DESEO PERFECTO

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"-Tienes dos opciones puedes quedarte conmigo e intentar las cosas o puedes irte y olvidarte de mí para siempre. Porque si te vas eso haré, no pienso sufrir más Alex. Tu decides
-Dejate de estupideces me secuestraste imbecil. Y enserio quieres que te olvide? Hazme un favor y no pidas cosas imposibles cariño."

Desperté del recuerdo del amor que alguna vez tuve entre mis brazos.

Anoche en su llamada solo me pidió ayuda y colgó. No me dijo nada más, no me dijo que le pasaba, ni que donde estaba. Y eso creo que fue lo peor que pudo hacerme.

Solté un suspiro cansado. Mi cabeza ya estaba mal de tanto pensar.

Termine mi ducha y mi rutina matutina. Salí de mi habitación y le toque la puerta a mi madre.

Loraine abrió la puerta y tenía una cara de recién despierta que me confirmo que la había despertado.

-Buenos días - espete de manera tosca hacia la mujer

-No es manera de despertar a tu madre - reprochó

-Bañate te espero abajo - dije y baje por las escaleras

Fui a la cocina y como siempre allí estaba Marta. Me miraba de manera desaprobatoria y yo a toda costa traté de ignorar esa mirada.

-Es tu madre - dijo finalmente Marta

-Es una alcohólica

-Necesita tu ayuda, no sólo tu dinero Julián

-Ella parece querer más lo segundo - en ese momento mamá apareció en el umbral de la puerta

Me miró con cierto dolor pero intento disimularlo al instante y fingió una sonrisa.

-Marta que tienes para desayuno - preguntó mamá con entusiasmo

Marta me dio un reproche con la mirada por un segundo para luego dirigirse a mamá.

-Le haré unas tostadas francesas con un café negro - sonrió - aún no olvidó el desayuno de la señora

-Déjese de formalidades Marta por favor - pidió mamá - ya no soy esposa de tu jefe, así que eres libre de solo decirme Loraine- mamá ensancho su sonrisa

Marta asintió y puso la cafetera hacer el café. Yo solo me quedé allí de pie observando todo.

Mamá estaba perdida en pensamientos y Marta se apuraba en hacer el desayuno.

El ambiente se sentía algo tenso y así lo había sentido desde que llegué a vivir aquí de nuevo cuándo me dieron de alta del hospital.

-¿Como fue? - preguntó mamá de repente al aire

-¿Que? - cuestione

-Tu accidente - se giro hacia mi

-Me dispararon - respondí con simpleza

-Si, pero quien--volvió a preguntar

-Llegue del trabajo y me asaltaron - le dije la misma historia que a los policías

-¿Pero no era fin de semana? - continuó mamá

-¿Y desde cuando mis fines de semana son libres?

-No lo sé - note el dolor en su voz- ya no se nada de mi hijo

Quise decir muchas cosas pero me las guarde y solo espere a que Marta le diera su desayuno a mamá para irnos.

Marta terminó y fui con mamá hacia mi auto. Mamá desayuno camino al trabajo mientras yo conducía.