Una semana después de la despedida...
//Narra Jeremy//
Viernes por la mañana, me levanto sin ganas, desmotivado, voy y tomo un baño con agua caliente para sentirme mejor.
Desde que Christopher se fue me he sentido tan mal y peor aun cuando pienso que todo esto fue mi culpa, si tan solo hubiera sido más cuidadoso nada de esto estaría pasando.
Todos los días es lo mismo, tengo el mismo sueño de siempre, me atormenta; antes de despertar veo a Chris siendo alejado de mi y torturado por sus padres, me levanto asustado, con miedo y preocupado por él, es lo que más amo en este maldito mundo y ahora no puedo tenerlo, no puedo cuidarlo y cabe mencionar que es alguien tan descuidado y tierno, pensar en el hace que se me erize la piel y las lágrimas caigan por mis mejillas.
Después de salir de la ducha me visto con ropa floja y cómoda y voy a desayunar con mi mamá y mi pequeña hermana Sarah, papá trabaja todo el día y viene a casa cuando tiene vacaciones 4 semanas al año.
Después del desayuno ayudo a limpiar la casa para distraerme un poco lo demás es estar encerrado viendo televisión o jugando videojuegos y de vez en cuando juego con mi hermana.
Hoy siento que no puedo más, un dolor punzante en el pecho se apodera de mi creo que le diré a mi madre todo lo que ha pasado no tengo a nadie más a quien contarle sobre esto...
Bueno en la cena se lo voy a decir, espero que lo entienda, mientras saldré a dar una vuelta para calmar mis nervios.
Voy a mi habitación por unos zapatos cómodos y un abrigo por el frío y me dirijo a la puerta para salir.
-Ey! Jeremy ¿a dónde vas?-. Grita Sarah y hace que mi mamá se de cuenta.
Yo con un nudo en la garganta a punto de llorar abro la puerta.
-Voy a dar una vuelta, estoy aburrido-. Digo sin voltear a ver.
-Ten cuidado hijo, cuando vuelvas tenemos que hablar...-. Dijo mi madre con un tono algo extraño.
-Esta bien ma' vuelvo luego, las quiero-. Cierro la puerta, me quedo parado un rato viendo al frente a la casa de la abuela de Chris y luego comienzo a caminar con una lagrima cayendo lentamente por mi rostro.
Me pongo mis audífonos y comienzo a escuchar música de Lana Del Rey qué era la que le gustaba a él, comienzo a llorar y voy caminando más rápido a la fuente a la que fuimos aquel día, recordando cada momento que lo tuve a mi lado, recordando su sonrisa tímida y tierna, su mirada nerviosa, su suave rostro, como quisiera que estuviera aquí conmigo y abrazarlo y llenarlo de besos.
Después de un rato de estar llorando y recordando, voy a la cafetería donde lo conocí y almuerzo una hamburguesa mientras recuerdo el día que venimos a comer a este lugar...
Basta de recuerdos, terminó de comer lo mas pronto posible y voy a mi casa a ver televisión y jugar videojuegos.
Sin darme cuenta me quedé dormido y mi hermana acaba de venir a despertarme para decirme que la cena está servida. Voy a la cocina medio dormido y me siento frente a mi mamá en el lugar donde papá suele comer cuando está en casa.
Terminando de cenar le digo a mi Sarah que vaya a jugar y la niña es tan obediente y va a la habitación.
-Entonces... ¿De que querías hablar?-. Le digo a mi mamá un poco nervioso.
-Yo solo quería saber si estabas bien, has estado muy desanimado estos días, decaído y triste, dime Jeremy, ¿Pasó algo?-. Al parecer se nota mucho lo mal que me la paso, creí que sabía disimular mejor, en fin es mi madre debería decírselo.
-Aquí voy... -. Digo en voz baja.
-¿Recuerdas al chico con el que salía..?-. Se me cortó la voz.
-Era tu novio ¿verdad?-. Dijo mientras bajaba la mirada.
-Si... -. Dije bajando la mirada mientras comenzaban a salir lágrimas.
Mi mamá se puso de pie y fue hacia donde yo estaba y me abrazó.
No pude evitar llorar más y más.
-Tranquilo cariño, lo sospeché desde un principio y está bien, no tienes nada de que preocuparte yo te amo y siempre voy a amarte, siempre puedes contar conmigo y lo sabes, no se que estabas esperando para decírmelo, la vida no es fácil pero debemos ayudarnos a que lo sea.- Se sentó a mi lado mientras acariciaba mi mano.
-Entonces ¿no estas enojada?-. Dije mientras me limpiaba unas lágrimas.
-Pará nada Jeremy, ni que fueras drogadicto o algo por eso estilo-. Se rio un poco y yo igual.
-Y el chico, ¿Dónde está? Podemos invitarlo mañana y comer juntos-. Dijo con una sonrisa.
Comencé a llorar nuevamente.
-Él no está, sus papás lo descubrieron y ahora está en un internado-. Dije mientras lloraba cuando de repente escucho que cayeron unos mensajes a mi teléfono.
//AMOR!!
Soy Chris, hoy llegué al centro este y mi compañero de cuarto me prestó su teléfono, solo quiero decirte que estoy bien y que te extraño mucho.
Te amo cielo. //
-Mamá es él debo responderle, hace mucho no hablamos-. Dije llorando y algo emocionado y mi mamá asintió.
Fui corriendo a mi habitación, cerré la puerta, me acosté en mi cama y con lágrimas en los ojos comienzo a escribirle.
//CHRIS!!
Bebé, me haces mucha falta, cuídate mucho eh, nada de hablar con otros chicos porque tu eres mío. Por favor avísame cualquier cosa. Y si puedes salir un fin de semana me avisas porque yo iré hasta donde sea que tu estés.
Te amoooooo. //
Después de eso no hubieron más mensajes pero me sentía un poco más tranquilo saber que al menos estaba un poco bien, y a la vez tenía tantos celos de ese su compañero.
Me quedo dormido con el teléfono en la mano y lágrimas en los ojos, escuchando las canciones que a él le gustaban.
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El Vecino De Mi Abuela
RomantikChristopher... Un chico con unos padres homofóbicos, siempre quizo que toda su vida fuera diferente. Un chico lleno de melancolía. Un chico vacío y a la vez lleno de emociones... Quizá aún haya una solución, quizá el el nombre de esa solución sea Je...