€apitulo V

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6 meses, 6 meses, 6 meses. Se repetía Yoon Soo en su cabeza mientras estaba acostada en su cama en la casa de sus abuelos.

6 meses y en cada uno algo extraño, nuevo, diferente había ocurrido. Ya ni recordaba cuando había sido la última vez que habían salido de fiesta con Tae Hyung.

Tae, su amigo sí que había tenido un cambio del cielo a la tierra. Todos lo habían notado, hace unos 2 meses se había juntado, por orden de su abuela, con Ji Min en el taller de canto y eso había sido el despertar de todo. Su carácter, su personalidad suave, tierna, atenta había salido a flote y había sido compartida con el mundo. Su pasión por el canto había logrado que el chico se serenase, que dejara la fiesta, que a pesar de estudiar lo que no quería, empezaba a ser uno de los mejores estudiantes de su curso.

Ho Seok por otra parte era un chico lleno de alegría y energía, risueño, preocupado siempre por ella en conjunto de Ji Min, Tae Hyung y en especial Jung Kook.

Los dos primeros habían hecho muy buenas migas con su mejor amigo, a ratos sentía que lo perdía pero este siempre volvía a ella.

Y por último Jung Kook, Jeon Jung Kook. Había sido todo lo que jamás nunca ningún chico había sido con ella. Por general los chicos la buscaban para fiestas, sexo, dinero, interés. Jung Kook había llegado a su mundo de una manera que para ella no era normal.

Era muy buen estudiante. Había averiguado de él después de aquella conversación en el patio del centro, hace ya dos meses. Era uno de los mejores estudiantes de su año, era ayudante en dos asignaturas de los alumnos de primer año. Era caballero y amante de los niños. Y aquello había quedado en evidencia para ella cuando se quedó más de lo habitual uno de los días con Yang Min. Los vio bailar, reír, conversar y vio como él daba consuelo a la pequeña.

En otra de las ocasiones cuando uno de los niños, de los grupos más grandes, le había pedido que le enseñara algunos pasos de baile y quien finalmente lo había sorprendido con su habilidad.

O aquella otra vez que había dado la confianza a Tae a grabar, en el estudio de uno de sus amigos; Nam Joon, una canción.

La preocupación constante por Ji Min, por Ho Seok, por su abuela, por los niños del hogar, por las señoras de la cocina, por algunas profesoras. Era alguien que dejaba su marca con pequeños actos, aquello había repercutido en ella y con las cosas más simples.

Hace unos dos o tres días atrás la había llevado al estudio de baile en donde Jung Ho Seok daba clases particulares.

Flashback

Era miércoles, Tae y Yoon Soo iban camino a otro de los hogares de menores en donde eran voluntarios con Jung Kook y Ji Min, Ho Seok no los había podido acompañar esta vez por algunos trabajos y presentaciones que hacer en la Universidad.

El risueño solcito del grupo estudiaba
administración al igual que Tae y el hermano de la chica, solo que este cursaba su quinto año.

Iban escuchando la canción demo que había grabado él en el estudio de Nam Joon.

- Amigo mío de mi corazón – hablo Yoon Soo – amo tu voz es preciosa y la canción que hicieron con Nam Joon me encanta.

- Verdad que si – dijo el chico sonriendo – me dijo que podríamos presentarla en algunos eventos musicales de la universidad.

- ¿En serio? ¡eso sería genial! – dijo aplaudiendo – deberías hacerlo.

- No creo que pueda – dijo el chico bajando el volumen de la música del equipo del auto.

- ¿Por qué?

El protectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora