Corazón de cristal

Capitulo 1

-Otro día más de instituto... Que coñazo de verdad... Piensa Nick mientras la profesora da la materia.

Creo que es momento de presentarme a todos los que me estéis leyendo. Soy Nick Lopez. Tengo 16 años y estudio en un instituto de mi ciudad. Vivo en España, en una ciudad más bien pequeña. En el instituto no me consideraría popular, pero me llevo bien con todo el mundo. Siempre he tenido alguien a mi lado para apoyarme y nunca me he sentido solo. Aunque me lleve bien con todo el mundo solo tengo algunos amigos cercanos a los que cuento todo. Uno de ellos es...

-Psttt. Susurró mi amigo al lado mío.

-Que quieres Fran. Dije a uno de mis mejores amigos.

Fran era un chico alto pero tímido. Había sido mi amigo desde el último año de colegio y le había confiado muchas cosas.
-Te estás quedando dormido. Dijo entre susurros.

-NICK, PUEDES CALLARTE. Dijo mi profesora.

Ya que yo era hablador siempre me echaban la culpa a mi cada vez que alguien hablaba a mi lado.
Fran intentó volver a hablar pero le dí un pellizco con el cual entendió que debía callar.
Al fin sonó el timbre.
Pasando por los pasillos me fije en que había una chica la cual nunca había visto antes. ¿Sería nueva? La miré fijamente para comprobar si la conocía de algo
Una mano me tocó el hombro.

-Tu, ¿ya le has echado el ojo a una eh? Dijo una voz conocida.

Era un compañero de clase al cual podría describir como un poco primitivo.

-Jack, es que nunca me había fijado en ella antes, no se ni quien es. Dije mirando como se reía con amigas.

-Ya ya, bribón. Tiene un culazo... Dijo mirándola fijamente.

Solo le faltaba que se le cayese la baba... Siendo sinceros nunca me fijo en eso, ni recalco en hecho de que tenga "buen culo".
-Ya, supongo jaja. Dije riéndome.

-Adelante fiera. Dijo Jack dándome un empujón hacia ella.

Es un burro de tres pares de narices. Es el triple de grande que yo. Sobre todo porque solo mido 1.70 y la mayoría de mi clase me saca una cabeza.

-Hola. Dije sonriendola. Soy Nick.

-¡Hola! Soy Flora, encantada. Dijo ella sonriendo también.

-¿A que curso vas? Nunca te había visto aquí. Pregunté.

-Me acabo de mudar aquí y estoy conociendo gente. Si quieres podemos ir al recreo juntos y hablamos. Dijo sonriendo.

-¡Claro! Dije feliz de haber conseguido una nueva amiga.

Al fondo se escuchaba a Jack soltando silbidos cual gorila en celo.

-Ignorale, es un poco troglodita. Dije riendo.

-No te preocupes, los tengo bien vistos, mi antiguo instituto estaba lleno de ellos... Dijo cabizbaja.

Reímos los dos y salimos al patio a hablar.
Cuando llevábamos un rato hablando ella se paró en seco

-¿Te puedo confesar una cosa? Me has caído bien y pareces buena persona. Es un secreto el cual prefiero no decir a casi nadie, ya que por esto tuve que mudarme... Dijo un poco triste.

-Si, claro, tu secreto está a salvo conmigo. Dije. Podré ser descuidado y un poco inútil a la hora de estudiar o concentrarme. Pero se guardar secretos.

-A mi... No me gustan los chicos... Es más, estas semanas me ha empezado a gustar una chica de este instituto. Dijo ella con cara apenada.

-¿En serio? Dije extrañado. No tienes que sentirte avergonzada por ello. Dije apoyando mi mano en su hombro.