🌼TE QUIERO SÓLO A TI 2🌼PAUSADA

🌼CAPÍTULO 9🌼

"Mis sentimientos..."

-¡Por fin, llegamos!-Alza los brazos la castaña oliva, pues el día o tarde más bien se estaba poniendo caluroso, y eso que ya estaba oscureciendo, los demas la ven con los ojos en blanco.

-Bueno ya se pueden ir a descansar, nosotros iremos a darle el informe a la Hokage. Nos vemos después.-Y se van, haciendo una carrera para ver quien llega más rapido (que por cierto ya habían hecho una antes de llegar a la aldea), mientras que los adolescentes sólo suspiraban por eso.

-Yo me iré a mi casa a darme un buen baño.-Exclama Tenten retirándose y despidiéndose con una de sus manos.

-Yo iré a entrenar un rato, adiós (T/N)-Chan, Gretsel-Senpai.-Y de Neji sólo le hace un movimiento con la cabeza, a Naruto le choca el puño.

Neji se retira sin decir nada, pues aún está un poco avergonzado por haber cargado y tocado las piernas de la castaña oliva.

-Yeodongsaeng, Naruto, me retiro a mi humilde morada-Les sonríe la mayor inclinando su cabeza a la izquierda y su cabello se mueve en la dirección de la inclinación.-No hagan nada raro y usen protección ~..

Y como siempre Gretsel conseguía hacerlos sonrojar a ambos, ahora se pueden comparar con un tomate maduro.
Naruto aún sonrojado toma tu mano dándole un pequeño apretón, tú observas la Unión de sus manos y sonries en dirección al bronceado.

-Te llevo a tu casa...-Aparta la vista de ti, pues se sentía como niño enamorado.

-S-si, gracias...-"En tu cara fea Hinata hyuga" en tu mente una mini chibi tú está celebrando con confeti y varillas mágicas, la hyuga te había declarado guerra ya hace tiempo, cuando descubrieron su verdadera forma de ser.

En el camino a casa fue muy silencioso pero agradable, nunca se soltaron las manos, aveces se daban miraditas y se sonreían aún más. En el camino fueron apreciando los pequeños detalles hermosos de la aldea, nunca lo habían hecho.

-Recuerdo cuando nos conocimos...-Suelta de la nada Naruto mirándote fijamente.-Me ofreciste tu pañuelo y me ayudaste a limpiarme las lágrimas, me sonreiste y mi corazón no dejo de latir en ningún momento.

Se detiene un momento para mirarte mejor, te encontrabas nerviosa, el chico frente a ti está sonrojado, nervioso, tímido y melancólico.

-Cuando me regalaste ese pequeño juguete de madera me hiciste el niño más feliz, no sólo por el juguete, sino por el detalle que me regalaste. Todas las horas de juegos, felicidad y amor que me dedicaste en ese entonces.-Saca de quien sabe donde un girasol grande y bonito.-Me alegras mis días con tus hermosas risas y sonrisas, los gestos que haces con tu nariz, y ni hablar de tus hermosas pecas....simplemente me encanta todo de ti...

Tú sólo atinas a cubrir tu boca con tus manos, de tus ojos amenazaba lágrimas por salir.

-Por eso, ¿Me harías el honor de ser mi novia, y soportar todas mis imprudencias?-Y por fin las lágrimas salen de tus ojos olivos, tomas el girasol y abrazas al chico.

-¡Si, aceptó!-Besas sus labios con ternura, el chico te corresponde feliz, cuando se separan juntan sus frentes con los ojos cerrados. Hoy el tu día de alegría.

(...)

Por otro lado, la mayor de las Mitsubas les estaba siguiendo de lejos y llora cuando ve y escucha la bonita confesión. Le alegro que tan siquiera tú fueras feliz, mira el cielo (que ya está en tonos más oscuros) para agregarle más toque romántico de sus palmas salen unas pequeñas luciérnagas y las manda en dirección a la pareja de novios, el suave viento mueve su cabello y una mariposa dorada vuela alrededor de ella.