Prologo.

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Hace millones de años, la humanidad no existía, quien diría que dos pequeños átomos darían forma a tan espectacular infinidad de interrogantes que es la vida, quizá crean que todo lo originó un dios, otros quizá crean que somos una invención artificial, pero, ¿alguien pensó alguna vez que no somos nada de ello? Que tan solo somos una simple casualidad en un multiverso de variables incontables, que solo buscamos darle sentido a algo que no lo tiene y que nada vale la pena porque así como existimos, dejaremos de existir. Bueno, eso es lo que pensaba yo hasta hace un tiempo hasta quedar atrapado en esta insólita situación.

- ¡moriras! - Dijo la temible voz doble de aquel ser de aspecto demoniaco frente a mi.

- ¿porque hacemos esto? - interrogue tomando mis armas mientras nos mirábamos en aquel cráter. - ¡nada de esto tiene que ver con el otro! -

El no respondió, solo arremetió contra mi cansado cuerpo repleto de magullones y cortadas, yo solo intentaba defenderme inútilmente de su espada, mis brazo no soportaban el peso de mi escudo, mis piernas no prevalecían de pie mucho antes de perder el equilibrio, el seguía intacto, mi fin estaba cerca pero de la nada una maravillosa figura apareció de la nada, resplandecía con un aura lila a su alrededor, logro retener los ataques de incesantes de la espada del ser de voz doble, estaba casi inconsciente pero podía sentir más chispas producidas por el choque de sus armas rozando mi piel, pude retomar mi conciencia, sabia que debía ayudar a quien me ayudo, como si mi cuerpo estuviera intacto, una fuerza y poder increíble se apodero de mi, tome mi escudo, espada y mi pistola, le atine un par de tiros antes de quedarme sin balas y ataque con furia, pero el nos dominaba en todo, nos derribo a ambos de un golpe, de pronto comencé a sentir un ardor en espalda, mi cuerpo cada vez se sentía mas fuerte, ambos nos enfrentamos fuertemente contra ese ser pero una vez mas nos supero en fuerza y esta vez caí noqueado completamente.

- ¡maldita sea! - escuche aun estando inconsciente y después no escuche nada mas.

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Un tiempo antes.

Aquí en Titán todo es difícil para un huérfano como yo, desde muy pequeño sobreviviendo por mi cuenta en un planeta vanidoso lleno de gente egoísta, con aquellas actitudes irritables. Sin embargo, descubrí que existen excepciones, como Leónidas, él me acogió en sus brazos y me enseño a sobrellevar esta realidad, a arreglármelas por mi mismo en este mundo de pecadores sin justicia.

El día de hoy, hace algunas horas él y yo emprendimos un viaje hacia Central City en un tren. Al llegar, por primera vez divise ese inmenso edificio con paredes de cristal y una cúpula encima, justo en medio de la ciudad, era maravilloso, aún así no era lo que más me gustaba, yo prefería mirar el otro lado. las personas absortas en su mundo, los parques llenos de esos inmensos arboles, porque se sentía la pureza y serenidad en el aire, al menos en esa parte de la ciudad, además ver los animales como disfrutaban de su libertad y de su alrededor. Sin dudas era hermoso.

Pero, una edificación algo tétrica que allí se encontraba desencajaba con el paisaje, su forma cubica y gris llena de alambres de púas en sus rejas, y ese silencio perturbador... La cárcel de Central City que albergaba a los criminales más peligrosos de todo Titán. Hoy, el número uno de los mas buscados fue aprendido y por ello estamos aquí Leónidas y yo, él por ser el jefe de las F.A.C.C (Fuerzas Anti Criminales Cibermejorados). Aquí en Titán al ser una sociedad tecnológicamente muy avanzada, muchos criminales optaron por cambiarse y pasar de personas a cyborgs. Leónidas se encarga de ese tipo de cosas por su conocimiento tecnológico y su experiencia como militante por veinte años.

Juntos fuimos a la jefatura por el papeleo, soy el segundo al mando por lo que debo mantener al prisionero bajo vigilancia mientras mi padre lidera el convoy en su motocicleta desde la estación hasta la cárcel al otro lado de la ciudad. Emprendimos camino, y desde que entró me sentí indefenso por sus cientos de cortadas en su pecho que estaba al descubierto, sus brazos y piernas de titanio pulido, sus ojos verdes y cabello negro azabache hasta el cuello me hacia sentir pavor, su mirada plasmada en mi rostro que aunque estuviera cubierto por un casco sentía su mirada clavada en mis ojos. Yo traía un uniforme antibalas con exo-esqueleto, pero eso no bastaba para devolverme la seguridad que necesitaba.

De la nada sentí un estruendo, un estallido cercano que al parecer hizo que el convoy se detuviera en seco haciéndome caer torpemente mientras el criminal seguía allí sentado como si nada, me repuse rápido sintiendo ridículo por haber perdido la autoridad por andar con los nervios haciendo estragos en mi. Segundos después la puerta del camión blindado fue abierta y el destello de la luz solar me cegó durante unos instantes, allí estaba Leónidas con su traje y armamento preparados, en su rostro siempre serio se encontraba una expresión distinta, como si la preocupación llegara a perturbarle, mientras unos guardias sacaban al hombre esposado con rapidez, salí y entendí porque ese estruendo y esa preocupación. La prisión había sufrido una explosión justo en el hala de los cibermejorados y los criminales escapaban, desde donde estábamos se podía observar el intento de contingencia, las puertas que se supone debían cerrarse de golpe antes alguna alarma, habían sido derrumbadas por la explosión, las rejas estaban en el suelo, las habían empujado hasta quitarlas de su camino, y los oficiales, muchos en el suelo y unos pocos intentado detenerlos con su armamento desde arriba de los muros que aun se mantenían en su lugar. El orden había sido perturbado, los prisioneros estaban afuera acabando con lo que les impidiera escapar.

Rápido tomé mi arma, por desgracia antes de poder accionarla y luchar recibí un fuerte golpe, el casco no pudo contenerlo y caí al suelo. Antes de desmayarme, sin poder moverme, con la vista borrosa lo pude observar, aquel prisionero que llevábamos se deshizo sin dificultad de los guardias y al acercarse a Leónidas... No supe nada más.

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