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—¡Gran trabajo chicos! — exclamó satisfecho el mánager a los seis chicos que tenía enfrente suya. Habían estado practicando la canción principal del comeback las últimas cuatro horas, por lo que no fue ninguna sorpresa que apenas pronunció esas palabras, todos se dejaron caer al piso o en sus asientos totalmente exhaustos, los instrumentos prácticamente abandonados. Ese día hacía demasiado calor, tanto, que incluso el aire acondicionado de la sala no evitó que acabaran sudados de pies a cabeza.

Oliendo discretamente su camiseta y sintiéndose pegajoso por el sudor, Seungmin decidió darse un baño rápido en las duchas de la empresa. Era una suerte que siempre empacara un segundo cambio en caso de ir al gimnasio luego de sus lecciones.

—Estoy tan cansado que me podría dormir aquí mismo— gimoteó Jooyeon desde su posición en el piso, cubierto por una fina capa de sudor. Hyeongjun, a su lado, sacó un pequeño ventilador eléctrico de mano de su mochila con el que refrescó a ambos. No pasó mucho para que Jiseok se les uniera.

Seungmin, por otra parte, se vió forzado a levantarse para ir por su bolso y sacar de este una toalla pequeña y una botella de agua. Si quería ducharse debía ser rápido, sus lecciones de rap empezaban en una hora.

Estando apenas en busca de los artículos antes mencionados, se detuvo en cuanto percibió un aroma que conocía a la perfección. Al voltear se topó con Jungsu, quien sostenía en su diestra las pertenencias que buscaba con tanto ahínco, mientras le sonreía traviesamente.

—Gracias, pudiste habérmelas dado hace cinco minutos en lugar de verme buscarlas cómo loco— dijo con una falsa mueca de fastidio. Se secó el sudor con rapidez y dio un largo trago a la botella.

—De nada, cariño.

Lo vió voltear de un lado al otro, asegurándose que nadie los veía antes de acercarse para robarle un beso que correspondió con avidez. Aquel perfume de Jo Malone de notas afrutadas, aunque opacado levemente por el olor a sudor, se impregnó en sus fosas nasales, haciendo que suspirara satisfecho. Se separaron luego de unos segundos y tranquilamente caminaron a las duchas. Al parecer Jungsu había tenido la misma idea que él. Viejos hábitos de sus épocas de trainee, supuso.

Se bañaron juntos, como a veces tenían la costumbre, enjabonando el cuerpo contrario y con Jungsu ocasionalmente picando sus costados y besando su cuello, provocándole cosquillas. Una vez terminada la ducha, se vistieron en los camerinos y cada uno emprendió caminos distintos para terminar sus labores del día. El mayor, al igual que él, tenía más lecciones que atender.

Las horas volaron entre sesión y sesión, y para cuando Seungmin se dio cuenta eran pasadas las doce de la noche y el estómago le rugía de hambre. A pasos pesados se dirigió a los dormitorios, abriendo con pereza la puerta y encontrando a Junhan y Gunil viendo la televisión en silencio. Ellos no parecían tan agotados, y aparentemente habían terminado antes sus lecciones. Los pasó de largo y caminó a su habitación qué compartía con Jiseok para dejar sus pertenencias y ponerse ropa más cómoda. Ya más relajado, se dirigió a la cocina dispuesto a comer lo que fuera que hubiese en el refrigerador, ya fuesen sobras de pollo o ramen instantáneo.

Grande fue su sorpresa cuando se topó a su novio en la cocina, demasiado concentrado en preparar algo que olía demasiado bien e hizo a su estómago protestar con demasiada fuerza. Se sonrojó cuando Jungsu volteó a verlo ante el ruido.

—Te iba a mandar un mensaje de que había cocinado la cena para ti, pero creo que ya no es necesario— sus comentarios, como siempre, no fallaban en sacarle una sonrisa—. ¿Qué tal las lecciones?

Suavemente se apoyó en la espalda del más alto, enterrando su cabeza en el hombro contrario y oliendo el aroma natural que emanaba. Sintió a Jungsu voltear hasta quedar enfrente suya, sus brazos rodeándolo con cariño. El pecho del mayor era su lugar seguro—. Algo cansadas, pero ya estoy aquí. Aliméntame.

Sonriendo, Jungsu depositó un beso en su coronilla antes de separarse y comenzar a servir dos porciones de ramen con huevo, setas enoki y tteobokki. Una vez todo colocado, agradecieron por la comida y cenaron en un cómodo silencio. A mitad de esta, como no, se les unieron Gunil y Hyeongjun, el primero hablando hasta por los codos y volviendo el ambiente ameno. Al terminar de comer jugaron piedra, papel o tijera para ver quién lavaba los platos. Gunil perdió.

Así que ahí estaban Seungmin y Jungsu unos minutos después acurrucados en la cama del menor, viendo una película en la laptop del mayor. Uno de los brazos de Jungsu rodeaban los hombros de Seungmin, mientras este a su vez lo rodeaba por la cintura. El calor corporal del pelinegro arrullaba a Seungmin, y su aroma lo tenía atrapado al punto de ya no saber de que iba la trama. Solo se percató del tiempo que había estado perdido en su mente cuando Jungsu empezó a sollozar por algo que había sucedido con los protagonistas.

—¿Su? ¿Qué sucede? — habló preocupado, llevando sus manos a las mejillas ajenas dispuesto a secar sus lágrimas. Grande fue su sorpresa cuando estas estaban totalmente secas. La sonrisa del contrario le hizo saber que lo había engañado, y por respuesta frunció el ceño—. ¿Por qué hiciste eso?

—¿Ahora si vas a prestarme atención? Llevaba hablándote unos minutos pero no me respondías. Te estaba preguntando si no tenías sueño— la respuesta de Jungsu desapareció todo rastro de irritación y lo reemplazó con vergüenza. Había sido descubierto.

—Lo lamento, estoy agotado y estás muy cómodo y calientito— murmuró escondiendo su rostro en la curvatura del cuello ajeno, pero aún así Jungsu logró escucharlo. Con cuidado, este dejó el aparato a un lado y se colocó de modo que quedaba frente a frente con el menor, rodeando su cintura por completo

—Yo también tengo sueño, vamos a dormir entonces— Jungsu besó con dulzura sus labios, antes de colocar su barbilla sobre su cabeza—. Buenas noches, bebé.

—Buenas noches, Su— y así, con el aroma natural de Jungsu llenando cada parte de sus sistema, Seungmin cayó totalmente rendido en cuestión de minutos.

El aroma de su novio era, sin dudarlo, su fragancia favorita.

natural 「jungmin」 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora