Tu Voz...

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Claro está que las heridas de mi última relación aún no habían sido sanadas aún así los seres humanos tendemos a componer nuestra vida de errores y no me arrepiento la verdad es que sin ellos no lograríamos llegar a la adultez con la madurez necesaria para sobrevivir y así esta vez yo confundí amistad con amor y terminé en un noviazgo.

Iniciamos el propedeutico dos semanas antes que el resto del instituto y ahí la conocí, Támara, 1.60 de estatura aproximadamente, cabello largo, negro y lacio, tez clara y una extraña forma de caminar que le queda bien a la curveada silueta que presume, nos dimos cuenta que compartíamos los mismos gustos musicales y pronto empezamos a hablar por teléfono, nos texteabamos casi toda la tarde después de clases, y al empezar las clases normales terminamos en el mismo grupo.

Mi relación pronto se vio en la cuerda floja a causa de la falta de lo más importante, amor y aunque yo conocía esa triste razón hacía todo lo posible para que no se terminara y aún con altibajos continúe dicho noviazgo...

Pese a todo eso no dejaba de un lado a mis amigos y menos a Támara, hablar con ella me ponía de buen humor aunque tenía otros amigos y compañeros de clases ella era la única con la que podía hablar y hablar sin salirnos del tema de la conversación y sobre todo sin cansarnos, pero por más que hablábamos muy seguido y en demasía conocíamos muy poco de temas personales por ambas partes y yo no era capaz de contarle a alguien los problemas de mi relación.

Un día mientras hablábamos por teléfono me enteré de que Támara tenía un hermano menor...

-¿con quien hablas? - te escuché decir a lo lejos
-con dahpne, una compañera de clases-te respondió ella
-saludamela- fue lo último que dijiste.

Al escuchar tu voz mi presión aumentó e inmediatamente me sonrojé, "saludamela"  esa palabra no dejaba de hacer eco en mi cabeza, sentí una extraña sensación de ti e inmediatamente quise saber quien eras.

Entre risas pregunté por ti y resultó que Támara  era tu hermana...

Pasaban los días y te escuchaba hablar o reír en alguno de los audios que en ocasiones tu hermana me enviaba, es algo que aún no me puedo explicar, sentía gran curiosidad por ti y aún sin conocerte mi corazón se aceleraba con tan solo oír tu voz... las clases continuaron y  llegó el momento de hacer un trabajo en equipo, decidimos hacerlo en tu casa debido a Támara y acto seguido ¡le conoceré! Pensé entusiasmada.

Desde antes de llegar ya me sentía nerviosa, me sudaban las manos y empecé a imaginarme como serías. Llegué antes de la hora acordada, me acomodé el cabello y llamé a la puerta, tu hermana me recibió y me enteré enseguida que me había adelantado un poco, esperé a todos y en cuanto llegaron iniciamos el trabajo, durante todo el rato no te vi y ni siquiera te escuché hablar en la casa, pero tampoco quise preguntarle a Támara por ti, era algo extraño aún sigo preguntándome si en realidad ese día no estabas en casa... Terminamos el trabajo y regresé a mi casa algo triste y por un momento sentí gran decepción de no haberte visto ese día pero como dije solo fue un momento, pronto puse los pies en la tierra;

- espávila Dahpne- pensé - tienes un noviazgo al cual recuperar.

Le escribí a mi novio, suspiré y me fui a la cama aún algo incómoda por no haberte conocido, sin saber que aún no era nuestro tiempo...

-Manzano-

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2021 ⏰

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