—Estoy tan aburrido —puchereo Jungkook sin saber que hacer, no tenían permitido hacer prácticamente nada, maldito Yoongi—
—¿Quieres hacer silencio? —Taehyung lo miro con molestia, su hermano no para de hablar y el quería concentrarse en su libro—
Jungkook resopló y decidió salir a caminar por los pasillos del Gran palacio, pero fue detenido por un guardia.
—Lo siento mucho, pero no puede cruzar el pasillo. —el guardia mantuvo su postura sin mirar a Jungkook—
—¿Porque no? —bufo—
—El Alfa prohíbe que ingresen personas a parte de el, le pediré que se retire o deberé usar la fuerza. —sentencio—
—Usted acaso ¿Sabe quien soy? —gruño, si algo odiaba Kim Jungkook era que le prohibieran algo—
Una voz estremeció el cuerpo de Jungkook.
—Hoseok, ¿Sucede algo? —Yoongi se encontraba destras de Hoseok, en medio del pasillo al cual Jungkook quería acceder—
Sus cabellos estaban despeinados y traía puesta una bata color vino, con unas bermudas negras, la bata no estaba cerrada por lo cual de dejaba ver su abdomen marcado y los chupones que decoraban la pálida piel, al igual que una hermosa marca, con algunos restos de sangre recorriendo está y decendiendo hasta su pecho.
—Alfa Min, el joven Kim quiere cruzar el pasillo, le advertí que no puede hacerlo pero no hace caso. —hablo Hoseok, aún mirando hacia el frente—
Yoongi suspiro y camino hasta Jungkook, pasando su brazo por sus hombros.
—Solo tenía curiosidad —se excusó—
—Escucha niño, debes hacer caso porque no estás en tu territorio —lo miro con burla, sin dejar que sus palabras dejarán de sonar frías y gélidas— tranquilamente podría matarte, a tí, a tu curiosidad, y nadie podrá reclamar nada. Así que hazme caso y mantente alejado de este pasillo —golpeo levemente su mejilla y bajo las escaleras, dirigiéndose a la cocina—
Jungkook resopló y decidió volver a su habitación, viendo a su hermano recostado en la cama, leyendo un libro diferente al anterior.
—Taehyung —lo llamó—
—Dime. —mantuvo la vista en su libro—
—El otro día dijiste que viste algo en una de las torres y hoy intenté ir pero al parecer el único pasillo que nos lleva a esa torre esta prohibido y vigilado por un guardia. —Jungkook se sentó alado de la par de su hermano esperando su respuesta— no niegues que no tienes curiosidad. —
—La verdad la tengo y mucho, pero no creo que sea buena idea ir. —
—Oh vamos, solo daremos un vistazo y volvemos. —sonrio mostrando sus colmillos—
—Eres un curioso, pero tienes solo daremos un vistazo y ya —sonrio— sabías que a Yoongi le regalaron una Omega león también pero de otra manada, ella entro a su habitación y nunca volvió a salir —conto— hay rumores que ella lo rechazó y el la mato —mostro una foto de una chica rubia—
—¿Encerio? —Jungkook miro sorprendido a su hermano mayor— entonces Min es un asesino... —susurro—
—Pero el puede hacer lo quiera, después de todo es su territorio. —
Y Jungkook se sintió vulnerable ante dichas palabras, pues había recordado lo que el pálido le dijo esa misma tarde.
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