Me dirigía a casa , confundida y asustada. ¿A caso algo iba mal? ¿Habría algún problema del cual no estaba informada?
Con la incertidumbre llegué a casa inmediatamente.
Buscando la llave en el bolsillo trasero , observaba el pomo de la puerta viéndome reflejada en el. Poco después , agarro las llaves y abro la puerta fácilmente.
Me quité los zapatos , estaban sucios, y sé como es mi padre con la limpieza de la casa. Rápidamente, me acercaba a mi habitación para merendar. Entrando en la habitación abría el armario de la pared. Ese armario... era especial . Ahí guardaba todo lo que no quería que vieran.
Buscando entre los recocijos del armario , encontré un paquete de ganchitos. Sin duda lo agarré con la mano y lo saqué alegrada. No recordaba tener ganchitos en casa.
Tumbada en el sofá, me puse a ver la tele cuando de repente escuché un extraño ruido al otro lado de la casa. Yo soy muy miedosa , y prefería quedarme quieta hasta que parase. Pero no paraba , el ruido iba más y más fuerte . Parecía el sonido de un roedor.
Agarrando un bate de béisbol con mis dos manos , me acerqué lentamente al despacho de mi padre , lugar donde se escuchaba el susodicho ruido.
Abrí la puerta lentamente para no armar ruido , y al abrirla por completo alcé el bate con mis dos manos mientras entrecerraba los ojos por miedo.
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No podía creer lo que me encontraba ahí. Era él. El chico del que me hablaron hace apenas unos minutos. Asustada , grité fuertemente , el chico se giró y me miró con asombro. El intruso estaba rebuscando entre los papeles de mi padre... Pero no se el que. Él normalmente guarda los archivos en un lugar seguro, el cual no tengo acceso ni yo.
- Ppp... por favor , no me hagas daño.- Murmuraba asustada con las manos en la cabeza.
Al parecer , él se asustó más que yo.
- ¡Te lo ruego , no llames a la policía! - Me dijo él aún más asustado.
En ese momento , lo aprecié mejor. Su ropa era azul , igual que sus ojos que brillaban por la tenue luz que se asomaba por la ventana de la oficina. Noté que el me estaba observando, mejor dicho, analizando. Me rastreó de arriba a abajo. Obviamente, no era la persona que él se esperaba.
Después de analizarme, me miró con una cara ambiciosa, y después de soltar una sonrisa pícara, se alivió.
- Uf... pensaba que eras... - Contestó.
- Ya , te entiendo. - Le dije comprendiendo que él esperaba que fuera mi padre.
- Ahora por favor, salga de mi casa. - Contesté tranquilamente.
Él me miró asombrado, pensaría que llamaría a la policía, pero nada de eso.
- Si insistes... - Contestó.
Al momento de contestar rompió la venta y salto como si de un animal se tratara.
-Pobre iluso...- Pensé. ¿ Enserio creía que le dejaría escapar así por así ? Las cámaras de seguridad habrían captado todo y solo sería cuestión de horas que le reconocerán y lo encarcelarán.