El espejo.

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El espejo:-


Todo comienza cuando  Susana y su amiga Lorena, acudieron a un bazar de ocultismo, entre  cosas lúgubres y tenebrosas que había en el lugar,  algo en específico llamó la atención de Susana. Era un espejo enorme, rojo y antiguo.
Susana decidió preguntarle a la encargada de el lugar por el, se acercó a ella una anciana delgada y cabello muy oscuro con aspecto de bruja, Susana le dijo que estaba interesada en comprar dicho espejo.
La anciana la miró fijamente y dijo; pero antes tienes que saber la historia que hay detrás de este espejo maldito. Se dice que una chica fue asesinada frente a el y desde entonces su espíritu busca venganza, todos los dueños de ese espejo han enloquecido y entregado lo que más aman. Susana incrédula de lo que le dijo la anciana decidió comprar el espejo. Esa misma noche ya en casa y sabiendo que su esposo no llegaba hasta el próximo viernes, ella y Lorena decidieron jugar con una oujia e intentar contactar con el espíritu que habitaba en el espejo, después de casi una hora de tratar de comunicarse no obtuvieron respuesta. Decepcionadas pero aliviadas de no haber tenido éxito, ambas acordaron que la historia de la anciana era mentira. Lorena se marchó a su casa y Susana subió a su habitación a dormir.
Eran ya cerca de las 3 AM cuando un ruido extraño despertó a Susana, asustada pensando que alguien hubiese entrado en su casa bajó a investigar, todo parecía estar en orden, pensó que tal vez había sido algún animal en el cobertizo. Tranquila decidió regresar a dormir, los siguientes dos días ruidos extraños la despertaban pero no había nada que la hiciera preocupar. Decidida a averiguar si lo que pasaba era culpa de el espejo tomó la ouija y pregunto “¿eres la chica de el espejo quien me ha despertado estas últimas noches?”, poco a poco el puntero de la ouija empezó a moverse, asustada lanzó la oujia y se marchó. En su cama y sin poder dormir pensando en lo que pasó se dispuso a intentar dormir. De nuevo en la madrugada despertó abruptamente, pero ahora no hubo ningún sonido que lo causará, asustada y con una sensación de peligro se levantó de su cama para ir a investigar si algo pasaba. Cuando estaba apunto de bajar por las escaleras la puerta del clóset donde tenía el espejo  se cerró como si alguien la hubiese aventado, corrió asustada a la cocina buscando algo con que defenderse.
Pensando que alguien había entrado a su casa, abrió los cajones donde guardaba los cubiertos, encontró un cuchillo enorme, decidida a deshacerse de aquél intruso subió por las escaleras y se dirigió al clóset que era del tamaño de una habitación, abrió la puerta muy despacio con la mano izquierda mientras en la derecha sostenía el cuchillo. Sorprendida de que en el interior no había nadie busco por todos los rincones para darse cuenta que estaba sola. No se explicaba como se pudo cerrar de esa manera la puerta del clóset ya que no había ventanas o algo que generara viento, se paró frente a el espejo pensando si pudo ser el espíritu que le contestó en la ouija, en ese momento vió en el reflejo que detrás de ella estaba parada una silueta enorme con un aspecto horrible era una especie de humanoide delgado piel muy oscura y unos ojos rojos que parecían brillar como si tuvieran fuego, asustada volteó rápidamente intentando darle con el cuchillo pero cuando volteó no había nada.
Asustada y confundida para entender lo que estaba pasando bajó a dormir a la sala, pensaba que si algo pasaba de nuevo al menos podría salir rápidamente de su casa. Por la mañana y con luz de sol fue por la ouija para comunicarse con lo que la acosaba pero parecía ser que lo que le respondió aquella vez ahora no estaba, Susana pensó que tal vez ya se había marchado o que la ouija no funcionaba en el día.
Por la tarde Susana pensaba si debería seguir insistiendo o dar todo por terminado. A las 11 de la noche Susana se encontraba leyendo un libro en su cama, cuando en el piso de abajo se empezaron a escuchar sonidos como si un animal salvaje estuviera urgando en la cocina, segura de que esta vez se trataba de un ser vivo tomó el cuchillo que ahora tenía siempre cerca, bajó corriendo a la cocina, prendió las luces y vaya sorpresa; la cocina estaba impecable. No había desorden y mucho menos algún animal. Fue a revisar las demás habitaciones cuando estaba por entrar al clóset las luces se apagaron. Intentó encenderlas de nuevo, pero no tuvo éxito. Comenzaron a salir ruidos extraños de la habitación, volteó hacia allá y en la puerta se podía distinguir con la luz de la luna que se filtraba de el exterior, la silueta de ese horrible ser.
Paralizada por el miedo pensaba como reaccionar a la situación ya que no le quedaba duda de que todo era real, en ese momento recordó el espejo y pensó que sería la solución, entró al clóset rápidamente y con el cuchillo rompió el espejo, en ese momento las luces se encendieron de nuevo, se sintió aliviada pensó que ya todo había acabado pero se quería asegurar que fuera así por lo que fue por la ouija y preguntó “¿Hay alguien ahí?”, el puntero empezó a moverse y escribía “ soy la chica del espejo, cometiste un error al romperlo y ese horrible ser vendrá por lo que más amas. Tú lo has liberado” Susana se asustó tanto, pensó que todo había terminado. Después de romper el espejo nada había pasado ya, por lo que durmió profundamente alejando el miedo y pensando que ella había logrado lo que nadie más pudo. Por la mañana despertó asustada de que se había quedado dormida, aunque después de ver que nada pasaba, se quedó tranquila, pues ese día por la tarde llegaría su esposo.
Pasaron las horas y comenzó a preparar la comida para su amado. Daban ya las 7 PM y su esposo no llegaba. La preocupación se hizo presente y recordó lo que le había dicho el espíritu de la chica. Se sentó a esperar en la sala y sin darse cuenta cayó dormida. Un ruido la despertó y alcanzó a ver la silueta de aquél horrible ser, dispuesta a no perder a su amado a manos de aquél extraño, alcanzó a tomar el cuchillo y se lanzó sobre él asestándole puñalada tras puñalada. Un vecino que pasaba por el vecindario escuchó los gritos de una mujer y decidió llamar a la policía. Cuando llegaron encontraron una escena digna de psicópata. Susana estaba bañada en sangre, con aquél cuchillo en su mano y su esposo estaba muerto. Detrás de Susana se encontraba aquel enorme espejo y escrito con sangre, “¿Que es lo que amas más?”.

El espejo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora