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Brennan se había pasado la última semana a su lado, desde que entró a pabellón, entró con él de la mano y fue ahí cuando todos sus sentidos estaban en máxima potencia por el estrés de la operación, que la mano cálida de la antropóloga le confirmo, aquello que jamás quiso verbalizar, aquello que era tabú, la línea que impuso entre ellos no podría ser jamás sobrepasada, solo porque él la creó fuera de ellos, encerrándolos en una burbuja, y no entre ellos como debía haber sido... Simplemente la amaba.

El sueño fue tan vívido, tan real, que entre sus manos no supo más que creerlo verdad, un bar, sus dueños, el asesinato, ellos haciendo el amor en la cama de su apartamento, besando era delicia de piel y luego ella simplemente le decía que lo amaba y que ambos tendrían un hijo. No era la primera vez que sentía completo, esa sanción la tuvo cuando su hijo Parker, estuvo por primera vez en sus brazos, lo de ahora era distinto, pensó que tal vez nada más que ella y su compañía podían llevarlo incluso a la expiación divina. Pero tuvo que despertar... Aunque se resistió en un comienzo, no quería dejar de abrazar y besar a Huesos... Y luego al abrir los ojos y ver ese hermoso color turquesa, reafirmo lo que ya sabía, desde antes de despertar en esa cama de hospital, de antes del sueño, desde antes que ella le pidiera ser el padre de hijo

Te amo... Vamos a tener un hijo – fueron las escuetas palabras y Brennan no pudo evitar sentir el peso de la culpa, los ojos de ese hombre eran felicidad pura... y era causada por ella, jamás fue buena leyendo los sentimientos de los demás, pero los de Booth, eran un libro abierto para ella, como si ella misma se pudiera sentar a escribir los largos trazos del alma de su compañero

Booth...

Faltaba poco para que se cumpliera el año en cuestión, un año desde que ella le pidió ser el padre de hijo, desde que el entró en aquel pabellón con la incertidumbre de volverse a levantar de la cama y ahí estaban, una vez más en la consulta del crío.

Un libro escrito a base de ellos, un libro que muy vagamente planteaba que si ambos agentes, se daban un beso libremente, el caudal sostenido por los últimos cinco años de trabajo, se desbordaría en pasión absoluta, pero no, el pobre psicólogo estaba tan apenado y decepcionado, toda su teoría se había ido por la borda en menos de una sesión, eso era un record hasta para los agentes que estaban ahí sentados y las palabras salieron del chico

Uno de los dos dará el primer paso... Debe ser usted, agente Booth, es usted el apostador... Sé que lo hará – y así fue que salieron del Hoover, así fue que como si nada hubiera pasado se tomaron de la mano, en las escaleras, se miraron profundamente, como queriendo saber lo que el otro pensaba y Booth, pues él hablo

¡He!, pues yo Huesos... Yo... - Ella lo observó con detenimiento y le lanzó una sonrisa - ¡Hey!, no me mires así, vamos a celebrar que el crío no podrá publicar – ambos rieron y abrazaron al bajar la escalinata.

Las palabras del pequeño Sweets, habían mellado su conciencia, hasta ahora tranquila. Fue una noche tranquila como siempre, unos tragos, unas risas y luego fue a dejar a su compañera, la dejó en la puerta como muchas veces antes y se despidió, un beso muy sensual, un beso en la comisura del labio y luego se fue.

Domingo por la mañana, su reloj interno le hizo abrir los ojos, demasiado temprano para su gusto, miró al techo del apartamento, como si no hubiera obra de arte, con mayor perfección y luego las palabras de Lance, se quedaron en su cabeza nuevamente, revotando

Eres el apostador, será usted agente Booth – ¡ja!, el apostador, dejó ese mundo el mismo día que conoció a Huesos, el mismo día que le confesó su problemas con las apuestas, el mismo día que ella lo había dejado parado afuera del bar, ¿Cómo iba a apostar, sin saberse ganador?, Huesos era una mujer compleja, por eso muy difícil, si Sullivan pudo tenerla de forma completa, porque al primer gaje de compromiso, ella simplemente prefirió seguir con su vida, muy alejada de el y para su fortuna, más cerca del mismo.

El del EspejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora