Capítulo 1.

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- ¿Mamá has visto mis zapatillas negras?- Grite para que me escuchará desde la planta de abajo.

- ¿Has mirado debajo de la cama?

- Obvio. - Me agache para volver a mirar por si acaso.

-Ya las he encontrado mamá.

Bien. Creo que necesito gafas nuevas. Os juro que cuando mire hace cinco minutos no estaban. Creo que las madres tiene una especie de don o lo que sea, porque siempre que no encuentras algo y dices que has mirado en un sitio y estas convencida de que ahí no esta, vienen ellas y ¡tachan! lo encuentran en menos de un minuto.

Ya tenía todas las maletas listas. Y creo que que no me dejaba nada importante. Baje las escaleras y a mi madre casi la dio in mini-infarto cuando vio las maletas suspendidas por encima de mi cabeza bajando las escaleras al compás que yo.

Quizá se me halla olvidado mencionar que soy bruja.

-¡Abigail! Que te tengo dicho de usar la magia en casa.

- Ya, ya lo se mamá, pero no pretenderas que baje todas estas maletas yo sola por las escaleras.

Soy bastante vaga por si no lo habéis notado. -¿Te has asegurado de has cogido todo lo que necesitas?

-Sí, mamá.

-Pues venga vamonos, que ya vamos tarde.

También tengo tendencia a llegar tarde a la mayoría de los sitios, pero tengo una buena razón, no me gusta esperar, asique prefiero llegar tarde. Quizá no sea una muy buena razón, pero a mi me bastaba.

Mamá metió las maletas en el maletero, y subimos al coche, teníamos por delante un viaje de 5 horas, tendría tiempo de sobra para poder echarme una siesta muuuy larga. Mama cantaba una canción que estaba sonando en la radio, mientras yo con la cabeza apoyada en el cristal de la ventanilla y mirando la ciudad que dejaba atrás, pensaba como seria vivir ahora en Blaklake.

Blaklake era un internado privado para brujas, brujos, cambia formas, hadas y básicamente la mayoría de los seres fantásticos. Había decidido irme allí ya que aquí mi vida era muy poco interesante, iba al instituto hablaba con la gente de siempre, volvía a casa, hacia tarea e intentaba practicar con mi magia, hasta que llegaba mi madre y me decía que no debía usarla en casa ya que podríamos tener un accidente. Y prácticamente así todos los días. No tenía ningun mejor amigo o mejor amiga por lo que no me resultaba realmente difícil dejar la escuela ya que no echaría de menos al nadie en especial. Por todadas esas razones eran por las que me quería ir, también quería ir a Blaklake para poder ser mejor bruja y descubrir todo lo que podía hacer con la magia, ya que mama no me dejaba practicarla en casa y no es como si fuera practicar en la calle donde me podía ver cualquiera, y ademas a penas sabia hacer algun conjuro.

Sólo esperaba que este año fuese inolvidable. Pensando eso me quede profundamente dormida.

¡Hola! ¿Qué os parece la historia hasta ahora? Os agradecería mucho si me dejáis algún comentario o algún voto para saber si os esta gustando o no. Se que todavía la historia no dice mucho, pero tengo muchas ideas para continuarla asique espero que os vaya gustando.
La foto es de la protagonista Abigail.
Gracias por leer ♡♡♡♡
A-

Blaklake.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora