prologo

324 24 2
                                    

La felicidad es la certeza

de no sentirse

perdido.

        Jorge Bucay

Vienna

Doce años atrás…

 –¿Te ha gustado el viaje? –Pregunto mi papá mientras manejaba.

–¡Me encantó! –Dije, estaba muy emocionada.

Es el mejor día de mi vida, mamá y papá me llevaron a la playa. Era la primera vez que iba y me había encantado. Nunca había imaginado que sería tan hermosa. Fue maravilloso.

–En casa te tenemos otro regalo. –Esta vez hablo mi mamá. Hoy estoy cumpliendo doce años.

–¿Qué es?

Pregunte, le di otro pequeño mordisco a mi helado de fresa, es mi favorito.

–Es una sorpresa, te va a encantar. –La voz de mamá sonaba tan emocionada.

–¿Qué fue lo que más te gusto de la playa? –Pregunto mi papá.

–Mmmm. –Estaba difícil, me gustó todo. –El agua, de lejos se ve azul.

Hablamos un largo rato y después mamá puso música, nos pusimos a cantar todos, fue bastante gracioso. Papá no canta nada bien. Creo que desafinaba su voz apropósito. Mamá hacía que estaba tocando la guitarra y yo me estaba riendo mucho, me dolía tanto el estomago. Este es el mejor día de mi vida, nunca me había sentido tan feliz.

Pasamos un buen rato cantando canciones hasta que mamá grito.

–¡CUIDADO!

Había sido la primera en ver al perro cruzar la calle, papá intento esquivarlo, fue tan rápido, no llegué a reconocer el color del camión.

Escuche un golpe, fue un ruido espantoso.

Duele.

Todo se volvió negro.

Oculta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora