Amargas lágrimas

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Me duele demasiado lo que en este momento está sucediendo y me enoja demasiado que la gente no entiende la importancia de este momento, estoy perdiendo mis esperanzas, mis deseos, parte de mis anhelos y mi gran promesa. Prometí que en un tiempo no muy lejano iría por ti, cuando lo dije eras el centro de mi vida y te encargabas de alegrar cada día de una forma única, prometí que al vernos te abrazaría tan fuerte, que solo con ese abrazo entenderías que desde el primer momento has sido importante para mí, que pasaríamos tiempo juntos, el tiempo que la distancia y el destino nos robado

Prometí quererte como a nadie he querido, y eso lo he cumplido sin necesidad de recordarlo, hacías parte de mí, eras una parte que se estaba haciendo indispensable cada vez, teníamos una hermosa conexión que sé que no volveré a tener con nadie más, pues también prometí que tú, mi amor, serias mi último intento.

En ese tiempo en el que funcionábamos bien juntos estuviste cuando te necesité, llegaban tus palabras cuando más quería escucharlas, te agradezco infinitamente haberme permitido conocer un sentimiento y una conexión tan hermosa como la que se dio contigo, una amistad tan única y pura que alegraba hasta con la frase más tonta, una confianza tan fuerte que ahora sabes cosas que nadie más va a saber jamás, te sentía tan cercaque no necesitaba a nadie más, pues en ti tenía un amigo, un compañero, un confidente que se hacía notar por su alegríay ya no estás.

Y no pienso insistirte, probablemente decidiste irte antes de que mi mundo y mis desgracias te hundieran junto a mí, no te culpo, no te odio, te amo y te amaré siempre, esa promesa siempre estará en pie, el amor no es solo para una pareja, el amor es para alguien que nos llena y los alegra la vida, y en el tiempo que tu hiciste parte de la mía, cumpliste muy bien esa función, probablemente la promesa de aquel abrazo será solo una promesa que el viento se llevó, sé que será imposible encontrarte aún si pongo todo mi esfuerzo en ello, te extraño cada día, perdí un amigo, un amor, un confidente y un hermano, no creo que esa herida sane fácilmente, pero solo por aquella promesa de ser feliz escondo día a día ese dolor.

Me digo cada día que estoy bien, a ver si un día al despertar me creo esa mentira que insisto en repetirme, es difícil que cada día algo suceda y seas la primera persona con la que quiero hablar, a la que quiero contarle lo que sucede, es difícil que ya no estés, ¿Por qué todo tuvo que ser de esta manera tan cruel?

La terapia me ha ayudado un poco, mi psicóloga dice que puedo cumplir todo lo que me proponga, pero no entiendo entonces porque no puede volver aquel a quien conocí, no puedo aceptar que todo el esfuerzo, tanto tiempo conociéndonos fue a parar a la nada, yo confiaba con que estarías siempre en mi vida, para apoyarnos y vernos triunfar, juntos pero separados, pero siempre el uno para el otro.

No quiero, pero es hora de dejarte ir, lo sé, he retrasado este momento infinidad de veces, pero realmente siento que puedo seguir cargando con todo esto, ya no más, cada día esto me mata lentamente y si para estar bien y poder caminar tranquilamente hasta cumplir mis sueños debo dejarte atrás, con todo el dolor del mundo lo haré, eso no implica olvidarte, pues eso si es imposible, pero me limitaré a dejar en el pasado a quien me hizo tan feliz, pero desde aquel trágico día, solo se convirtió en el motivo de mis amargas lágrimas.

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