Hola!
Los capitulos van a ser la vida de cada uno por separado, desde que son tan solo niños, hasta un dia en especial.Narra Fargan:
Siempre fui odiado por todos menos por mi madre. En una manada de hibridos de aguila un buho no es normal. No estaba desterrado por leyes, hasta mis catorce tenian prohibido desterrarme y matar a mi madre. Ella habia estado en pareja con un hibrido de buho, cosa que estaba prohibida ya que era de otra especie. Vivíamos en la cima de una montaña ya que todos eran mitad aguila. Teniamos nuestro propio pueblo allí, solo para los hibridos de aguila y... Bueno, yo. En mi "Escuela" todos se burlaban de mi y me odiaban. Un dia, cuando tenía unos 6 años, comenzaron a tratar de cortar plumas de mis alas y yo salí de allí corriendo.
- ¡Mama! - Dije llorando cuando llegue a mi casa. La antigua pareja de mi mama se habia ido de casa, ya que al ser engañado no me queria ni a mi ni a mi madre
- ¿Que pasó? - Me pregunto prepcupada. Se arrodillo frente a mi.
- En la escuela trataron de cortarme las plumas - Le dije sin parar de llorar. Ella me abrazo
- Tranquilo hermoso, estaras bien ¿Si? Nada malo te pasara - Se separo de mi y me secó las lagrimas - ¿Quieres un sadwich? -
- Si - Le respondí algo alegre. Mi madre era increible una persona y tambien hermosa. Tenia ojos dorados brillantes y un cabello rojizo odulado hasta los codos. Sus grandes alas de aguila quedaban perfectan. Pasaron mas años y tido seguia igual. Como en la escuela no me trataban bien mi madre decidió educarme en casa, pero eso no impidio que me molesten. Cuando ya tenia nueve años fue cuando me enojé enserio. Estaba en la punta de un gran arbol. Amaba ir allí y contemplar el paisaje. Un gran bosque de abetos, mas alla un rio, y mucho mas lejos, un lugar al que nadie habia ido, un pueblo. Me parecia hermoso verlo, nunca me habia interesado ir pero amaba admirarlo desde las lejanias.
- ¿Que haces niño buho? - Me pregunto uno de los chicos que acababa de aparecer
- ¿Y a ti que te importa? - Volteé. A los pocos segundos aparecieron tres chicos mas. Todos se burlaban de mi por ser medio buho.
- Me importa por que quiero saber con que te molestare - Me volvio a decir el chico. Otro de ellos me empujo del arbol haciendome caer. Por suerte reccione rapido y abri mis alas. Me puse frente a ellos
- ¡¿Que es lo que tanto les divierte de molestarme?!¡¿Por que lo hacen?! - Les pregunté enojado
- No lo se, ¿Por que eres diferente tal vez? - Dijo uno de los chicos
- ¡¿Y por eso me molestan?!¡¿Por que soy diferente?!¡Lo unico que me hace distinto a ustedes son mis alas y mi vision noctura, nada mas! -
- Pero es devertido -
- Sois todos una mierda - Les dije. Me dejé caer y antes de tocar el suelo extení mis alas para no estamparme contra el piso. Desde ese dia decidí usar mi tiempo libre para caminar, y no para volar. Por tierra les seria mas dificil encontrarme. Mi madre decia que era mejor volar por que la tierra tenia peligros, pero no me importaba.
Cuando cumplí mis doce años, mi madre me permitio explorar un poco y me regaló una brujula para poder volver a casa
- ¡Gracias mamá! - Le dí un abrazo y salí feliz de allí. Estaba muy emocionado. Caminaba por el bosque siguiendo caminos de animales. En un momento escuche un ruido detras de un arbusto. Me asuste un poco pero la curiosidad me ganó. Me acerque lentamente. El ruido seguia. Moví la planta
- ¡AHHHH! -
- ¡AHHHH! - Gite yo y... Él. Levaté vuelo pero los arboles me impidieron irme
- ¡¿QUIEN ERES?! - Me grito. Era un chico que aparentaba mi edad. Tenia ojos color esmeralda y el cabello rubio oscuro. Noté que de su pelo salian unas pequeñas ¿Orejas de oso? Me miro sorprendido - ¿Que eres? -
- ¡Hibrido... De buho!¿Tu? - Le dije asustado
- Mitad hibrido de oso, mitad humano - Me respodnio. Mire con curiosidad y bajé al suelo
- ¿Humano? - Pregunté. Sabia lo que eran y tal, pero nunca habia visto un humano o medio humano
- Em... Si. Me llamo Ruben, si... Si quieres dime Rubius -
- David, dime Fargan - Me acerque a él - ¿De donde eres? -
- Soy de la manada de hibridos de oso. Amo venir aqui y... Pasar el rato - Me dijo. Era muy sociable - ¿Y tú? -
- De los hibridos de aguila - Le respondí. Me miro confundido
- ¿Aguila? - Preguntó mirandome de pies a cabeza
- Em... Mi madre es hibrido de aguila y mi padre de buho. Por desgracia salí a mi padre -
- ¿Por que, por desgracia? -
- Por que se burlan de que soy distinto a todos -
- Tambien se burlan de mí -
- ¿Por que? Eres un hibrido de oso igual que ellos -
- Si, solo que al ser mitad humano, tengo menos fuerza y un poco menos de poder, dicen que soy devil -
- Ya entiendo - Huvo silencio
- ¿Quieres ir a explorar? - Me pregunto
- Claro que si - Le respodní alegre. Desde ese dia tuve mi primer amigo, Rubius. Todos los dias iba a ver a mi amigo y pasabamos la tarde juntos. Era increible tener a alguien que me entienda. Paso el tiempo y faltaban muy pocos dias para cumplir mis catorce. Yo estaba feliz, pero notaba que mi madre se preocupaba cada vez mas. No sabia por que pero decidí no preguntar.
