Lena siempre ha sabido que era diferente.
Diferente a toda cosa y todo ser, pero ella se encontraba bien con aquello. Era perfecto. Porque ser o aparentar ser igual que todos le parecía extraño y demasiado aburrido. Su madre tenía el mismo pensamiento, así que ella sabe que ha aprendido aquello de la mujer que le dio la vida.
Así que el tiempo pasa, sólo... pasa como si nada y Lena cree que sus decisiones nunca son concretas; cuando ella busca algo, a veces piensa y hace demasiado para encontrarlo; o simplemente a veces no le da importancia y sigue su vida normalmente. Dentro de lo que se puede decir normal para alguien.
Entonces, esto es algo que ella nunca se ha dicho en voz alta y mucho menos a alguien. Pero hay algo que siempre había escuchado.
Debe admitir que se había asustado como nunca la primera vez que se había concentrado en aquel sonido extraño y familiar a la vez.
Vamos, ella sabía que le resultaba familiar o conocido de algún lado, sabía que toda persona había escuchado algo igual en sus vidas. No le encontró nombre las primeras veces, era como si lo tuviera en la punta de la lengua pero nunca quisiera salir, demasiado molesto. Solía ser frustrante.
En tiempo pasado, porque cuando Lena tenía 18 años había tenido un accidente.
En realidad había sido algo leve y estúpido pero el golpe de su cabeza fue muy rápido, fuerte e inesperado así tanto que ella ha tardado unas veinticuatro horas en despertar. Todavía puede escuchar la voz rota y enojada de su madre, casi siempre se ríe cuando vuelve a recordar que su madre la regañó pero sólo después de esperar a que el doctor se fijara si todo estaba perfecto. Aunque luego de aquel momento, ella le presta atención a la habitación de cuatro paredes blancas con un olor que si ella era honesta, nunca le había agradado, entonces con toda aquella atención y silencio simplemente escucha dos sonidos similares lo cual su cara solo pasa a ser de asombro a pánico absoluto.
Ya solía ser bastante con escuchar uno solo y ahora resulta que se le sumaba ¿otro más? No, creo que ella ya tenía suficiente intentando lidiar con uno.
Su madre había notado el cambio de ella y le había preguntado si se encontraba bien a lo que Lena le preguntó bruscamente (inesperadamente y arrepintiéndose al momento).
''¿Mamá, qué mierda es ese sonido?''
Y su madre se había sorprendido mirando a su hija con los ojos entrecerrados por el tono.
''Perdón, no quise...'' se disculpó Lena.
La cara de su madre se suaviza. ''Lo sé, tranquila. ¿Estás hablando de- bueno, del sonido de tu corazón, cariño?''
La cara de Lena había sido de completa confusión.
''Porque eso es lo que es, o al menos lo que se puede escuchar ahora. Es el único que hay, no te alteres, es normal escucharlo por la máquina, hija.'' aseguró su madre.
''¿Mi corazón? Entonces sólo es un sonido, no dos.'' se había dicho a sí misma.
Su madre le asintió. ''Sólo uno. Creo que deberías descansar más, sólo por si acaso.''
''Estoy bien.'' fue lo último que había dicho Lena antes de sumergirse en aquellos sonidos y sus pensamientos.
Entonces, ese día ella había descubierto que aquel sonido que escuchaba desde los doce años, era el de un corazón.
Honestamente, no sabe cómo mierda le ha costado siete años darse cuenta de que lo que escuchaba era el sonido de un corazón. Ella misma se ha llamado idiota muchas veces, porque sabe que cualquier persona normal lo habría sabido desde un principio pero luego recuerda que las primeras veces no hizo nada para descubrir de qué era aquel sonido porque le daba miedo.
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heart is calling
Short StoryEs extraño, es familiar, asusta y frustra mucho. Pero la está llamando y Lena aún no sabe dónde encontrarlo. O, ¿Alguna vez has podido escuchar latidos de un corazón constantemente sin nada de por medio? 🇦🇷 -prohibida toda copia y/o adaptación sin...