mis jefes ლ minho, hyunjin & felix ✔

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La música lenta seguía, hacíamos pequeños pasos sobre nuestro lugar. Al parecer, Félix conocía la canción, ya que me dió una lenta vuelta y la música se terminó. Algunos comenzaron a aplaudir, otros a dispersarse y el resto besándose con la pareja con quién bailaron.

- ¿Quieres algo? - me di la vuelta al escuchar la voz de Félix en mi oído, ya habían puesto nuevamente música movida y el DJ estaba en su lugar moviéndose al ritmo de esta.

- Oh... ammm... no gracias - respondí con una sonrisa.

- Esperame aquí - asentí y él se fue al bar.

Yo miraba a mi alrededor hasta que decidí por mirar un punto fijo, era una persona. Mi cuerpo se comenzó a mover solo y fuí hasta aquel chico que mis ojos no paraban de ver. Me detuve bruscamente al ver que se trataba de Minho.

- Hola, _______ - tenía una sonrisa realmente fastidiosa. Sonreí de forma leve, pero forzada, y nos quedamos viendo un rato - Está linda la noche, ¿no es así? - asentí inmediatamente.

No quería hablar con él, pero era uno de mis tres jefes, y el mayor. No quiero correr el riesgo de que me despida y empiece a tener deudas a temprana edad.

Sentí un brazo rodear mi cintura y un cuerpo apegarse al mío, miré inmediatamente y sonreí al ver que se trataba de Félix.

- Te dije que no te vayas - rozó su nariz con la mía haciendo que haga un leve puchero en forma de disculpa - Vamos a la terraza, en unos minutos habrá fuegos artificiales - asentí con la cabeza y correspondí a su mano, entrelazando nuestros dedos para así comenzar a caminar.

Me gustó que Félix haya ignorado la presencia de Minho, o capaz que no lo notó (aunque lo dudo) y que me saque de ese ambiente tan tenso. Aún me pregunto por qué mi cuerpo se movió en automático.

Llegamos a la terraza y había algunas parejas, con la mirada comencé a buscar a Somi o a HyunJin.

Y lo logré.

Estaban en una esquina contraria en donde estábamos Félix y yo, sonreí por ellos y dirigí mi mirada al chico que tenía al lado. Con tan poca iluminación, podía ver sus adorables pecas.

- ¿Tan lindo me veo? - desperté de mis pensamientos al escuchar sus palabras, sentí un pequeño ardor en mis mejillas y sonreí de forma nerviosa.

- Siempre te ves lindo - respondí acariciando su mano y Félix besó mi frente.

- ¿Por qué fuiste con Minho? - su repentino cambio de tono de voz me sorprendió, no desvíe mi mirada de él, ya que no hay nada de qué ocultar.

- Ni yo lo sé, mi cuerpo reaccionó solo y hasta que mi mente captó todo, ya estaba con él, pero me salvaste de esa incomodidad - una sonrisa apareció en su rostro haciendo que haga lo mismo.

- Creo que sonará muy rápido pero... te amo, _______ -

Abrí mis ojos de par en par, ningún chico en mi vida me había dicho que me amaba. Nunca tuve novio, sí de pequeña, pero era amores de niños, ni siquiera eran de verdad. Podía notar la sinceridad en su voz y sonreí.

- Yo... también - respondí. Coloqué mis manos en sus mejillas poco sonrojadas y Félix rodeó nuevamente mi cintura con sus brazos. Nos acercamos lentamente hasta unir nuestros labios en un tierno beso.

Se empezaron a escuchar varios fuegos artificiales y nos separamos con lentitud, nos dedicamos unas dulces sonrisas y miramos al cielo, observando numerosas explosiones de colores.

Este momento, en una película, en un libro o en una serie, se lo llama romántico. Y es verdad. Me siento conectada y segura con Félix.

Minutos después, los fuegos artificiales terminaron y volvió la música a todo volumen. Félix y yo nos dimos vuelta para bajar al piso de abajo donde estaba la pista de baile, pero una chica de pelo negro con mechas grises, estaba de brazos cruzados y con una ceja levantada mirando fijamente a mi chico.

- ¿Así que ella es tu nuevo juguete, Lee Félix? - su comentario fue muy grosero que hizo que frunciera un poco el ceño y aferrarme al brazo de Félix.

- No es un juguete, Jiwoo - respondió francamente.

Ahora reconozco a aquella chica, ella es quien Félix besó apasionadamente en un rincón oscuro del comedor de la escuela la otra vez.

- ¿Es tu novia? -

- Aún... no -

- Aún puedo besarte entonces - Jiwoo se acercó pero Félix colocó una mano en su boca y la alejó - ¿Qué te pasa? - dijo molesta colocando sus manos en sus caderas. Mi primo Jin diría que es una ridícula.

- Que no sea mi novia, no quiere decir que estaré besando a cualquiera, si te hiciste ilusiones con ese único beso, no tuviste que hacerlo - me puse detrás de Félix por instinto al notar la mirada fulminante de Jiwoo, me daba escalofríos.

- A que durarán una semana -

- O un año -

Lo miré un poco sorprendida, ni siquiera dijo "o tal vez un año", su tono sonó muy seguro de sus palabras y que de verdad quiere estar un año, o capaz que más, conmigo.

- No sé cómo te llamas pero... deberías tener en cuenta mis sentimientos, eres una zorra y una puta -

- Diciéndome esas cosas no cambiará mi futura relación y vida con Félix - comenté segura, poniéndome en frente del chico, agarrando más confianza en mí misma - Por cierto, no soy una genio o una bruja para adivinar quién está enamorada de Félix, y si lo supiera, Félix es quién elije con quien estar y con quien no - agarré con firmeza la mano de Félix - Ahora, si nos disculpas, hay una fiesta allá abajo y no me la quiero perder por culpa de alguien como tú - así como terminé de hablar, comencé a caminar sin darme la vuelta.

Mientras bajábamos los últimos escalones, Félix se detuvo, haciendo que haga lo mismo. Lo miré confundida.

- ¿En serio quieres tener una vida conmigo? - sentí un alivio en mi cuerpo, sonreí y subí los pocos escalones para acortar la distancia.

- Si, quiero tener una vida contigo - besé la punta de su nariz - ¿Y tú? -

- Ya dije que sí - me apegó completamente a él y sonreí por aquello, ya que sabía que era lo que iba a pasar. Subí al escalón donde él estaba y correspondí a su beso.

El único deseo que tengo ahora mismo es que...

Esta noche, sea eterna.