- Esta anocheciendo, volveré a casa - Le dije a el medio oso
- De acuerdo, ¿mañana vienes? -
- Siempre vengo ¿Por que preguntas? -
- Es que tengo un regalo para tí, ya sabes, por tu cumpleaños -
- Echo - Me despedí de Rubius y fui a mi casa. Mañana cumpliría catorce.
Al dia siguiente me desperte y fui a la cocina. Vi a mi mama sentda seria. Cuando me vio sonrio y vino a mi
- ¡Hay feliz cumpleaños mi bebe!¿Como amaneciste? -
- Bien, y gracias - Mi madre me miro
- Estas tan grande - Me abrazó. Yo no me negue. De pronto comenzo a llorar, creí que era de emocion pero luego noté que era de tristeza. Me separé de ella y la ví destrozada. Tenia la cara mojada por lagrimas
- Mamá - La mire - ¿Que pasa? -
- Perdon hijo, perdoname -
- ¿Por que?¿Estas bien? -
- Deví haberte dicho antes -
- ¿Que cosa mamá?¿Que me tendrias que haber dicho antes? - Mi madre suspiró
- Hoy... Me mataran, y tú seras desterrado bebe - Abri mucho los ojos y comenze a llorar tambien
- ¡¿Que?!¡¿Por que?! -
- Tenemos prohibido tener amistades con otros tipos de hibridos de aves y mucho menos relaciones. Yo tuve ambas. Por las leyes que tenemos hasta tus catorce no te podian hacer nada a tí, ni a mi. Cumpliste tus catorce. No se que nos haran, pero tienen prohibido matarte, ya que no tienes la culpa de ser diferente -
- ¿Pero por que te mataran? -
- Por lo que ya te dije hijo -
- ¿Y por que no huyes? -
- Si escapo no se que te puedan hacer hijo -
- N... No importa, yo... Yo no quiero que mueras - Estaba destrozado
- Hijo - Limpio las lagrimas de mi cara - Ten - Me dio un pequeño collar con un reloj que funcionaba colgando - Este es mi regalo -
- Es hermoso - Le dije sin parar de llorar
- Toma - Me dio algo mas. Una navaja de bolsillo - Para defenderte, no se que te puedan hacer - Me tomo las manos y beso mi frente - Visteté, devemos ir al pueblo - Hice lo que dijo. En menos de diez minutos estabamos camino al pueblo. Todos estaban allí. Mi mama camino al centro y me dijo que me quedara atras. Nadie hablo. Todos sabian a que fueron allí. Junto a mi madre estaba la persona que la ejecutaria. Deseaba que no sufriera. En ese momento, el hibrido junto a mi madre levanto un gran cuchillo y corto las alas de mi madre. Ella solto un grito de dolor y cayo al suelo sufriendo.
- ¡MAMA! - Traté de ir junto a ella pero varias personas me detuvieron - ¡POR FAVOR NO! - Todo el mundo hablaba creando un murmullo insoportable. En alguna lugar una niñita lloraba a causa de que no le gustaban los gritos de sufrimiento de mi madre. Otro hibrido tomó a mi madre mientras esta goteaba sangre por donde antes habian alas. El hibrido se acerco a un acantilado - ¡NO LO HAGAN! - Yo estaba llorando desesperado. El hibrido solto a mi madre dejandola caer - ¡NO! - Unos segundos despues me soltaron y me arroje por el acantilado volando hacia mi madre que estaba tirada en el suelo
- ¡Mama! - Me arrodille junto a ella
- Mi amor - Respondio moribunda. Yo estaba llorando - Cuidate ¿si? - Acaricio mi mejilla - Yo siempre... Estaré con tigo - Sonrio levemente y con un ultimo suspiro, murio.
