Capitulo 1

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He tenido ese sueño recurrente desde hace meses. No es algo que podría ser muy relevante, como aquellos que tienen sueños premonitorios de la destrucción del mundo o algún accidente catastrofico.

No... Solo era inquietante y confuso para mí...

Hay un gran cielo nocturno lleno de muchas estrellas acompañadas con el brillo de la luna, no hay bullicio no hay estrés solo calma y tranquilidad. Es un hermoso paisaje que probablemente disfrutaría, pero en cambio mi completa atención esta en el chico que me acorrala contra la barandilla, exigiendo que yo aceptará mis sentimientos. No podía ver su rostro, ni detallar mucho de su aspecto, solo que era un poco más alto que yo, o quizá solo era la perspectiva porque me mantenía cabizbajo sin posibilidad de cambiar mi postura. Mi frustración era muy grande porque aún cuando sabía lo que pasaría mis latidos siempre se aceleraban. Entonces ese chico tomaba mi mentón en su mano, para levantar mi mirada y se inclinaba lentamente hacia mi...

Y es ahí cuando yo despertaba, sintiéndome confundido ante la decepción de que no ocurriera aquel beso con el extraño...

Era frustrante siempre repetir el mismo sueño, extrañaba la variedad, aunque fueran muchas incoherencias. Había buscado alguna respuesta en Internet, pero solo hablaba de destino o algo inminente que podría pasar. De más está decir que yo solo me reía, creía imposible que algo así sucediera en un futuro, sobre todo porque mi experiencia en el amor era escasa por no decir nula, pero de lo que estaba completamente seguro es que yo no tenía gusto por los chicos.

Yo solo estaba enamorado de una persona que solo conocía con una máscara puesta, mi compañera y aunque Ladybug me hubiera rechazado –o más bien dicho a Chat Noir– no había cambiado mis gustos, y ahora tenía mi reciente noviazgo con Kagami, con quién aún tenía ciertos problemas por no ser capaz hasta ahora de besarla.

Negué un par de veces y decidí no darle tantas vueltas como venía haciendo después de dos semanas del mismo sueño. Era mejor concentrarse en clases y estar preparado en caso de un nuevo akumatizado.

Esta noche había salido de patrullaje solo, desde que Ladybug se había convertido en la nueva guardiana tenía otros asuntos más importantes que atender, se mantenía más oculta justo como el maestro Fu, para que Hawmoth no se volviera a apoderar de la caja de los miraculous.

Ella confiaba en mí para que pudiera hacerme cargo de la seguridad de París, y aunque eso me había hecho sentirme importante para ella me sentía algo solo y desplazado últimamente.

Negué varias veces, ya no quería seguir con esos pensamientos pesimistas.

Me quedé en lo alto de la azotea, donde tiempo atrás había planeado una cita y confesé mis sentimientos. Alguien hubiera evitado un lugar de recuerdos dolorosos, pero para mí también representaba mi mayor momento de valentía y en cierto modo me daba ánimos para no rendirme.

–Gato masoquista...

Suspiré cerrando mis ojos y recargandome contra los barrotes, tratando de evitar el conflicto de emociones dentro de mi.

–Tu aura está alterada— escuché el sonido del arpa y mire atónito a Viperon, sonrojándome al sentirme descubierto.

Ladybug mandaba de vez en cuando a alguien para ayudarme con las guardias. Muchos pensarían que tras la pelea que hubo contra Chloé y que las identidades de la mayoría de los portadores de miraculous fue revelada frente a Hawmoth haría que se buscarán a nuevos portadores, pero simplemente ellos habían aceptado la tarea, aún cuando había cierto peligro. Se habían tomado ciertas precauciones, definitivamente teníamos que hacernos más astutos.

—Estoy bien—desvié la mirada fingiendo estar atento a cualquier movimiento sospechoso, la noche estaba en calma y ni siquiera había un alma en las calles.

—Tienes que sacarlo— era algo desconcertante lo sigiloso que era para moverse y que de un momento a otro ya estuviera detrás de mi— Chat Noir, no te reprimas.

Solo había sido una vez, cuando sin poder contenerme llore enfrente de él, habían sido un cúmulo de sentimientos tan fuerte sumado a un día pésimo lo que me llevo a querer golpear y destruir todo a mi alrededor, fue Viperon quien me encontró y se ofreció a ser mi compañero de pelea para que sacará mi frustración. Sin duda había sido una buena actividad, porque terminé tan cansado que me quedé dormido y desperté en el camarote de un barco antes de salir huyendo al darme cuenta que era la habitación de Luka, el portador del miraculous de la serpiente. Agradecía infinitamente que mi transformación hubiera permanecido todo ese tiempo, aunque Plagg termino por reprenderme y exigir mucho camembert.

Sin duda me había sentido agradecido con él, por simplemente soportar los golpes sin preguntar. Pero que viniera ahora a pretender que podía entenderme y decirme que hacer con mis emociones era demasiado, el no tenía derecho alguno a darme consejos si apenas me conocía.

Voltee molesto y dispuesto a confrontarlo, pero el verme acorralado contra la barandilla me paralizó.

—Dime lo que sientes—su mirada era profunda, determinada, que no me daba posibilidad para llevarle la contraria.

Y eso me hizo ponerme cabizbajo, porque sin duda me había tomado con la guardia baja. Pero también me desconcertó el dejá vu de la situación, porque está escena ya la había vivido antes. La noche estrellada, la tranquilidad en el ambiente, la rapidez de mis latidos y el chico alto que me acorralaba.

Debía parar esto, porque sabía que era lo que seguía y no quería pasar por está situación, pero fue tarde cuando sentí su mano levantar mi mentón, acariciando ligeramente mi labio inferior y el como él acercaba su cuerpo aún más a mi, poniendo una de sus piernas entre las mías y su brazo alrededor de mi cadera, sin darme alguna posibilidad de escape.

–Dejaté llevar...

Susurró antes de cerrar sus ojos y juntar nuestros labios, dejándome completamente paralizado intentando entender lo que sucedía.

No está bien, de ninguna manera, porque por alguna razón desconocida en algún momento mis brazos se fueron a los hombros de Viperon y yo correspondí a este inesperado beso. Abrí ligeramente mis labios, sintiendo como Viperon aprovechaba ese momento para poseer por completo mi boca.

Pudieron haber pasado minutos, alguien pudo haber sido akumatizado en ese momento, y claramente yo no me hubiera dado cuenta, pero como un hechizo, como si el Lucky Charm de Ladybug hubiera terminado su efecto, me hice consciente de lo que sucedió cuando nos separamos al recobrar aire.

Fue tanto el impacto en mi, que sin pensar aleje a Viperon con mi bastón, mandándolo hasta la otra azotea y salí huyendo lo más rápido que pude, con solo una pregunta que se repetía sin parar.

¿Qué es lo que había pasado?



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Ok ok, se que esta parte ya habia sido publicada pero por un error de dedo borre el primer capitulo ;-; perdiendo comentarios y votos, así que pido una disculpa.

¿Sólo un sueño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora