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El timbre sonó en la gran residencia de Conway, quien se dispuso a abrir la puerta molesto; ¿Quién se atrevía a llamar a esas horas de la noche?
Pero para su sorpresa, no había nadie allí.
En el tapete felpudo de la entrada de su hogar, pudo distinguir un sobre azul que captó toda su atención.
'Conway alias papá'
Sintió su cuerpo desfallecer al notar que la letra era la misma que la de Horacio y se apresuró por adentrarse a su hogar.
Con la carta entre manos, tomo asiento en el gran sofá de cuero con sus ojos humedecidos y la abrió con sutileza.
Conway:
¿Qué tal estas, papu?
Espero que bien y que sigas con esa cara de abuelo amargado que llevas.
Así como a Gustabo, también preparé una carta para ti.
Imagino que si te llegó esto es porque no estoy yo, es decir su héroe, entre ustedes.
Esta carta va en agradecimiento (y con algunos favores incluidos)
Agradecerte por todo lo que has hecho por mí y Gustabo todo este tiempo. Siempre cumpliendo mis caprichos y defendiéndonos de toda persona que nos molestara.
Aún recuerdo la vez que le diste de porrazos al civil por burlarse de mi cresta. Gustabo estaba partiéndose el culo de la risa y yo solo te miraba como si fueras mi héroe.
Y es que lo eres. Sea donde sea que esté, quiero que sepas que siempre lo vas a ser.
Fuiste la primera persona en apoyarme cuando hablé de mi sexualidad abiertamente, te enorgulleciste de mí, me brindaste todo el cariño (a tu manera) y la contención que necesité en muchas ocasiones.
Aprendí con este tiempo a verte como una figura paterna en mi vida. Esa figura que siempre estuvo ausente, la vi en ti cada minuto desde que entramos al cuerpo (y muchas veces antes también).
Admiro muchas cosas que te representan; tu valentía, el respeto que te tienen todos, entre otras. Pero, sobre todo, la fuerza que tienes para ponerte de pie día tras día a pesar de las cosas malas que te suceden.
Eres una excelente persona, papá. No me importa lo que digan los demás.
Espero haber ocupado, por lo menos, una pequeña parte de tu corazón con mis 'gilipolleces' como decías tú y haberte alegrado en esos días tristes que solías tener.
Prométeme cuidar de mi hermano Gustabo, sé que se necesitaran mucho en estos momentos, y yo prometo cuidar de ustedes desde arriba cada día de mi vida.
Gracias por todo.
Te quiero, papá.
-Horacio ♡
Jack aferró la carta a su pecho y comenzó a llorar desconsoladamente mientras cubría su rostro tratando de acallar su llanto.
Aunque nunca lo admitiría en voz alta; también llegó a apreciar al pequeño Horacio de una forma familiar, y es que le recordaba tanto a su pequeña Danielle.
Horacio se había ido, y había dejado un gran vacío en el corazón de todas las personas que lo rodeaban.