- ¡No! - Rompí en llanto pero un ruido me hizo levantar la cabeza. Volteé y vi a una pequeña niña detras de un abeto. Tenia el pelo marron ondulado hasta los hombros, unos bonitos ojos verdes y unas pequeñas alas de... ¿Buho? No pude mirarla mas por que en ese momento una nuve negra me rodeo y no pude ver a mas de un metro delante mio. Las voces de mi trivu comenzaron a sonar. De pronto quede inconsiente. No sabia a donde me iban a llevar, pero sabia que me dejarian tirado en algun lugar lejos de la colina. Desperté en un cuarto unicamente iluminado por el sol que entraba por una ventanita con rejas. Hacia frio. Mire la puerta. Habia una reja y luego una puerta de metal. Tenia miedo. No sabia donde estaba, pero sabia que no era la colina. Me asomé por la ventana pero mo veía mas que arboles. Al menos seguía en el bosque. En ese momento comenze a escuchar pasos y voces. Me fui a un rincon
- ¿Y cual será nuestro banqueté? - Dijo una voz fuera de la jaula
- Este - Respondio una segunda persona. En ese momento la puerta de metal se abrio y quedo solo la reja. Pude notar a dos hibridos de oso. Me quede callado en el rincon. En ese momento note a otro hibrido de oso, este como de mi edad, era... ¡¿RUBIUS?! Cruze miradas con mi amigo. Iba a decirle que me saque de allí, le iba preguntar por que me habia echo esto, pero noté que estaba tan sorprendido como yo
- ¿Como lo conseguiste? - Pregunto la primera voz
- Las aguilas lo dejaron en el pueblo, no se como llego él con las aguilas - Hablaron un poco mas y cerraron la puerta metalica otra vez
- Vamos hijo - Dijo unos de los hubridos mayores
- Si papa - Respondio Rubius. Me quede sorprendido. Estuve unas horas allí, vi como anochecio. Comenzaba a sentir hambre. Mire el reloj que me habia regalado mi madre, eran las cuatro de la mañana. Estaba pensando como habia llegado allí pero escuche el ruido de la puerta metalica. Tomé mi navaja y me dispuse a atacar pero allí vi a Rubius preocupado
- ¡Rubius!¿Que hago aqui? - Le dije
- Shhh, habla mas bajo - Susurro y abrio la reja - No se que haces aqui, lo unico que se es que mañana tendremos un banquete y te usaran a tí como plato principal, tén - Me arrojo una mochila - Allí hay ropa, comida, y recursos. Ah, por cierto - Saco un pequeño papel de su bolsillo - Feliz cumpleaños - Sonrio. Me entrego el papel. Lo desplegue, era un mapa de el bosque y sus alrededores
- Griacias - Le dije
- No hace falta que te disculpes - Sonrio - Aqui hay un pueblo humano en el que aceptan todo tipo de personas, y criaturas. No importa si son hibridos, humanos, o gente extraña, no te descriminaran. Ve allí, estaras a salvo - Me dijo señalando un lugar del mapa - Yo en unos dias iré por que allí vive mi madre, si la encuentras saludala de mi parte - Suspiro - Cuidate ¿Si? -
- Lo hare - Abraze a mi unico amigo, al unico que tuve en toda mi vida, la unica persona que ademas de mi madre se habia preocupado por mi - Adios -
- Adios - Cuando estuve fuera abrí mis alas y comenze a volar. Al dia siguiente, al rededor de las 7 de la tarde fue cuando me encontre con ese pueblo. Era precioso. Aterrize. Estaba esperando que todos me miraran raro, pero nadie lo hizo. Cuando pasaba junto a alguien saludaba y ellos devolvian mi saludo. Habian algunos hibridos mas y todo tipo de personas. Algunos tenian costumbres extrañas al parecer, como llevar mascaras, pintarse de forma extraña, o usar ropa extravagante. Era increible. Giré en una esquina y choque con un chico. Parecia de mi edad
- Ay - Dijo el chico tocandose la cabeza, en el lugar que se habia golpeado - Ten cuidado por donde... - El chico se quedo embobado cuando vio que tenia alas - ¿Hivrido? -
- Si - Dije sacando la mano de mi cabeza
- Increible - Volvio a decir el chico. Lo miré mas en detalle. Su piel era muy clara, su cabello casi blanco y sus ojos color jade. Llebaba ropa color verde y una boina del mismo color - Me llamo Guillermo, pero dime Willy - Me estrecho la mano
- David, dime Fargan - Tome su mano y la sacudí un poco
