Echado en el suelo de la sala, se hallaba Juan observando el balcón de su departamento y como la luz del sol irradiaba desde fuera iluminando el interior; "ah...ya es de día de nuevo...creo que anoche me quede más tarde de lo habitual...me habré quedado dormido supongo..." se decía el joven mientras se sobaba sus ojos, al levantarse observo aquel pequeño departamento, con unos cuantos cuadros y pósters que endulzaba aquellas tenues paredes, al lado del balcón sus muebles de un color gris que combinaba perfectamente con su piso, y en la pared una tv mediana adornaba su salón, seguidamente camino hacia su balcón, una vez ahí pensó: "Que bello está el sol.....verlo me recuerda a mi infancia, aquellas tardes en mi tierra natal, aquellos días en las que reinaba la paz y la tranquilidad...aquellas veces en la que los verdes pastizales se mostraban ante mí en todo su esplendor...cuánto extraño aquellos días en los que me sentía libre, aquellos días en los que podía reír y jugar...desearía que todo fuera así de nuevo...desearía que una vez más mi infancia y su pureza regrese a mí..."
Observando un poco más las calles de la ciudad se dio media vuelta y camino al interior de su departamento.
"Ahora que lo pienso,...cuando fue que mi vida se volvió así.....me preguntó cuando fue que deje de sentir esa paz en mi interior, cuando fue que mi vida paso de ser cubierta de colores a vivir en un mundo en blanco y negro...no lo sé...pero bueno, no debo perder el tiempo en preguntas así...estoy por entrar a épocas de exámenes y si no me va bien estoy seguro que recibiré de nuevo regaños...sobre todo luego de las estupideces que cometí en mi último año"
Pensaba mientras caminaba a su escritorio, aquel que estaba hecho de vidrio y que aun conservaba ciertas etiquetas que mostraban que había Sido armado; encima de este se podían observar algunos libros y apuntes pegados y regados por doquier; más al lado se observaba su laptop y un router de internet; debajo había un tacho de basura y una pila de libros desgastados, al frente una silla de oficina y en el piso alrededor envolturas de algunas galletas; mientras avanzaba el joven se detuvo abruptamente a medio camino y expresó:
- ¿Dónde fue que deje mis libros ayer? ......tal vez en la mochila-
Dirigiendo entonces su mirada a su estante que tenía al frente de su escritorio, estante de color negro y que se notaba algo viejo, con golpes sobresalientes en sus lados que se podía ver a simple vista en la madera, en la parte inferior se podían observar figuras de colección y algunos certificados; en la parte media inferior cables y algunos videojuegos; en la parte media superior libros de diversos cursos y temas que yacían algo desgastados pues algunos ya habían perdido su pasta; y en la parte superior se observaba revistas y algunas fotografías encuadradas; al costado de aquel golpeado estante se encontraba colgada una vieja mochila, que lucía desgastada por el paso del tiempo y que apenas ya se podía ver su color.
"Ahhh........aquí están, espero que esto sirva por lo menos para salvarme esta vez,......no pensé que enserio fuera a ser tan difícil estudiar en la Pre"
se decía así mismo suspirando, entonces agarrando el libro se dirigió a su escritorio de nuevo; ahí agarró su laptop, la cual mostraba algunas de sus teclas algo desgastadas y ciertos golpes en sus esquinas, además de zonas pegadas con cinta y manchas de pintura; y abriendo su libro, en donde se divisaban ciertos apuntes, empezó a escribir.
"Que bueno que conseguí este libro, aquí está todo lo que necesito saber para ingresar ......o eso espero...no puedo permitirme fallar esta vez......no ahora que mis padres vendrán en verano...solo Dios sabe lo que me harían si repruebo el examen..." Pensaba mientras apegaba sus ojos al monitor.
Así paso algunas horas, mientras Juan escribía notas y leía lo que en su laptop aparecía, fue en eso cuando se escucho su celular marcando desde la sala, al cabo de un rato Juan se paro y se dirigió a su sala, mirando alrededor diviso su celular, aquel viejo celular que yacía con algunas rajaduras en su pantalla, y que al rato sonó de nuevo, agarrándolo comenzó a divisar lo que en él aparecía.
"Es un mensaje...es...de Felipe...vaya.... no oía de él hace bastante tiempo...que habrá sido de mi amigo, ...hasta donde sé, se quedó en Ayacucho mientras yo me vine a Lima, no sé qué decir....... bueno supongo que lo saludaré"
Pensaba mientras frotaba sus ojos y empezaba a escribir en su celular, en ello volvió con su celular a su escritorio y se sentó en su silla; de ahí revisó uno de los estuches que tenia en su mesa y saco unos lentes, se los puso y volvió a escribir en su laptop.
Al cabo de una hora dejo de escribir y estiro su cuerpo en la silla, tomó su celular que había dejado al lado cargándose y lo encendió.
-Ahhh...así que está en Lima, que lo trajo aquí...bueno eso no importa...ya sé...le diré a los demás a ver si podemos reunirnos para conversar.... No nos hemos visto desde que terminamos la secundaria-
Entonces usando una vez más su celular comenzó a escribir durante unos minutos, al acabar se puso de pie, se fue al baño y se dispuso a bañar; al cabo de una hora, agarro sus llaves, su celular, su chaqueta y salió de su departamento.
