Lady Madrid||Rubiusplay

Final

Probaste fortuna con heroes de barrio y conmigo también.Algunos todavía dudan, si vas a volver

[🍁]
Habían pasado ya algunos años, Rubén y yo seguíamos con nuestra amistad.
Nuestro, bueno, mi problema, es que Rubén tenía pareja, y apenas cambiaba de pareja cada dos meses, incluso fue a programas de citas a ciegas, las cuales nunca apoyé, ¿como vas a tener una cita sin conocer a una persona? ¿y si es un ladrón? en ese aspecto, todo me preocupaba, no sabía si hacía bien en preocuparme o querer evitar aquello, pero si Lady Madrid era feliz, yo también.

No podría hacer nada, pues ahora estaba viviendo en Barcelona, tomándome un descanso y estando con mi familia. Por las noches veía el programa, esperando con ansias que aceptasen a Rubén, o quizás no quería que le aceptasen. Cita tras cita, todas le rechazaban.

"no es interesante"

"es muy raro"

"nunca me fijaría en alguien así"

"quizás en otra ocasión,pero hoy por hoy, no."

Me daba mucha rabia escuchar constantemente eso acerca de Rubén, pero el programa era muy injusto de por sí con lo que ya mencioné.

Suspiré y llamé a Rubén,mañana iría a Madrid.

Probando tanta fortuna con tanta gente del mismo lugar, quizás de su mismo barrio y tantos "no"...

Creo que ando colgado de Lady Madrid.

[...]

Tras mi viaje a Madrid, el cual habían sido bastantes horas en coche, había llegado a casa de Rubén. Di varios golpecitos a la puerta y me sorprendió al verle teñido de un rubio-blanco cuando abrió la puerta.

–¿Qué tal, "Rub"?.–hablé, soltando una pequeña risita.

–Bien, ¿y tú, "Ra"?.–me respondió Rubén, y confirmé mis sospechas, le molesté.

–Bastante bien, al fin nos vemos...–susurré lo último, algo tímido.

[...]

El tiempo pasó y Rubén y yo fuimos juntos a aquel programa de citas que se organizaba en Madrid.

Su cara cuando vió que yo era su cita fue de confusión, pero además, rió levemente.

Agradecía ver esos pequeños gestos y escuchar sus risas. Sin duda alguna, eran melodía para mis oídos.

Después de aquello, fuimos a un bar cercano, aquel viejo bar...se sentó en un banco y yo reí levemente.

–¿Me permitiría usted invitarle a un baile?.–reí ante mi tímida propuesta, pero le ofrecí mi mano, a lo que él asintió sonriendo. Sonreí, sorprendido.

Bailamos bachata, merengue, boleros, a veces intercambiabamos palabras mientras nos susurrabamos alguna tontería, chocando nuestros cuerpos y riendo levemente.

Se sentía como si cupido me flechase.

[...]

Terminó la fiesta y nos fuimos a casa de Rubén, pese a ser de noche había unas preciosas vistas en la terraza del rubio.

Suspiré y le tomé de la mano,sé que le confundí con mis acciones .

Nos acercamos a la barandilla de la terraza y suspiré,de nuevo, porque estaba nervioso.

–Lady Madrid.

Hablé, ganandome una mirada confusa de Rubén, pero al rato sonrió, como si una duda se le hubiese resulto.

–En un solo día me di cuenta de que eres mi nuevo vicio.

Rubén rió y se acercó a mi, tomándome de las manos.

Respiré profundamente, decidido a preguntarle.

No sabía si estaba haciendo bien o no.

–¿Quieres ser mi novio, Lady Madrid?

Rubén asintió y yo solté un pequeño chillido.

Y cuando me quise dar cuenta, Rubén me estaba besando en la terraza de su casa,la cual era como un piso en las alturas, teniendo cuidado de no caernos de la terraza, el bajo volumen de la música rock & roll que tenía puesta en su casa...

Bueno, no era Rubén quien me besaba, no, sabía a la perfección quien era.

Lady Madrid.