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La emoción de lo que pasaría al día siguiente no dejaba dormir a Jungkook. Daba vueltas en la cama o simplemente miraba al techo imaginando todo lo que podría hacer con los ''recursos'' que le proporcionaría su adorado primo JiMin.

[...]

JiMin hace más de dos años había abandonado a la familia Jeon; o más bien, la familia lo abandono a él. Su emancipación empezó una tarde de invierno donde su abuela lo descubrió con su novio; el escándalo fue enorme al igual que la vergüenza y repulsión hacia los enamorados. Los maltratos hicieron que ambos escapasen hacia la capital, durmiendo en refugios y comiendo del poco dinero que hacía YoonGi vendiendo canciones de su autoría.

Pero la mala suerte acabó, ganaron una tonta apuesta con un vendedor de droga que los conocía. El pago de la apuesta fue suficiente para comprar una casa vieja a las afueras; con el tiempo se dedicaron a la misma profesión de su ahora amigo. YoonGi vende todo tipo de drogas a quien se lo pide, pero nunca deja que JiMin ayude en el negocio. Al fin y al cabo, siempre lo ha cuidado como la joya más hermosa en su vida.

[...]

Volviendo con Jungkook; se cree especial; porque sus planes coinciden con el cumpleaños de su abuela, donde toda la familia Jeon se tiene que reunir obligatoriamente para festejar a la matriarca.

Obviamente JiMin y YoonGi estarán ahí y Jungkook podrá pedir prestadas algunas cosas de su primo.

A la pareja no les agrada la idea, pero, por otra parte, les emociona ver a la familia tener cara de desagrado mientras comparten la mesa con las personas que despreciaron un día, pero ahora toleran con una sonrisa hipócrita. La misma sonrisa que le dedican a Jungkook; primero fue considerado un bastardo, pero cuando alguien como TaeHyung decidió hacerse cargo de él y SeulGi; fue tratado como alguien más de la familia, tanto que lo llaman de apodos cariñosos y cumplen algunos de sus caprichos.

Pero hasta el mismo Jungkook sabe que esa bola de arpías nunca podrán querer a alguien sin tener un interés de por medio.

[...]

En fin, las campanas de la iglesia anuncian las tres de la mañana y Jungkook aun se encuentra sin tener un rastro de sueño. Decidió levantarse y tomar algo de leche caliente.

Buscó sus pantuflas entre la oscuridad mientras alargaba un bostezo.
Caminó por el pasillo, su mirada y cuerpo se fijaron frente a la puerta de la habitación matrimonial que compartían SeulGi y TaeHyung.

Giró la manija y entró lo más sigiloso posible, para su suerte el cuerpo de Taehyung estaba en el lado derecho de la cama, el lado más cercano a la puerta.

Jungkook se acercaba a pasos lentos, sintiendo su corazón latir rápidamente, imaginando un millón de escenarios en donde su madre lo descubría, imaginando los miles de castigos que se le impondrían.

Su respiración se aceleró levemente cuando vio el rostro somnoliento de su padrastro, sus cabellos negros y rizados cubrían su frente y parte de sus ojos; sus labios estaban semiabiertos y su respiración era suave y calmada.

Jungkook se arrodillo frente a la cama para poder observarlo mejor. Ahora mismo le tiene una envidia enfermiza a su madre, en su atrevimiento es capaz de levantar a Taehyung y hacer que lo folle en esa misma cama, pero todo tiene su tiempo.

Su cabeza se acomodó a un lado del abdomen de Taehyung mientras cerraba los ojos, sintiendo calma por primera vez en la noche; sus celos se esfumaron y su corazón dejo de latir, volviendo a su ritmo normal. Una extraña calidez envolvió su cuerpo, haciendo que se olvide de su alrededor, haciendo que se centre en el perfume de su padrastro y como su calor lo reconfortaba.

Sin querer suspiró audiblemente. Abrió sus ojos y su cuerpo se tensó al oír a SeulGi moverse, la mujer solo rodeo con sus brazos a su marido y volvió a dormir plácidamente.

Los celos volvieron al cuerpo de Jungkook y su orgullo también se hizo presente. Escondió su cara sobre el estómago de Taehyung y cerró los ojos con fuerza, esperando volver a sentir lo mismo de hace unos minutos; pero su corazón seguía acelerado y no lograba calmarlo.

Se levantó rápidamente y salió en dirección a su habitación, en el camino alimentaba su ego imaginando todas las maneras en las que seduciría a Taehyung, en como haría para que no los descubriesen, en todas las excusas que le dirían a SeulGi para pasar un momento solos, pero sobre todo en cuanto disfrutaría de robarse el amor del hombre más valioso para su madre.

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Esta bien corto, pero como recompensa subiré 3 capítulos mas hasta el domingo :)

Bye, besitos en la qk.

Sweet Sin | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora