Quién Es El Culpable!? Charlie X Alastor, Charlastor (+21)

🔞 Después Del Piloto 🔞 Parte 2

Desconocido: -No, no lo está, pues esta Puta de mierda nos debe mucho dinero en drogas... *Dice apuntado al Albino.* -Ahora, lárgate a menos que pienses en pagar su deuda. *Da un paso hacia la Rubia.*

Angel: *Toma al Pecador del brazo.* -¡NO! No por favor, ella no tiene nada que ver en esto, solo, solo deja que se... *Jala suavemente el brazo del pecador.*

Desconocido: *Le da un puñetazo en la cara haciendo que el labio del Arácnido sangre de nuevo.*

Angel: *Toma ahora con firmeza el brazo del Desconocido y dice de forma firme y autoritaria.* -Deja que se vaya! *Le sostiene la mirada a su atacante.*

Desconocido: *Lo golpea nuevamente, esta vez, con tanta fuerza que el Peliblanco salió volando hacia atrás, golpeándose con fuerza la cabeza contra la pared y cayendo al suelo con un ruido seco.*

Charlie: -ANGEL!!!!!! *Sus cuernos crecen y sus ojos se vuelven rojos debido a la irá y el dolor, mientras intenta contener algunas lágrimas y avanza con rapidez abriéndose paso entre los pecadores a base de fuerza hasta quedar frente a frente al imbécil que lastimo al Arácnido.*

Desconocido: -Vaya, ahora que te veo de cerca, *Comete el error de dar un paso hacia la Rubia.* - Sí que eres linda. *Levanta su mano e intenta tocar la cara de la Princesa, quien en respuesta, lo toma del cuello y lo levanta con fuerza.* -Suéltame maldita Perra. *Chilla como loco mientas le hace una señal a sus compañeros.*

[Los demás Pecadores rodean con rapidez a la Princesa y tratan de obligarla a bajar a su socio, pero el agarre de la Rubia es muy fuerte y moverla era imposible pesaba tanto como intentar mover una montaña.]

Desconocido 2: *Toma al Albino del cabello y lo levanta con fuerza para luego poner un arma en el lateral izquierdo de su cabeza.* -Se una niña buena. *Soltó con cinismo.* -Baja a mi amigo, *Insistió ante la falta de respuesta de la Rubia, mientras apretaba con suavidad el gatillo, haciéndole saber que no dudaría en disparar al Arácnido.* -Anda, bájalo, a menos que quieras ver el color del cerebro de esta Perra adornando la pared. *La Princesa deja caer al Pendejo a regañadientes y observa desafiante al pecador que aún sostiene a Angel.* -Bien, pero que buena niña, tomaste la mejor decisión, estas balas fueron hechas con el metal fundido que obtuvimos de las armas de los Ángeles exterminadores. *Enuncio mientras mostraba una sonrisa triunfal.*
-Así que no intentes nada temerario. *Movió el arma de un lado al otro.* -Ahora, ven con nosotros en silencio, vamos a pasarla en grande, eh? Que dices?. *Mientras decía eso otro pecador camina hasta la Rubia, la observa con lujuria y relame sus labios bajando la mirada directamente a los pechos de la Princesa.*

Charlie: *Se cubre de inmediato con las manos como si estuviera desnuda y les indica con la cabeza que irá con ellos, el Pecador que tenía a Angel por la cabellera lo acomoda para levantarlo con dificultad y ponerlo en su espalda, le tuvieron que ayudar a acomodar al Albino esto debido a las diferencias de estaturas, cuando por fin esta listo, comienza a caminar marcando el camino a seguir, mientras que la Rubia camina detrás de ellos, observando que no lo fueran a lastimar.* -A-a dónde vamos? *Titubea al hacer la pregunta, pues no estaba realmente segura de si quería saberlo.* <Maldición, no puedo usar mi poder, para salvarnos, ya que el único en peligro aquí es Angel...> *Se muerde el labio hasta hacerlo sangrar, y baja un poco la velocidad en la que sigue a los pecadores.* <Necesito esperar a que me lastimen lo suficiente como para deshacerme de ellos y solo entonces Angel estará a salvo.> *Observa a su alrededor, esa era una parte de la Ciudad Pentagrama a la que nunca había ido, pues ella siempre intentaba mantenerse en el centro de la cuidad y si salía de ahí era para recorrer rutas monótonas a las que conocía desde su infancia, y no para explotar, la última vez que había estado en zonas que no conocía fue con la compañía de Vaggie y estaban en lugares muy poblados y de los menos peligrosos de esas áreas, además, fue por poco tiempo, pues, Angel se les unió y dejaron de buscar por las calles.*