Estarossa

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El odio que se tienen el clan demoniaco y el clan de las diosas es interminable, ambos tenían diferencias y eso lo tomaban como un incentivo más para librar sus batallas sangrientas, que dejaban el campo de batalla repleto de cuerpos destrozados...

¿Por qué hay tanto rencor entre estos clanes? Muy simple.
Los demonios odian la hipocresía de las diosas y su altanería, creyéndose el clan "perfecto, poderoso y hermoso". Y las diosas creen que los demonios son seres repugnantes que no merecen respirar el mismo aire que ellos porque son básicamente "imperfectos".

Pero lo que nadie sabe es que el clan de las diosas tiene un secreto, uno que se creía acabaría con su reputación de ser un clan "hermoso". ¿Cuál era el secreto?
Tú, (T/N), una diosa sin alas ocultada en la parte menos conocida del reino celestial, aprisionada por uno de los cuatro arcángeles, Ludociel. Por órdenes de la deidad suprema, la diosa sería encerrada para siempre, evitando que los demás clanes supieran de tu existencia, ni siquiera las mismas diosas sabían de ti.

Ludociel te había ordenado que tenías estrictamente prohibido salir de la habitación, no podías combatir, no podías viajar, conocer personas de otras razas... no podías hacer nada, mas que quedarte como un adorno. Lo obedecías ya que no tenías a nadie mas que se preocupara por ti.

------ En otro lugar-------
Ludociel estaba exhausto de pensar en todos los problemas que tenía, como el noviazgo de la princesa Elizabeth con el desagradable monstro de Meliodas, y luego estás tú, una mancha que deseaba eliminar a toda costa.
De repente aparece la diosa Nerobasta, sirviente del arcángel Ludociel.

-Nerobasta: Ludociel-sama, ¿Le ocurre algo? -dice algo nerviosa tratando de sonar normal.

-Ludociel: Oh querida, no te vi. – decía mientras se acercaba a ella y con el tono más cansado que pudo le dijo- solo analizaba algunas opciones para deshacernos del adefesio.

Nerobasta era la única diosa (aparte de la deidad suprema y el arcángel) que sabía de ti, pero era muy leal a Ludociel, así que de sus labios no saldría nada.

-Nerobasta: Bueno. - dice pensativa- ¿Por qué no la mandamos al campo de batalla?

-Ludociel: Es muy peligroso, puede encontrarse con alguien del clan y revelar todo. - dijo con un tono agotador

-Nerobasta: Pero puede dejar que T/N valla en una dirección contraria a los escuadrones, enviando a pocos esta vez. - dice emocionada- así asegurándose que al lugar que la mande, no pueda volver jamás. - dice con un tono muy sínico y malicioso.

Ludociel: Mhm- lo meditó un momento- Querida eres brillante. - dice mientras a Nerobasta le brillan los ojos y sus mejillas se ponen rojas. – Solo hay que planearlo detalladamente, no queremos que nadie se entere de que esa anormal es parte de nosotros, que la raza demoniaca sea la que acabe con ella, así el problema se resolverá por sí mismo.

------- Un rato después-----
Estabas en tu cuarto leyendo un escrito que contenía información sobre el clan demoniaco, Ludociel te los llevaba para que no te aburrieras, aparte de entrenar, esto era algo entretenido pero casi no había información de las diosas, solo detalles muy breves.
Un tema en particular llamó tu atención, era acerca de "Los Diez Mandamientos", pasaste las páginas leyendo sobre cada uno de sus integrantes hasta que tus ojos se encontraron con una descripción "Estarossa", leíste: "Demonio extremadamente peligroso, asesino de uno de los cuatro arcángeles, Mael".
T/N: Es una descripción muy corta, aunque pensándolo mejor Mael, no era hermano de...–Pensaste hasta que el sonido de la puerta te sacó de tus pensamientos.


T/N: Pase. -dijiste dejando a un lado lo que estabas leyendo- Oh Ludociel, ¿vienes a hacer tu visita semanal? -dices visiblemente cansada.

Ludociel: Vengo a hablar de algo importante contigo- dice con una sonrisa falsa en su rostro-.

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⏰ Última actualización: May 01, 2021 ⏰

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