ENTRENADA PARA MATAR

Casi lista.

Upper east side Manhattan.

En la casa de Daniel todo transcurría de manera muy agitada aun con la tristeza sobre sus ojos, pensando en cada momento junto a Laila. Regina llego a casa de Daniel para ir a la ceremonia de entierro de Laila, ninguno de los dos se sentía preparados para decirle adiós a Laila.

-Daniel debemos irnos ya, expreso regina con tristeza y la voz entre cortada.

Mientras Daniel en su cuarto miraba un punto fijo, recordó la primera vez que beso a Laila y como ella sonreía. Regina subió hasta el cuarto de Daniel y se sentó a su lado mientras sobaba su espalda en forma de consuelo.

-Daniel debemos ir, a Laila no le gustaría verte así, vamos amigo.
Daniel se paro sin decir una palabra, simplemente tomo a Regina de la mano, los dos se daban apoyo en ese momento tan difícil de sus vidas, salieron de la casa de Daniel y subieron a su coche rumbo al cementerio Calvary.

Cementerio Calvary.

El padre daba la ceremonia antes de enterrar a Laila, había pocas personas unos cuantos compañeros de la universidad, sus profesores, ningún familiar de Laila. Empezaron a bajar el ataúd de Laila y Daniel solo podía mirar como quedaría sin su chica.
Regina apretó la mano de Daniel mientras lloraba desconsolada, poco a poco se fueron yendo las personas dejando a Daniel y regina solos mirando una lápida.

-Vamos Regina, debes descansar si quieres te puedes quedar en mi casa, se que para ti al igual que yo es difícil estar solo en lugar que te trae tantos recuerdos, pero te prometo que investigare lo que le paso a Laila. Daniel trato de ser lo mas sereno para poder calmar un poco a Regina.

-Gracias, esta bien pero no hagas nada estúpido Daniel, deja a tu padre lejos y no lo metas mas a tu vida. Regina miro a Daniel a los ojos ella sabía que él podría cometer cualquier locura con tal de saber porque habían matado a Laila.

Daniel ya tenia un boleto de avión que saldría en una semana iría al primer lugar donde creía que podría encontrar a su padre. Una casa vacacional en California donde algunas veces hacia sus negocios sucios.

Elite Armed Industrial Corporation.

Una semana desde el entierro de Laila.

Mientras Laila entrenaba fuertemente para ser lo que Coppel quería, se adaptaba muy bien una semana llevaba entrenando, era de los mejores, su cuerpo se adaptaba muy bien a la vida de un asesino.

-Bien Agente 2396-A pasaras a la simulación de una misión, tu objetivo, un empresario corrupto que robo dinero a sus socios, debes hacer un trabajo impecable, tiene una alta seguridad en su cuarto, acaba con todos sin ser detectada y A.G te acompañara, ¿entendiste? -Carter dijo de modo muy serio, sabía que si ella realizaba esta simulación bien estaría un poco mas alejada del peligro, Carter sabía que podrían asesinarla si no sobre pasaba las expectativas de Copel.

-Lo hare bien Carter, estoy lista para esto. Laila lo dijo muy confiaba de sí misma.

Laila se alisto se puso su traje, sus guantes que la ayudaban a materializar sus armas y unas gafas de realidad virtual. Se quedo en un punto del edificio que parecía ante sus ojos esperando la orden para comenzar. “tu misión comienza ahora” unas letras se divisaron ante ella.

Los ojos de Laila se tornaron rojos cual sangre y sobre las palmas de su mano brotaron algunas venas, ese era el modo en que Laila activaba su don especial como Carter lo había nombrado.

-A.G bloquea todas las cámaras dando la imagen del momento actual. Laila se comunico con A.G, debía ser perfecta en este trabajo.

-Listo agente puedes proceder. A.G hizo todo rápido quería ayudar a su amiga.

Laila procedió de manera rápida pues era más rápida que una persona promedio y aún más rápida que los mejores asesinos de la elite, entro rápidamente al edificio sin ser detectada por las cámaras. Sus ojos le daban la capacidad de ver las trampas que podían sentir sus movimientos y calor. Laila bajo su temperatura corporal para no ser vista por los sensores de calor.

-A.G infíltrate en el sistema de seguridad con el virus T para apagar los sensores de movimiento. Era una nueva Laila se oía fría, sus palabras era como las de una máquina.
A.G implanto el virus en el sistema quitando todo le funcionamiento del sistema de seguridad. Dio aviso para que pudiera seguir. Laila subió por las escaleras de emergencia hasta el piso diez donde estaba el empresario con todos sus guardias.

-Agente tienes cuatro guardias dos hacen rondas y los otros dos cuidan la puerta de la habitación, debes asesinarlos sin ser detectada por los guardias de adentro o el empresario escapará y tu misión habrá acabado.
Laila escucho las ordenes de A.G, en su muñeca había un pequeño brazalete que le ayudaba a interferir en la señal de los radios.

-oigan estúpidos necesito que bajen dos de ustedes los sensores detectaron a alguien. Laila imito la voz del empresario.

Los dos guardias que daban rondas bajaron por el ascensor dejando solo dos en la puerta. Laila materializo un arma con silenciador. Un tiro le basto para matarlos a los dos sin ruido alguno.

-A.G dame imagen del cuarto. Por medio de su brazalete Laila vio que había seis guardias adentro del cuarto, la posición de cada uno y la distancia que había entre ellos.
Laila puso su arma en la puerta y disparo, un tiro dos muertos, dos tiros y murieron todos, no les dio tiempo de reaccionar, ella era muy rápida, ella era letal.

El empresario escondido debajo de su cama solo temblaba de miedo y lloraba, Laila se acerco a el de manera rápido y alzo la cama aventándola contra la pared su fuerza era mayor. Miro al empresario llorar y esta solo sonrió.

-adiós cretino. Materializo una escopeta y apunto sobre la cabeza del hombre, halo del gatillo y la cabeza del hombre quedo esparcida por el suelo de la habitación.

Laila espero en el ascensor los dos últimos guardias, cuando las puertas se abrieron, con una navaja corto el cuello de ambos. Laila se quito las gafas de realidad virtual y fue donde Carter, al llegar al cito vio a el doctor Copel.

-Bien echo Agente, veo que estas sobresaliendo en tus entrenamientos. Copel sonreía mientras veía a Laila.

-Te sientes feliz padre. Laila creía que Copel era su padre ya que desde que abrió los ojos eso fue lo que le dijeron.

Copel asintió y llamo a Carter saliendo del puesto de control. Mientras Laila fue a buscar a A.G para comer algo y hablar.