Misery.

826 45 42
                                    

—Son peores que nosotros —dijo una voz masculina.

—Eso es imposible —Harry le dio un beso en la mejilla de Louis—, además, déjalos que aprovechen.

Louis y Harry se encontraban sentados en el sofá rojo que yacía en la sala de estar, al lado de ellos había otro que estaba ocupado por Zayn y Liam, estos se estaban besando apasionadamente, Louis los miraba con el ceño fruncido, no porque le daba asco, sino porque el moreno y el castaño literalmente se estaban deborando y la cosa ya se esta poniendo caliente, ya que Zayn estaba sentado en las pienas de su novio, mientras los brazos de Liam se posaban en las caderas de Zayn.

A Harry no le molestaba, al contrario, le daba ternura que demuestren su amor, el rizado entendía más que Louis la situación en la que estaban. Liam y Zayn eran dos gays en el clóset, aunque en realidad Zayn lo era, Liam había salido salido de lo más bien, pero la situación de Zayn era muy distinta, él todavía sentía mucho miedo. Su padre murió cuando Zayn tenía 8 meses, entonces Trisha tuvo que mantenerlo ella sola, claro con ayuda de su familia, pero no era lo mismo. Años después Trisha se enamoró de un hombre llamado Thomas Cook cuando Zayn tenía 12 años, desde ahí el hombre se convirtió en su padrastro.

—Chicos, perdón por interrumpir —habló Louis—, pero en mi cuarto hay una cama si la necesitan.

Zayn y Liam dejaron de besarse y se sonrojaron mientras Harry miraba a Louis con una ceja enarcada y cruzado de brazos.

—¿Qué? —preguntó Louis desentendido.

—Eres un asco.

—¡Tú mismo los viste, Hazz! ¡Los dos se están deborando! ¡Van a terminar follando en mi sillón favorito! —exclamó Louis.

Harry no pudo contener la risa y segundos después fue acompañada con la de Liam, Zayn se puso rojísimo como un tomate y se cubrió el rostro en el pecho de su novio.

—Lo siento —se disculpó Liam después de dejar de reirse.

—No hay problema, hermano —Louis le guiñó el ojo.

Las horas pasaron, el reloj marcaba las 20:30 pm, los cuatro chicos estuvieron charlando y haciendo estupideces como típicos adolescentes. Siempre se reunían en una casa, sea la de Harry, Louis o Liam, la de Zayn no, era... imposible.

—Chicos, debemos irnos, se hace tarde —anunció Zayn.

—Es verdad, nos tenemos que ir —concordó Liam.

Zayn sacó su celular del bolsillo y marcó a su chofer y amigo de confianza llamado Frederick.

—Hola Freddie, necesito que me pases a buscar en la casa de Louis, por favor —pidió Zayn.

—Muy bien, señor. En cinco minutos estoy allí —avisó en la otra línea.

Zayn le agradeció y finalizó la llamaba, observó a Harry y a Louis, se veían jodidamente tiernos, pensaba que la forma en la que se amaban era como irreal, pero eso dio vuelta atrás cuando pensó que él amaba tanto a Liam como Louis a Harry y viceversa.

Minutos después, escucharin una bocina de auto muy conocida avisando que ya había llegado Frederick, Zayn y Liam saludaron a sus amigos con un fuerte abrazo y subieron directo hacia el auto, o más bien limusina.

—Hola Freddie —saludaron los jóvenes mientras se acomodaban en el asiento trasero.

—Hola chicos —dijo Frederick con su gruesa voz de hombre, segundos después arrancó la limusina—¿A dónde quieren ir?

—Hasta la casa de Liam, por favor.

—Por supuesto.

Zayn sonrió, Frederick era un hombre de 32 años, era un poco alto y castaño con ojos marrones, tenía cuerpo grande con músculos y lleno de tatuajes en sus brazos, claro que estaban escondidos por su traje de chofer, pero eso no significara que al verlo daba miedo, porque parecía rudo, pero era todo lo contrario. Él era un hombre fiel, confiable, y muy buena persona, trabajó para los Malik durante casi toda su vida, era como uno más de la familia. Frederick siempre consideró a Zayn como si fuera su propio hijo, conocía varias cosas de él, hasta se acordaba dónde vivían sus amigos (que eran solamente Harry y Louis) y por supuesto, su novio Liam.

Misery [OS Ziam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora