Jungkook observaba a la hermosa de JiMin desde lejos, preguntándose si alguna vez podría besar esos labios sin ser como un simple experimento o un "olvídalo, todo fue un error" por parte de la rubia.
Era sábado. JiMin y Jungkook se quedarían viendo películas en casa de la rubia, por lo que preparaban lo necesario para no tener que levantarse de la cama hasta el día siguiente.
Mientras Jungkook hacía palomitas y echaba en un Bowl diferentes aperitivos, JiMin en su habitación escogía desde Netflix el próximo entretenimiento.
La pelinegra no tardó en volver con dos recipientes. Uno de palomitas, otro de aperitivos. También cargaba en sus brazos dos latas de Coca cola.
—Ya volví, JiMin-ssi —avisó divertida, haciendo que la rubia rodara los ojos y diera click a la película que le llamó la atención.
—No lo había notado, kookie —dice aquello con irritación fingida, por lo que la pelinegra ríe resaltando sus dientes delanteros.
JiMin y Jungkook se lanzan a la cama entre pequeñas risitas de por medio, para una vez sobre ésta, juntarse lo más posible y colocar los recipientes entre sus piernas y las latas sobre la mesita de noche.
JiMin da "play" con su control remoto, para al fin proceder a colocar su cabeza en el hombro de Jungkook y empezar a comer.
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Eran entre las dos, tres de la mañana, y ambas chicas no paraban con las películas y menos ahora que habían encontrado una entretenida.
JiMin ahora estaba adelante de Jungkook, la última mencionada rodeándola con sus piernas mientras su cabeza reposaba en el hombro contrario, de vez en cuando teniendo que quitar los cabellos rubios de JiMin ya que le dificultaban la visión.
—Kookie —habló en un susurro JiMin, sonrojándose ligeramente cuando su amiga le indicó con un ligero "mmh" que la escuchaba—. Qué... ¿Qué se siente besar a una chica?
Jungkook tragó saliva fuertemente y JiMin no lo notó.
¿Cómo debería tomar eso? Se cuestionaba mentalmente la pelinegra.
—E-eso —aclaró su garganta ya que su voz había salido temblorosa—. Eso no lo sabes hasta que lo pruebas, JiMin.
La rubia frunció su entrecejo. Confundida.
En menos de lo esperado, JiMin estaba sobre el regazo de Jungkook, observándola de frente.
Jungkook jadeó sorprendida al notar las acciones de la peli rubia. ¿Qué estaba haciendo?
—Ji-Jimin-
—Quiero probar, Kookie —interrumpe en un susurro, colocando sus manos sobre los hombros de su amiga, perdiéndose ligeramente en su oscuro mirar.
Jungkook no sabía qué hacer ante esa situación. ¿Cómo JiMin pasó de estar concentrada en la película, a sentarse en su regazo mientras le pedía de forma indirecta que se besaran?
—Y-yo...
—Vamos... —pidió quejándose tiernamente mientras acercaba su rostro al de la contraria y cerrara sus ojos. No puede ser... —solo un besito...
Jungkook suspiró, pensando en qué hacer exactamente.
O bueno, no tuvo ni tiempo de pensar cuando ella misma había unido sus rojizos labios con los voluptuosos y ahora que lo nota, sabrosos labios de la pelinegra.
¿Qué estaba haciendo?
¿Qué estamos haciendo?
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He aquí el prólogo, pichulos Ann. espero que les guste la historia, wawas. me esforzaré en hacer de los capítulos muy bonitos y a su vez, editar uno que otro error primerizo.
También quiero avisar que el primer capítulo será una continuación del prólogo.