"Al fin pude reunirlos de nuevo, ya son dos meses desde nuestra promoción...que habrá sido de ellos...no hemos hablado desde que salí del colegio en diciembre"
pensó mientras cerraba su puerta, echándole llave se dirigió al ascensor de su condominio y presionó el botón del primer piso, entonces el ascensor comenzó a bajar mostrando en su panel el número de piso en el que se encontraba.
"Espero no llegar tarde...... aunque desde San Miguel hasta el centro de Lima no creo tardar mucho, recién será medio día así que no debo preocuparme"
Se decía mientras observaba atentamente el número de piso.
Llegando al primer piso se dispuso a salir del ascensor y viendo al guardia sonrió gentilmente y se despidió, cruzando ya la calle, se dirigió a la esquina de la avenida, dónde se encontraba un paradero de buses.
"Falta que está ruta demore en venir...justo cuando el sol esta demasiado fuerte y a mi se me ocurrió llevar la chaqueta encima"
Pensó observando el reloj que llevaba en su muñeca; mirando de nuevo la calle detuvo uno de los buses y se dispuso a subir.
-hasta Alfonso Ugarte- le dijo al chófer
-aquí tiene su boleto- le respondió
" Si salgo a esta hora llegaré al centro, de ahí tendré que caminar hasta llegar a la plaza San Martin, y bueno pues ahí tendré q esperar a q vengan"
Pensaba Juan mientras miraba por la ventana las calles de la ciudad, aquellas calles con pequeñas viviendas familiares que contrastaban con aquellos edificios residenciales existentes en las grandes avenidas.
"Está ciudad es bella a su estilo, o eso supongo"
Pensaba Juan.
Así paso Juan observando las calles de San Miguel, luego pasando Magdalena, recorriendo los edificios de la Av. Brasil y mirando las estaciones del Metropolitano hasta que llegó a su destino.
"Justo a tiempo, aún faltan 15 minutos, pero demorare un rato en caminar a la plaza, o eso espero..."
Se decía a si mismo viendo las calles de Lima, calles que aún tenían algo de su aspecto de los años 50, pequeños edificios que tenían un aire majestuoso, aunque el paso del tiempo y la contaminación habían hecho oscurecer en su color, casas hechas de piedra y que contra estaban en ciertas partes con los edificios más modernos de la capital, plazas que mostraban lo mejor del arte pero que también podían mostrar lo peor de la sociedad.
"Aun no entiendo como hay un contraste tan alto en esta ciudad...tan bellas expresiones artísticas pero su gente aún no me convence que merezcan lo que Lima ofrece"
Pensaba el joven.
Así camino hacia su destino, observando cada calle que pasaba y deteniéndose finalmente al frente de aquella majestuosa estatua dedicada a José de San Martin, que con finos detalles demostraba la cúspide del arte peruano, a su alrededor los edificios parecían hacerle juego, el Gran Hotel Bolívar que no había perdido su majestuosidad mostraba una arquitectura que hacía ver esa zona como si de alguna ciudad europea se tratara, el Jr. de la unión irradiaba en bellas construcciones mientras fungía también de una zona de alto comercio que mostraba lo mejor de la ciudad.
"Si tan solo toda la ciudad fuera así, y si su gente se comportara acorde a lo que posee, Lima seria una ciudad de ensueño" pensaba mientras caminaba al centro de la plaza.
Así pues, paso media hora esperando, observando su celular, tomando fotos y apreciando las reuniones que suscitaban en plena plaza.
"Estos son más impuntuales...... talvez debo haber entrado un rato a las tiendas a distraerme mientras espero......"
Pensaba el joven mientras observaba su reloj, al rato volteó su mirada con dirección a Nicolás de Piérola.
".......ese que está ahí...debe ser Manuel...vaya que ha crecido un poco..."
Se dispuso a caminar hacia aquella dirección
- ¡Manuel! Amigo como estas, tiempo que no te veo-
Exclamó Juan
- Juan, tanto tiempo, vaya que ibas enserio con lo de desaparecer-
Respondió Manuel
- Si pues amigo, sabes que luego de todo lo que pasó quise reiniciar mi vida y que mejor que empezar de nuevo en Lima -
Le dijo Juan
- Si pues...y que dices...como te ha ido en estos meses...-
Le pregunto Manuel
- Todo bien... digamos que logré superar esa fase en lo que voy en Lima...-
Respondió Juan
- Ya veo...me alegra que sea así...y que es de los demás...¿vendrán? -
Le dijo Manuel
- Si vendrán... mientras tanto vayamos a sentarnos que estoy cansado de esperar de pie...-
Exclamó Juan, entonces ambos amigos pusieron pie en marcha y se dirijieron a una de las tantas sillas que existian en aquel parque mientras en el cielo el sol ya empezaba a bajar su brillo y el calor poco a poco descendía en la ciudad.Fin del capítulo 1.
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Un relato más sobre la vida en general.
Non-FictionNo pasa que despiertas en tu día a día y te preguntas si tú vida tiene algo de interesante, pues en está historia, quiero decir que todos tenemos algo que contar, ya seas escolar, universitario, profesor, negociante, entre otros; todos en el mundo t...