✨𝓙𝓾𝓮𝓰𝓸 𝓭𝓮 𝓐𝓵𝓶𝓪𝓼✨

✨6✨

—¿Me puedes explicar? ¿Por qué estabas tan alterada?— Alison y Rachell estaban en las afueras del colegio sentadas en una banca lejana de los demás jóvenes, inmediatamente termino las clases, las dos se fueron a ese lugar para poder hablar mejor 

—Es.. es que.. todo paso muy rápido— Dijo la chica luego de tomar un sorbo de la botella de agua que tenia en su mano 

Flashback

Alison se encontraba en la terraza del colegio, estaba ansiosa, no podía dejar de temblar, sus manos se sacudían y sus pies querían salir corriendo, una vez mas ve la hora en su teléfono, ¡ya era la hora! solo quedaba esperar a que su amado entrara por esa puerta... 

Martín Febres era el nombre del chico que estaba esperando, ¡el chico mas popular de todo el colegio!, un chico un poco misterioso pero al final era precioso, amado por todos, ejemplar, guapo y atrevido, o bueno; eso daba a entender... 
Había algo peculiar con éste chico; su mirada oscura, sus acciones escondidas, se puede decir que era el Mas amado por todos pero también él mas temido, aunque al final, No todos se dejaban intimidar...

La chica ansiosa vio como el rubio se acercaba a ella con un aire masculino de superioridad, en caso de que estuviera totalmente consciente en sus cinco sentidos, sin estar cegada por la belleza del muchacho y la emoción del momento, se podía decir que se hubiera dado cuenta la actitud tan tosca y fastidiosa que tenia en su cara..

—¿Que onda?—Saludó él

¡No, realmente la chica no estaba en sus cinco sentidos ahora! 

— Emm... Es bueno verte. — La chica baja la mirada hacia sus manos, las cuales jugaban entre ellas por el claro nerviosismo que ese joven le provocaba, de alguna manera, la mirada del chico la hace sentir pequeña, intimidada e incluso atemorizada. — ¿Có-cómo estás?. — Pregunta sin levantar el rostro en un tono bajo, casi inaudible , y es que no solo es la mirada contraria sobre ella, sino también esa presencia tan prepotente y macabra. 

 Descaradamente el contrario a ella ríe.

— Ahora, estoy bien...— Ha respondido la pregunta que la joven articuló hace segundos atrás, posteriormente, sin permiso alguno, toma la cintura de la chica bruscamente, apegándola a su anatomía sin despegar de ella esa intimidante y macabra mirada. La reacción de la joven ante tal acto es; abrir los ojos exageradamente para después levantar un poco su mirada, sintiendo incomodidad interna por el acercamiento repentino. Ya no es nerviosismo y emoción lo que siente, ahora está sorprendida y confundida.

¡Claro que él chico estaba consciente de que era una buena presa para domar! 

Al chico le estaba divirtiendo esa sensación de superioridad y poder, de alguna manera le excitaba aun más esa emoción de que la chica estaba temblando de miedo y nerviosismo, era una gran oportunidad para obtener lo que quería y hacer lo que quiera con ella, total, en esa lejana terraza nadie podía oírlos y a esa hora no creía obtener impedimentos...
—Ahora estoy de maravilla —