Conforme pasaba el día más de cinco o seis profesores lo elogiaban con entusiasmo ¿por qué no lo harían?
Es el presidente estudiantil, capitán del equipo de básquetbol, número uno en su clase, y para broche de oro, dedicaba gran parte de su vida ayudando a los alumnos que necesitan apoyo emocional.
Él quería ser psicólogo, así que no vio mejor idea que formar parte del club "Free Hug" dónde su función era ayudar emocionalmente a los alumnos que acudían al club.
Taehyung era un buen chico ante los ojos de cualquiera, incluso lo era ante sus mismos ojos.
Pero pasó algo, más bien alguien.
Su siguiente amigo por hacer era Min Yoongi.
Los datos que tenía eran bastante alarmantes.
Min Yoongi, 19 años. Carrera: Economía, último en su salón. Asistencia: 15% con riesgo a volver a repetir. Precisa: Cualquier tipo de ayuda. Solicitante: Min Seul Gi (Madre) Nota: No sé qué le pasa a mí hijo, estoy desesperada. Por favor ayúdenme, es mi único hijo.
Rechazado.
¿Rechazado?
— Jungkook, ¿Por qué la solicitud de Min Yoongi está rechazada?
El menor bufó sonoramente, — Me dejó plantado en nuestra cita prueba y para colmo, me bloqueo en WhatsApp.
Taehyung parpadeó, era la primera vez que escuchaba que alguien hacía eso al club, a veces incluso sé inscriben para pasar tiempo con alguno de los integrantes ya sea para coquetear o por ayuda.
— ¿Te... bloqueo? Qué rudo. — Río Jisoo uniéndose a la conversación.
— Y eso no es todo, difundió mi número de teléfono y ahora me llegan nude todo el tiempo. — Chilló con exageración.
— Te lo advertí, te dije que dejaras el expediente sin mover porque no es la primera vez que alguien lo quiere ayudar. — Señaló Jisoo, — Yo intente a principios del año pasado y me jugó varias bromas para que dejara de mandarle mensajes.
Taehyung arqueo su ceja derecha mientras escuchaba con atención.
— Es un caso perdido. — Dijo Jisoo, mientras que Jungkook suspiró sonoramente.
— No digas eso, no enfrente de Taehyung. — Dijo Jungkook mientras empujaba a Jisoo levemente.
— ¡Oye! — Interfirió Taehyung, — ¿A qué te refieres con eso? Y Jisoo, no existen...
— Casos perdidos. Mira lo que haces Jisoo, que eres tonta. — Interrumpió Jungkook, — Conozco tu lema y como te pones cuando alguien te dice que es imposible o que es un caso perdido. Te conozco. Pero Min Yoongi es un caso perdido.
— ¿Por qué? — Curioseo Taehyung. Ya estaba intrigado y él por supuesto que no guardo el número de teléfono de la madre y de Yoongi. Por supongo que eso no hizo.
— Sé dice que en las tardes trabaja en un bar de mala muerte dónde vende drogas y alcohol. — Empezó Jungkook, — También que por las noches está en la colina de Seúl dónde participa en carreras ilegales. Y se dice que salta las horas y se escapa porque tiene que vender drogas a los del colegio que está bajando la cuadra.
— Sé dice. — Murmura Taehyung, — Su reputación se basa en rumores que propagan por todo al campus y que como él no los niega y las afirma, para el resto es verdad ¿No?
Jungkook parpadea mirando a Jisoo en busca de apoyo. Mientras que ella se encoge los hombros.
— Sean rumores o no, TaeTae, ha rechazado dos veces la ayuda de nuestro club ¿Por qué insistir? No quiere ayuda. — Intentó razonar la chica, — No te obsesiones con él, TaeTae.
— ¿Obsesionarme? ¿De qué hablas? — Habló Taehyung ya fastidiado.
— Eres demasiado bueno para este mundo ¿Lo sabes, no? — Suspiró Jisoo, — Hazlo entonces.
— Pero Jisoo—
— Dejalo Jungkook, no podemos cuidarlo siempre y evitar que haga algunas cosas, al final Taehyung nos va a dar la razón con respecto a Min. — Dijo Jisoo mientras le entregaba el expediente de Yoongi, — Ten. Horarios, notas, quejas, datos personales, redes sociales, todo.
— No te va a responder. — Aseguró Jungkook.
— Veremos qué tal me va. — Sonrió Taehyung mientras guardaba aquel expediente en su mochila y partía a su primera clase, Gimnasia.
No sin antes enviarle un mensaje a su pronto amigo.
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Guardó su móvil y sus pertenencias en el casillero. Corrió y rápidamente sé íntegro con los demás, sin notar para nada la pesada mirada que le estaba dedicando Yoongi desde el otro lado del salón.
Gimnasia no era nada más que una materia para relajar los músculos y hacer actividades al aire libre, o eso era lo que pensaba Taehyung.
Por su parte Yoongi odiaba todo lo que tenga que ver con socializar, más si se trababa de los cursos mezclados.
Había recibido los mensajes del presidente estudiantil, no estaba impresionado por eso, lo que le impresionaba era la manera en la cuál observaba atentamente a las Cheerleaders practicar.
No miraba a las chicas, miraba los pompones y por cortos segundos, movía los brazos y piernas a la par.
Yoongi conocía lo suficientemente bien a Taehyung, sabía de su entorno, a que se dedicaba y su estatus social, pero había algo que intrigaba mucho.
Sabía con demasiada seguridad que el mocoso de Jungkook le dijo blasfemias de él, y seguramente Jisoo también, pero aún así, ese niñito se atrevió a mandarle mensajes.
Yoongi esperaba que Jungkook en algún momento de su discurso de odio le haya dicho que él no tenía perfil en WhatsApp, porque moriría sí Taehyung se diera cuenta que tenía registrado su número.
Pero al verlo desde lejos sé notaba que Taehyung era demasiado distraído e inocente.
Probablemente Yoongi sé arrepienta de lo que hizo, pero tenía curiosidad en saber cómo era Taehyung cuando se le presentaba casos imposibles.
Yoongi prometió ese día ser un grano en el culo para Taehyung.
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Capítulo piloto, posiblemente sea modificado en un futuro. Errores ortográficos porque 🧚🏻♀️ disléxica 🧚🏻♀️
