fondo?
- Si.
- Ve, corre pero no se te olvide que me encanta el café en las mañanas.Había notado que era muy bella, su rostro lo grabe en mi mente y emprendí la huida hasta mi apartamento.
Días después de la huida, conocí a la contra parte, quien complementaba a la bella estudiante de la biblioteca.
Era la mujer mas alta que había en el café. Desde afuera de la calle la podía ver con un gabán blanco y dentro de el ,con un vestido negro que terminaba en falda.