Un ángel de paso

Tú llegada

Era mi primer mes como secretaria y estaba muy concurrido el dia, papeleo por aqui y alla.-Dios! que dia, ya quiero ir a comer!- Dije sin mirar la hora.

-Celeste, es hora de almorzar. ¿Hasta cuando seguiras organizando?- Dijo Javier desordenando los papeles en mi escritorio. - ¿Que estas haciendo? No! Javier deja todo como esta!!!- Dije gritando, estaba desordenando todo y yo estaba cansada; Javier (El hijo de mi jefe) niño mimado que hacia pasantias de informatica en la empresa y le gustaba mucho molestarme, pero era un buen amigo.

-Esta bien Celeste, pero sera que ¿podemos almorzar rapido? Un amigo me esta esperando.- dijo con irritacion, y yo sonrei al ver su cara de frustrado. Tenia solo dos semanas de haberlo conocido y ya le habia tomado cariño. -Esta bien Javier, vamos a comer!. -Sonrei mas ampliamente. -¿Donde comeremos?. - Sonrió con malicia y me dijo: -Es una sorpresa-. Llegamos a un lugar muy sencillo, cosa que no acostumbraba él hacer, su encanto era "Lo Caro" y claro siendo el primogenito del dueño de la 3º era empresa mas amplia de marketing ¿¡Quien no!?. Se adelanto a una mesa donde esperaba un Hombre muy serio mientras yo miraba el lugar, cuando lo alcance en la mesa me presento a su amigo, y que amigo... Alto, corpulento, piel trigüeña y oh! Dios! Esos ojos color miel me erizaron el cuerpo entero. -Mucho gusto, mi nobre es Ángel.- Dijo y sonrió. "Que hermosa sonrisa" pense para mis adentros. -El gusto es mio, Celeste.- Tomo mi mano fuerte, y la beso.

-Esta bien, basta de formalidades Ángel. Esta mujer que vez aqui no esta a tu alcance.- Dijo Javier y solto una carcajada, nos sentamos y Javier siguo con otra conversacion.- Celeste es la nueva secretaria del presidente de la empresa, es decir, mi papá. Comenzo hace un mes y la traje aqui porque es mi amiga tambien.- Dijo sonriendome dulcemente, a pesar de que le gustaba Javier no era mi tipo. Cabello rubio rizado, ojos cafes, alto y corpulento tambien, pero tenia 19 años y yo 28, casi una decada mayor. Él era muy detallista y dulce, pero yo estaba casada hacia dos años ya y amaba a mi esposo ó eso pensaba yo.

Conversamos de todo un poco, de sus estudios, las amistades y nuestras vidas. Ángel era muy callado pero agradable.- Bueno mi amigo nosotros nos despedimos, Celeste va retrasada por 10 minutos y tu sabes lo estricto que es mi padre. Celeste ya que conociste a Ángel te informo que él es el segundo pasante de la empresa y quizas despues de la proxima evaluacion vengan dos mas que despues conoceras. Nos vemos mañana a las 2:00 pm sin retrasos Ángel.- Estrecho su mano y se adelanto.

-Fue un placer bella Celeste, espero verte mañana.- Dijo Ángel y sonrio, yo me sonroje pero trate de controlarme.- Gracias Sr. Ángel fue muy agradable compartir con usted.- Dije con sequedad y desvie la mirada.- Espero que sea bueno en su trabajo, hasta mañana.- Le di la espalda y alcance a Javier, sin mirar atras suspire.

7:00pm "Por fin ire a casa" pense, despues del almuerzo no pude concentrame bien en trabajar la sonrisa de ese Ángel me perseguia, no entendia por que estaba asi. "Dios que me sucede" desde que conoci a mi esposo no habia pensado en nadie mas hasta ahora.

Llegue a casa y todo estaba en silencio, -No llega aún- dije, esperaba que mi esposo estuviera en casa pero era martes y solo lo veia los fines de semana, ya que, era un Teniente muy ocupado. Lanze todo al suelo y me dirigi al cuarto, me delcacé y me quede recostada en la cama mirando al techo. -Ramses como te extraño.- cerre los ojos y me quede dormida.