Pillow Secrets

.Verdad o Reto.

Aquella mañana prometía algo diferente en todos los estudiantes que empezaban al nuevo año escolar en el colegio Saint Claire. Un colegio ubicado en el centro de Seúl, al cual todos los interesados en ingresar debían realizar un examen de nivel que solía ser muy complicado para muchos, pero era muy especial para aquellos que se graduaban porque la recomendación que brindaba era muy importante para sus carreras universitarias.

Ahí estaba...

Ahí estaba Jiyong recostado contra la pared al lado de un muy risueño Youngbae, que no dejaba de reír viendo a todos los de nuevo ingreso caminar con timidez y mirando a todas partes como si algún depredador fuera a atraparlos.

—Estás viendo que tontos lucen jajajaja. Me pregunto si nosotros éramos iguales—

—Nunca en la vida. Yo siempre he sido una obra deliciosa de arte andante—

—No seas tan presumido si eras un escuálido que apenas y te mantenías pegado al suelo por tus zapatos y ropa—

—Ese eras tu idiota— se miraron para estallar en risas

—Jajajaja es cierto. En fin, ¿alguno bueno?—

—La verdad no, todos están horribles Bae y ambos necesitamos comer así que apresúrate y ve por el dinero de esos nerds. Empieza por chico del fondo—

Jiyong era un chico bastante popular que casi siempre estaba rodeado de personas tratando de ganarse su amistad sin importar el costo que esta tuviera, él solía aprovecharse de los más inocentes para salirse con la suya o simplemente pasar el rato. Él y Youngbae se conocían desde que iniciaron la secundaria, cuatro años para ser exactos y ahora se encontraban en su último año a punto de graduarse, pero eso no le evitaba de divertirse con todo lo que cruzara en su camino.

—¿Deberíamos ir a comer afuera?—

—Estoy muy cansado Bae, mejor vamos a la cafetería. Hoy es día de pizza—

—Es cierto, entonces mueve su trasero o ¿lo usaste mucho anoche?—

—¿Tu que mierda sabes si lo uso o no?— lo miró de mala manera

—Ya cálmate hombre, solo estaba bromeando—

—Solo cállate y consígueme un buen trozo—

—Ya quisieras, ¿no?— se alejó riéndose antes que Jiyong lo golpeara

Su relación estaba llena de altos y bajos, pero al final terminaban olvidando los problemas porque Jiyong era alguien bastante volátil y sumamente agresivo cuando tocaban su vida personal, ni siquiera perdonaba a su gran amigo.

Todos decían mucho, pero a la misma vez nada. Jiyong era alguien sumamente atractivo, casi un imán y atraía a un sinfín de pretendientes que lo perseguían a sol y sombra. No negaba que le encantaba ser el centro de atención y ser deseado por todos, pero lo que más adoraba era ser quien tenía la última palabra en todo momento y después de engullir sus almuerzos como dos lobos hambrientos, el par se vio rodeado de sus compañeros habituales de comidas.

—Oigan, supieron las nuevas—

—Ahora que Seungri— Youngbae suspiró dándole un sorbo a su bebida

—Hay unos cuantos prospectos que están atrayendo la atención de las chicas en el salón 5-B—

—¿Y eso a mí que me importa?— Jiyong se sentó sobre la mesa, luciendo bastante desafiante hacia todos los que pasaban a su alrededor

—Importa muchísimo Hyung. Se que te encanta saborear a todos antes que estén disponibles para nosotros y por eso quería saber si estás interesado—