- ¿De donde vienes? Nunca habia visto un hibrido de buho ¿Traes a tu familia o vines solo? -
- Vengo de... - Mire haber si podia localizar la montaña y efectibamente lo hize. Era una enorme silueta en la lejania - Allí. Nunca concocí a mi padre, y mi madre... - Se me cortó la voz. Con todo el rollo lo habia olvidado. Comenze a llorar
- Perdon yo... No quize... -
- No importa - Me seque las lagrimas
- ¿Como murio? - Me pregunto
- La mataron por mi culpa. Ella era hibrido de aguila y mi padre de buho. La asesinaron por eso el dia de ayer -
- Oh, lo siento - Me miro - ¿Como llegaste aqui? -
- Por mi unico amigo. Un hibrido de oso. Las aguilas me desterraron y los osos me raptaron. En la noche de ayer mi amigo me liberó y me dijo que viniera aqui - Willy hizo una mueca
- Esta oscureciendo ¿Tienes donde quedarte? -
- No, pero buscare alguna cueva, o algun arbol -
- Ven a mi casa -
- ¿Que? No, no quiero molestar, ademas a tus padres les puede molestar y... -
- Tranquilo, no pasa nada, a mis padres les encantan las visitas y tengo una cama de sobra en mi habitacion -
- Pues, si es asi... - Sonreí. El chico me guió a su casa mientras hablabamos de todo. Resluta que yo solo era unos meses mayor que él. Estuvimos hablando de todo un poco y llegamos a un arbol enorme con una puerta
- Esta es mi casa - Suspiro
- Se ve increible - Abrio la puerta
- ¡Mamá!¡Papá!¡Ya volví!¡Traje un amigo a casa! - Amigo... La unica persona que me habia llamado asi era Rubius. Ya extrañaba a ese oso pero tenia el presentimiento de que la pasaria bien en ese lugar
- ¡Hola hijo!¡Suban, estamos aqui! - Respondio una voz femenina desde arriba
- Ven - Me dijo el alvino. Yo obedecí. Seguí al chico hasta un pequeño ascensor. Subimos y llegamos a una gran cocina. El lugar era muy lindo. Cerca de la mesada habian dos presonas. Una era una chica muy parecida a Willy, al parecer su madre. Tenia el pelo rubio claro que le llegaba a los hombros, llevaba un vestido marron y rojo que convinaban perfectamente con sus ojos marrones. La segunda persona era un hombre un poco mas alto que la mujer, tenia el pelo marron y ojos verdes como Willy, estaba vestido con ropa muy parecida a la de su hijo
- ¡Hola! - Saludo la mujer
- ¡Hola! Mamá, papá, el es David pero le gusta que le digan Fargan -
- Un gusto Fargan - Dijo el padre de Willy
- Con que hibrido de buho ¿Que te trae por aqui? - Me pregunto la madre. Le explique mi historia de la forma mas resumida posible. La mujer hizo una mueca - Quedate el tiempo que necesites ¿Si? -
- De acuerdo - Respondí
- ¡Mama!¿Puede venir Nieves mañana a casa? - Grito una chica desde arriba
- ¡Claro que si hija! - Respondio la mujer
- ¿Quien es ella? - Le pregunte a Willy sorprendido por la voz proveniente de arriba
- Es mi hermana, la veras en la cena, vamos a mi habitacion - Me respondio. Subimos unos pisos mas y llegamos a una sala con tres puertas. Willy abrio una de las puertas. Detras de esta habia una gran habitacion con dos camas, una mesa con una computadora, un escritorio con papeles y un armario
- Wow - Dije sorprendido - Que bonito - Willy sonrió
- Aquella es tu cama - Dijo señalando una de las dos camas
- Gracias de verdad -
- No agradescas, lo haria por cualquier amigo, acomodate - Willy se acerco a un pequeño muble con puerta, que tenia unos estantes adentro - Pon tus cosas aqui, mas adelante te buscare algo mas grande, yo ire a darme un baño -
- Esta bien - Sonreí y me acerque a la cama. Willy fue a su ropero, tomó un poco de ropa y entro al baño. Decidí ver las cosas que me habia dejado Rubius. Un par de remeras, algunos pantalones. Pero ví algo que estaba en una bolsa de plastico transparente que me llamó la atencion. Tomé eso y vi que tenia una nota

ESTÁS LEYENDO
No Sabes Lo Que Amas Hasta Que Lo Pierdes - Karmaland (Parte 2)
FanfictionLuego de sus muertes, fueron a sus respectibos reinos. Lolito al infierno, y los demas al paraiso. Un dia se les dio la oportunidad de volver, asi comenzando su nueva aventura... Nuevos enemigos, nuevos personajes, nuevas familias, y nueva historia...