Luis nervioso mira el reloj, muy cerca Alberto aprieta tuercas y tornillos. Luis inquieto una vez más mira el reloj y murmura ¡si lo voy a lograr! ¡Hoy es el día! – entonces nuevamente pregunta ¿Alberto estás seguro de terminar ahora ya, con la máquina del tiempo?
Amigo mío que impaciente estás – responde Alberto - ¡claro que es hoy! todo está saliendo a la perfección, te recuerdo que está magnifica máquina del tiempo te llevará tal cual lo hemos programado al año, día y hora convenidos, sólo falta asegurar esto y probaré por última vez el encendido en el tablero de mando, y ya estamos – un poco de paciencia unos minutos y terminamos.
¡Cierto ya estamos! Exclama Luis, salta de alegría y de pronto recuerda que debe ir a casa pues olvidó su mochila, entonces corre hacia la salida del laboratorio, preocupándose de cerrar bien el portón de entrada, nadie debe ver lo que allí dentro acontece, se ha logrado mantener en total secreto la construcción de la máquina del tiempo. Al llegar a casa intentó controlar su ansiedad y nerviosismo, allí en la sala se encuentran sus padres viendo un programa de televisión y ríen de buena gana, ¡hola! les saluda Luis, e ingresa a su cuarto, una vez allí respira hondo, su corazón palpita a mil, está pronto a iniciar su más grande y extraordinaria experiencia, recorre la vista por su cuarto y su mirada se detiene en ese intimo lugar donde se lee en letras destacadas "SI BUSCAS RESULTADOS DISTINTOS NO HAGAS SIEMPRE LO MISMO". Su cuarto, un lugar de encuentro con sueños e ideales, con planetas de colores, agujeros negros, galaxias, constelaciones y la Luna que resalta y brillan aún más gracias a los tenues rayos de sol que entran por la ventana y que pareciera acariciaran cada uno de los dibujos espaciales y entre todos ellos destaca una figura muy particular, un hombre mayor, de cabellos color ceniza y locamente despeinados, ¡si! Es la figura de un genio, de ojos profundos, su nombre, Albert Einstein (14 de marzo 1879 – 18 de abril de 1955) ¡que admirable ser humano! y desde lo más profundo de su ser, exclama "Hoy llevaré al pasado la medicina para que cure su enfermedad". Luis da una última mirada y se cuelga la mochila al hombro bajando rápidamente las escaleras para volver al laboratorio.
Ya de regreso en el laboratorio, estaba allí, por fin frente a la máquina del tiempo, dispuesta para la gran hazaña jamás lograda, de tamaño mediano pues su altura no pasaba de dos metros, su estructura dibujaba una imponente cúpula, estaba absorto contemplando cada parte de la nave, queriendo reconocer cada sistema, cada particular función cuando escucha a su amigo Alberto que le vuelve a repetir ¡ingresa! ¡Sube ya estamos! es ahora el momento de que viajes hasta el año 1955, recuerda que estarás en el día 18 de abril, serán las dos de la tarde y te encontrarás en el Hospital Princeton. ¡Está bien! -contesta Luis al mismo tiempo que ingresa en la maquina, acomoda su cuerpo, por fin allí en la cabina de mando, repasa una vez más las instrucciones y se cerciora de que el frasco que contiene el remedio esté totalmente asegurado en el depósito refrigerado. ¡Amigo mío estoy dispuesto – regresaré según lo acordado!
Alberto le ayuda a cerrar la compuerta, el motor vibra al máximo de revoluciones, las luces encendidas en el tablero de mando proyecta los códigos que grafican el vuelo y por fin la luz verde, estoy avanzando en espiral, se siente presión como de ascenso, es violento pareciera que mi cabeza va a estallar y de pronto silencio, se apagan las luces, estoy completamente sudado, muy agotado, creo que hemos fallado, me quito el cinturón de seguridad y abriendo la escotilla para bajar llamo a mi amigo Alberto, pero al salir me quedo totalmente sorprendido, lo que mis ojos ven no puedo expresarlo en palabras, quiero gritar y gruesas lagrimas bajan por mis mejillas, me inunda una emoción sublime ¡estoy en otra época, ha sido un éxito! – estoy exactamente en el techo de una construcción que pareciera una bodega distante del edificio central, nos rodean los jardines del Hospital Princeton, ¡ah que maravilla! ¡Se me agolpan las ideas y solo puedo decir gracias!
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ALBERT EINSTEIN A TRAVEZ DEL TIEMPO
FanfictionLo que uno puede hacer por salvar al ser mas importante de la humanidad.