Un año antes...Miedo...¿así se sentía?
Pues es un sentimiento poco descifrable. Algo que no tenía una explicación lógica, pero que quemaba, y mucho. Lo suficiente para que un sentimiento de soledad te arropara de pies a cabeza.
Los sonidos me aturdieron en cuanto ingresamos al hospital, y aunque estaba consciente de lo golpeada que estaba no quise separarme de mi madre, no cuando sabía que su estado era muchísimo peor que el mío.
Aquel sentimiento de culpa se había apoderado de mí. Mis pensamientos estaban en todas partes, viajaban de la peor manera, pues yo solo me repetía lo mismo una y otra vez:"No te mueras mamá, lucha...lucha por tu vida"
Limpiaba con rabia cada lágrima que resbalaba por mejilla. Era exasperante sí, pero no podía controlarlas, no cuando todo mi interior se caía a pedazos. No quería derrumbarme, sinceramente no quería, pero me estaba resultando difícil mantenerme de pie.
Apreté su mano con fuerza, su pulso seguía allí y su respiración seguía intacta aunque su semblante dijera lo contrario.
—Te vas a salvar, ¿me oyes?—hablé mirándola con nostalgia.
Sus ojos permanecian cerrados, pero su mano me transmitió la seguridad que necesitaba para mantener esa esperanza.
Limpié una vez más mi rostro y volteé a mirar a mi hermana. Su cuerpo descansaba en una camilla mientras era empujada por un enfermero.
En ese momento tuve una fuerte lucha conmigo misma, y es que necesitaba aferrarme a algo o simplemente no soportaría ni un minuto más. Aquel maldito momento se estaba convirtiendo en una pesadilla difícil de sobrellevar.
Me preguntaba ¿cómo era posible que de todos los que viajábamos en ese maldito carro, solo mi madre y Rashel habían terminado tan dañadas? ¿Acaso todo esto era parte de un plan? Porque si de eso se trataba quería ser yo la protagonista y no ellas.
Era yo quien merecía las costillas rotas. Yo y nadie mas que yo.
-Si algo les sucedía jamas iba a perdonarmelo-pensé
Dos médicos venían en nuestra dirección, quería decir tantas cosas pero por mas que traté de juntar las palabras no lograba expulsarlas.
-Accidente automovilístico en la hilptok clark-habló uno de los para médicos que nos habían traído al hospital. Observé callada como estiraba una carpeta amarilla que era recibida por un hombre vestido de blanco
-Por favor...—hable lo suficientemente fuerte para aee escuchada-. No dejen que muera—solté en un sollozo.
El médico sin responder desvió su atención a la herida de mi frente y levantó las cejas sorprendido.
—Esa herida está algo profunda—tocó con una de sus manos muy concentrado de lo que hacía.
Me quejé con un gemido al sentir su tacto y éste se disculpó al instante.
—La señorita al parecer es familiar de las dos mujeres—intervino nuevamente el para médico —. También viajaba en el coche del accidente, pero no hemos podido examinarla. Se rehúsa a despegarse de la camillas.
Justo en ese momento mi atención quedó plasmada en el aparato que estaba conectado a la mano de mi madre. Yo no entendía mucho de medicina pero tuve el presentimiento de que algo malo pasaba.
Miré al doctor espantada y éste se movió rápido extendiendo la carpeta amarilla.
—Rápido—ordenó—. La paciente se está muriendo.
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Una razón para Vivir
RomanceEsta es la historia de Thomas y Siena. Dos sujetos cuyo pasado arrastraba secretos que los hizo perder la cordura. Ambos cuyas vidas les había arrancado a la persona que más amaban se encontraran y vivirán una historia sin fin. Esa que te marca, que...